lunes, 31 de diciembre de 2012

AÑO NUEVO


De su ventana, tras el verde herraje,
entre flores de invierno prisionera,
una mujer, humana primavera,
teje, soñando, delicado encaje.

Sus manos, palomitas sin plumaje,
hacen labor paciente y duradera,
y su alma, mariposa volandera,
libre va de un paraje a otro paraje.

Se lleva un año muertas ilusiones:
ni amor de novio, ni amistad de amigo...
¿Dónde están los amantes corazones?

Y entristecida, y sola, y sin testigo,
piensa, al calor de ocultas emociones:
"¡Ven, Año Nuevo! ¡Y el amor contigo!"

domingo, 30 de diciembre de 2012

ANDALUCÍA




ANDALUCÍA 

Me quedé en ella porque era hermosa
y necesitaba su alegría. Nunca
se puede ocultar al corazón
lo que han visto los ojos. Nunca
la alegría del canto. (Repetidamente)
fui viviendo en sus cosas y aprendí…

por los ríos, el amor; por un pájaro,
el desvelo de la paz; por las nubes ligeras,
la forma de evitarme algún recuerdo.

Todo estaba limpio por sus tierras
Hasta los pobres, en vez de dolor,
de una seguridad insuficiente hablaban.
Hasta los jornaleros, en vez de justicia,
resignación decían. Era un modo
de ahuyentar la tristeza. Se conformaban
con lo que les venía desde arriba,
y con un cante que nació en las raíces
de su pena y fue extendiéndose a las ramas
del mundo, como al amanecer la luz.

Cada día iba aprendiendo más: que el vivir
no es un ave que pasa, sino un pozo
que queda allí para el que necesite beber,
que el que lleva una tierra clavada en las entrañas
vale más que haber posado un continente entero,
que morir por los brazos de una madre
es la gran solución para santificarse.

Andalucía era limpia, y por eso
al renacer en ella, al darme cuenta
que no solo de fiestas se trataba
defendí su ilusión de más de mil dolores,
apoyé a la alegría cunado enmascaraba tristeza
robé a todo lo hermoso cuanto pudo mi amor.

No. No era un vino o una guitarra la escena.
Era lo que quedaba dentro de cada uno oculto,
la alegría, quizá, le costaba la sangre
a aquellas tierras de secanos cuando
un campesino alzaba como un Dios
su ronquido total, su enorme queja,
su gran desolación vestida de colores.

martes, 25 de diciembre de 2012

NAVIDAD






NAVIDAD

Nace un dios. Otros mueren. La verdad
No viene ni se va: cambia el Error.
Ahora tenemos otra Eternidad,
Mas siempre lo pasado fue mejor.
Ciega, la Ciencia inútil gleba labra.
Loca, la Fe vive el sueño de su culto.
Un nuevo dios sólo es una palabra.
No busques ni creas: es todo oculto.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

A UN HERMAFRODITO




Cuando mi madre cuitada
En el vientre me traía,
Viéndose grave, pesada,
Diz que a los dioses, penada,
Consultó qué pariría.
Febo dixo: "Varón es."
Marte hembra, y neutro Juno.
Yo, nasciendo, era después
Hermafrodito, y de tres,
Dixo verdad cada uno.

Preguntando el fin que habría
Tras esto, dixo la Diosa
Que con armas moriría.
Marte dixo que sería
Muerto de cruz espantosa.
Febo dixo: "En agua espera
Acabar su triste vida".
La suerte, en fin, de cualquiera
Dellos en mí fué cumplida,
Y por mi mal valedera.

En un árbol que hacía
Sombra al agua me subió
La triste ventura mía,
Do la espada que ceñía
Abaxo se me cayó;
Y yo, acaso desdichado,
También allí desbarré;
Y cayendo así turbado,
Sobre ella quedé colgado
De las ramas por el pie.

La cabeza encontinente
Fué en el agua çapuzada,
Y el cuerpo quedó pendiente,
Quedando yo juntamente
Mal herido de mi espada.
Y desta suerte pendiendo,
Perdí la vida y la luz,
Y al fin acabé sufriendo.
Hembra, macho y neutro siendo,
Muerte de agua, hierro y cruz.

martes, 18 de diciembre de 2012

La Montaña


LA MONTAÑA

Cerca de Vinogrado,
sobre el mar, se levanta la Montaña de Hierro.
Cornucopia esquilmada siglo tras siglo, roja
matriz de nuestro pueblo
carcomida por mor de la ganancia fácil.
Irrescatable sueño
que yace bajo túmulos de ganga
en los Siete Concejos.
Allí, en cárcavas hondas, se enterró para siempre
el precioso legado que no recibiremos:
el ingénito genio predatorio del vasco.
Por el mar se llevaron los barcos venaqueros
la dulce mena rubia, alimento de guerras,
y el fierro turbulento
—bilboes de Shakespeare, espadas tajadores,
roedores de yelmos—
dejó una larga herida en el alma de Euzcadi.
La Montaña de Hierro,
hoy mandíbula rota de antigua calavera,
ríe calladamente sobre el miedo.

viernes, 14 de diciembre de 2012

A Italia





A Italia
Oh tú del mundo la más bella parte,
que ciñe el vasto mar y el Alper cierra,
oh dulce, alegre, deleitosa tierra;
que alto y soberbio el Apeninos parte.

En vano el pueblo te dejó de Marte
señora de la mar y de la tierra,
hoy tus antiguas siervas te hacen guerra
y no cesan de herirte y de pegarte.

Ni falta entre tus hijos quien ajeno
poder devastador convide y llame
y hunda su espada en tu materno seno;

no queda ya quien te respete y ame.
¡Oh duro siglo de maldades lleno!
¡Oh estirpe vil, degenerada, infame!

jueves, 13 de diciembre de 2012

LA SIESTA




LA SIESTA
En un rincón de un patio fresco y ameno,
que alegran y perfuman aves y flores,
una niña morena, que tiene amores,
duerme, puestas las manos sobre su seno.

Sueña, y al grato hechizo de cuanto mira
a través de la bruma de lo soñado,
se dilata su seno blanco y rosado,
y su boca de grana se abre y suspira.

Luz del alma ilumina su rostro hermoso:
se encienden sus mejillas, tiembla y sonríe,
y más con lo que sueña su amor se engríe,
y es cada vez su aliento más anheloso...

Murmura luego su nombre: nadie contesta...
Abre sus ojos negros con mudo espanto,
y al ver de sus quimeras roto el espanto
volviendo al sueño dice: ¡Bendita siesta!

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Guia secreta de una ciudad del SUR




Pero hay que rondarlas como si nos besaran,
novias con corazón, estatuas del latido. [...]
           

Sé de su larga historia conocida. En su hueso.Pero respondo al gesto de otras solicitudes:
sus anónimas plazas con olores a citas.
sus callejones largos que en el mar se confían,
las palmeras, sus lámparas verdes haciendo señas
en el aire romero a la ermita pagana
de los dioses errantes.

martes, 11 de diciembre de 2012

Más allá



Más allá

Como proa con ola,
como luz con el vidrio,
como amante y amada,
me encontraré contigo,
Esperanza, Esperanza,
tú adusta, yo firmísimo.

No sabré si es amor
o si una brava lucha;
si fasto o languidez.
Será la prueba pura,
Esperanza, Esperanza,
¡más allá, más ventura!


Versión de José Agustín Goytisolo

lunes, 10 de diciembre de 2012

Quando tu passas por mim


Quando tu passas por mim
Por mim passam saudades cruéis
Passam saudades de um tempo
Em que a vida eu vivia a teus pés
Quando tu passas por mim
Passam coisas que eu quero esquecer
Beijos de amor infiéis
Juras que fazem sofrer
Quando tu passas por mim
Passa o tempo e me leva pra trás
Levame
a um tempo sem fim
A um amor onde o amor foi demais
E eu que só fiz te adorar
E de tanto te amar penei mágoas sem fim
Hoje nem olho pra trás
Quando tu passas por mim

domingo, 9 de diciembre de 2012

"DE PROFUNDIS"



"DE PROFUNDIS"

Los cien enamorados
duermen para siempre
bajo tierra seca.
Andalucía tiene
largos caminos rojos.
Córdoba, olivos verdes
donde poner cien cruces
que los recuerden.
Los cien enamorados
duermen para siempre.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Perseguido por buenas razones



Perseguido por buenas razones

He crecido hijo
de gente acomodada. Mis padres
me pusieron un cuello almidonado, me educaron
en la costumbre de ser servido
y me instruyeron en el arte de dar órdenes. Pero
al llegar a mayor y ver lo que me rodeaba,
no me gustó la gente de mi clase,
ni dar órdenes ni ser servido.
Abandoné mi clase y me uní
al pueblo llano.
Así,
criaron a un traidor, le educaron en sus artes, y ahora
él los delata al enemigo.
Sí, divulgo secretos. Entre el pueblo
estoy, y explico
cómo engañan, y predigo lo que ha de venir,
pues he sido iniciado en sus planes.
Descuelgo la balanza de su justicia y muestro
sus pesas falsas.
Y sus espías les informan
de que yo estoy con los robados cuando
preparan la rebelión.
Me han advertido y me han quitado
lo que gané con mi trabajo. Como no me corregí
me han perseguido,
y aún había en mi casa
escritos en los que descubría
sus planes contra el pueblo. Por eso
dictaron contra mí una orden de detención
por la que se me acusa de pensar de un modo bajo, es decir,
el modo de pensar de los de abajo.
Marcado estoy a fuego, vaya a donde vaya,
para todos los propietarios, mas los no propietarios leen la orden de detención
y me conceden refugio. A ti te persiguen,
me dicen,
por buenas razones.
(1939)

viernes, 7 de diciembre de 2012

Elegía



(En Orihuela, su pueblo y el mío, se
me ha muerto como del rayo Ramón Sijé,
con quien tanto quería.)
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento.
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
desamordazarte y regresarte.
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

jueves, 6 de diciembre de 2012

CUENTA las almendras,



CUENTA las almendras,
cuenta lo que amargo fue y te mantuvo despierta,
cuéntame además a mí:
Yo buscaba tu ojo, cuando lo abrías y nadie te vio,
tensé toda hebra secreta,
por donde el rocío que pensaste
descendió hasta los cántaros,
una sentencia los cuida que no llegó al corazón de ninguno.
Sólo allí ingresabas entera en el nombre, en el tuyo,
avanzabas con pie seguro hacia ti,
oscilaron libres los martillos en el campanil de tu silencio,
se te unió lo que escuchaste al acecho,
lo muerto también te rodeó con el brazo,
y los tres anduvisteis a través de la tarde.
Vuélveme amargo.
Cuéntame entre las almendras.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Miedo



Miedo

Miedo de ver una patrulla policial detenerse frente a la casa.
Miedo de quedarme dormido durante la noche.
Miedo de no poder dormir.
Miedo de que el pasado regrese.
Miedo de que el presente tome vuelo.
Miedo del teléfono que suena en el silencio de la noche muerta.
Miedo a las tormentas eléctricas.
Miedo de la mujer de servicio que tiene una cicatriz en la mejilla.
Miedo a los perros aunque me digan que no muerden.
¡Miedo a la ansiedad!
Miedo a tener que identificar el cuerpo de un amigo muerto.
Miedo de quedarme sin dinero.
Miedo de tener mucho, aunque sea difícil de creer.
Miedo a los perfiles psicológicos.
Miedo a llegar tarde y de llegar antes que cualquiera.
Miedo a ver la escritura de mis hijos en la cubierta de un sobre.
Miedo a verlos morir antes que yo, y me sienta culpable.
Miedo a tener que vivir con mi madre durante su vejez, y la mía.
Miedo a la confusión.
Miedo a que este día termine con una nota triste.
Miedo a despertarme y ver que te has ido.
Miedo a no amar y miedo a no amar demasiado.
Miedo a que lo que ame sea letal para aquellos que amo.
Miedo a la muerte.
Miedo a vivir demasiado tiempo.
Miedo a la muerte.
Ya dije eso.

martes, 4 de diciembre de 2012

SONETOS



Mujeres

Oh, blancura. ¿Quién puso en nuestras vidas
de frenéticas bestias abismales
este claror de luces siderales estas nieves, con sueño enardecidas?

Oh dulces bestezuelas perseguidas.
Oh terso roce. Oh signos cenitales.
Oh músicas. Oh llamas. Oh cristales.
Oh velas altas, de la mar surgidas.

Ay, tímidos fulgores, orto puro,
quién os trajo a este pecho de hombre duro,
a este negro fragor de odio y olvido?

Dulces espectros, nubes, flores vanas...
¡Oh tiernas sombras, vagamente humanas,
tristes mujeres, de aire o de gemido!

lunes, 3 de diciembre de 2012

LA CASA




La mesa, hijo, está tendida,
en blancura quieta de nata,
y en cuatro muros azulea,
dando relumbres, la cerámica.

Esta es la sal, éste el aceite
y al centro el Pan que casi habla.
Oro más lindo que oro del Pan
no está ni en fruta ni en retama,
y da su olor de espiga y horno
una dicha que nunca sacia.

Lo partimos, hijito, juntos,
con dedos duros y palma blanda,
y tú lo miras asombrado
de tierra negra que da flor blanca.

Baja la mano de comer,
que tu madre también la baja.

Los trigos, hijo, son del aire,
y son del sol y de la azada;
pero este pan "cara de Dios"
no llega a mesas de las casas;

y si otros niños no lo tienen,
mejor, mi hijo, no lo tocarás,
y no tomarlo mejor sería
con mano y mano avergonzadas.

En Chile, el pueblo llama
al pan "cara de Dios."

domingo, 2 de diciembre de 2012

RELOJ DE MELANCÓLICOS


RELOJ DE MELANCÓLICOS


A Begoña Candina


Como una mala comedia de enredo,
así tus años mozos, por fortuna ya idos.

Querrías, sin embargo, que la frágil ternura
que todavía asocias a ciertas remembranzas
no fuera solamente ilusorio desvío
de la memoria al borde de su disolución.


Pues aunque te sobraran de una mano diez dedos
para sacar la cuenta de los instantes gratos,
aunque copia abundosa de amargura te empuje
hacia delante siempre, desde el mojón anclado
en medio del camino, etcétera, te guarde
esta rara certeza de que atisbaste un día
algo parecido a la felicidad
contra las asechanzas de la vieja enemiga
cuando se borre el mundo tras la lluvia de otoño.

sábado, 1 de diciembre de 2012

HIMNO A LA LUNA



HIMNO A LA LUNA

Luna, quiero cantarte
Oh ilustre anciana de las mitologías,
Con todas las fuerzas del arte.

Deidad que en los antiguos días
Imprimiste en nuestro polvo tu sandalia,
No alabaré el litúrgico furor de tus orgías
Ni tu erótica didascalia,
Para que alumbres sin mayores ironías,
Al polígloto elogio de las Guías,
Noches sentimentales de mieses en Italia.

Aumenta el almizcle de los gatos de algalia;
Exaspera con letárgico veneno
A las rosas ebrias de etileno
Como cortesanas modernas;
Y que tu influjo activo,
La sangre de las vírgenes tiernas
Corra en misterio significativo.

Yo te hablaré con maneras corteses
Aunque sé que sólo eres un esqueleto,
Y guardaré tu secreto
Propicio a las cabelleras y a las mieses.

Te amo porque eres generosa y buena,
¡Cuánto, cuánto albayalde
Llevas gastado en balde
Para adornar a tu hermana morena!

[ .... ]

Entre nubes al bromuro,
Encalla como un témpano prematuro,
Haciendo relumbrar, en fractura de estrella,
Sobre el solariego muro
Los cascos de botella.
Por el confín obscuro,
Con narcótico balanceo de cuna,
Las olas se aterciopelan de luna;
Y abren a la luz su tesoro
En una dehiscencia de valvas de oro.

[ .... ]

Como una dama de senos yertos
Clavada de sien a sien por la neuralgia,
Cruza sobre los desiertos
Llena de más allá y de nostalgia
Aquella luna de los muertos.
Aquella luna deslumbrante y seca-
Una luna de la Meca ...