miércoles, 31 de agosto de 2011

Vaporcito encantado





 En este blog no suelo hacer comentario alguno para respetar a los maestros, pero en la tarde de ayer, nna vía de agua, al chocar con unas piedras en la entrada del puerto, fue la causa del naufragio de uno de los símbolos poéticos de Andalucía.  Algo se nos va con este símbolo de la Bahía gaditana. D.E.P. junto a Quiñones, Alberti, Paco Alba y tantos otros que perdemos para siempre...



Vengo a verte pasar todos los días,


Vaporcito encantado siempre lejos…

Tus ojos son dos rubios capitanes;

Tu labio es un brevísimo pañuelo

Rojo que ondea en un adiós de sangre!



Vengo a verte pasar; hasta que un día,

Embriagada de tiempo y crueldad,

Vaporcito encantado siempre lejos,

La estrella de la tarde partirá!



Las jarcias; vientos que traicionan;

Vientos de mujer que pasó!

Tus fríos capitanes darán orden; y quien habrá

Partido seré yo…!



César Vallejo (peruano?), 1918





martes, 30 de agosto de 2011

La sangre al río



LA SANGRE AL RÍO




Llegó la sangre al río.
Todos los ríos eran una sangre,
Y por las carreteras
De soleado polvo
—O de luna olivácea—
Corría en río sangre ya fangosa
Y en las alcantarillas invisibles
El sangriento caudal era humillado
Por las heces de todos.
Entre las sangres todos siempre juntos,
Juntos formaban una red de miedo.
También demacra el miedo al que asesina,
Y el aterrado rostro palidece,
Frente a la cal de la pared postrera,
Como el semblante de quien es tan puro
Que mata.
Encrespándose en viento el crimen sopla.
Lo sienten las espigas de los trigos,
Lo barruntan los pájaros,
No deja respirar al transeúnte
Ni al todavía oculto,
No hay pecho que no ahogue:
Blanco posible de posible bala.
Innúmeros, los muertos,
Crujen triunfantes odios
De los aún, aún supervivientes.
A través de las llamas
Se ven fulgir quimeras,
Y hacia un mortal vacío
Clamando van dolores tras dolores.
Convencidos, solemnes si son jueces
Según terror con cara de justicia,
En baraúnda de misión y crimen
Se arrojan muchos a la gran hoguera
Que aviva con tal saña el mismo viento,
Y arde por fin el viento bajo un humo
Sin sentido quizá para las nubes.
¿Sin sentido? Jamás.

No es absurdo jamás horror tan grave.
Por entre los vaivenes de sucesos

—Abnegados, sublimes, tenebrosos,
Feroces—
La crisis vocifera su palabra
De mentira o verdad,
Y su ruta va abriéndose la Historia,
Allí mayor, hacia el futuro ignoto,
Que aguardan la esperanza, la conciencia
De tantas, tantas vidas.

JORGE GUILLEN

lunes, 29 de agosto de 2011

El regionalismo de Machado





De aquellos que dicen ser gallegos, catalanes, vascos, extremeños, castellanos, etc., antes que españoles, desconfiad siempre. Suelen ser españoles incompletos, insuficientes de quienes nada grande puede esperarse.


- Según eso, amigo Mairena - habla Tortólez en un café de Sevilla-, un andaluz andalucista será también un español de segunda clase.

- En efecto - respondía Mairena -: un español de segunda y un andaluz de tercera.

Antonio Machado

sábado, 27 de agosto de 2011

CANCIÓN DE LA MADRE DEL AMARGO



CANCIÓN DE LA MADRE DEL AMARGO

Lo llevan puesto en mi sábana,
mis adelfas y mi palma.
Día veintisiete de agosto
con un cuchillito de oro.
La cruz. ¡Y vamos andando!
Era moreno y amargo.
Vecinas, dadme una jarra
de azófar con limonada.
La cruz. No llorad ninguna.
El Amargo está en la luna.

jueves, 25 de agosto de 2011

VERANO



Verano, ya me voy. Y me dan pena
las manitas sumisas de tus tardes.
Llegas devotamente; llegas viejo;
y ya no encontrarás en mi alma a nadie.
Verano! y pasarás por mis balcones
con gran rosario de amatistas y oros,
como un obispo triste que llegara de lejos a buscar y bendecir
los rotos aros de unos muertos novios.
Verano, ya me voy. Allá, en setiembre
tengo una rosa que te encargo mucho;
la regarás de agua bendita todos
los días de pecado y de sepulcro.
Si a fuerza de llorar el mausoleo,
con luz de fe su mármol aletea,
levanta en alto tu responso, y pide
a Dios que siga para siempre muerta.
Todo ha de ser ya tarde;
y tú no encontrarás en mi alma a nadie.
Ya no llores, Verano! En aquel surco
muere una rosa que renace mucho.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Cantiga nova que se chama ribeira.




No niño novo do vento
hai unha pomba dourada,
meu amigo!
Quén poidera namorala!
 
Canta ao luar e ao mencer
en frauta de verde olivo.
Quén poidera namorala,
meu amigo!
 
Ten aires de frol recente,
cousas de recén casada,
meu amigo!
Quén poidera namorala!
 
Tamén ten sombra de sombra
e andar primeiro de río.
Quén poidera namorala,
meu amigo! 

Alvaro Cunqueiro