sábado, 20 de junio de 2009

AJENO

























Largo se le hace el día a quien no ama
y él lo sabe. Y él oye ese tañido
corto y curo del cuerpo, su cascada
canción, siempre sonando a lejanía.
Cierra su puerta y queda bien cerrada;
sale y, por un momento, sus rodillas
se le van hacia el suelo. Pero el alba,
con peligrosa generosidad,
le refresca y le yergue. Está muy clara
su calle, y la pasea con pie oscuro,
y cojea en seguida porque anda
sólo con su fatiga. Y dice aire:
palabras muertas con su boca viva.
Prisionero por no querer, abraza
su propia soledad. Y está seguro,
más seguro que nadie porque nada
poseerá; y él bien sabe que nunca
vivirá aquí, en la tierra. A quien no ama,
¿cómo podemos conocer o cómo
perdonar? Día largo y aún más larga
la noche. Mentirá al sacar la llave.
Entrará. Y nunca habitará su casa.

3 comentarios:

  1. Precioso JM..
    No había leído nada de él.
    Me encanta!!!!
    Un abrazote y lindo fin de semana para ti y los tuyos
    Gizz

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  2. Me encanta la forma tan acertada que tienes de ilustrar las poesías J.L., demuestran mucha sensibilidad y un gusto pictórico exquisito.

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