viernes, 8 de agosto de 2014

No tuvo





    No tuvo príncipes,
    No tuvo tiranos de botones dorados
    No tuvo simoníacos
    Que intentaran comprar los dones del Espíritu
    No tuvo consejeros falsificadores
    Ni biombos bípedos
    No tuvo traidores salvo dos
    (Uno murió crucificado,
    El otro en los colmillos de Lucifer).
    Sobre todo no tuvo príncipes.
    ¿Por qué príncipes?
    ¿Por estar entre los primeros,
    Ser los primeros o ser los últimos?
    Sobre todo no tuvo aduladores.
    Los aduladores, como se sabe, están
    Hundidos hasta el cuello
    En una laguna de excrementos.
    No tuvo cardenales trepadores
    Ni papas que murieran en olor de maldad.
    No tuvo.

    Que Dios se apiade de ellos.
    Y de nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario