jueves, 1 de octubre de 2009

Yo no sé desear más que la vida...


Yo no sé desear más que la vida,
porque entre las victorias de la muerte
nunca tendrás la grande de tenerte
como una de las suyas merecida

y porque más que a venda y más que a herida
está mi carne viva con quererte,
e igual mi corazón que un peso inerte,
halla su gravedad en tu medida.

¡Qué temblor no tenerlo en ningún lado,
ni en el pecho, la vena o la palabra,
y a lo mejor en valle, fuente o roca!

¡Corazón prisionero y emigrado,
que con cada latido el hierro labra,
y que convierte en sueño cuanto toca!

2 comentarios:

  1. Cuantas verdades si lo miramos desde el punto de vista mortal. Tal vez cambiariamos el sentido si conociéramos algo del más allá.

    Un abrazo

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  2. Homenaje a Don Antonio Muñoz Rojas fallecido ayer. Descanse en paz.

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