domingo, 19 de enero de 2014

En otra profesión




En otra profesión
¡Oh Libertad! ¡Oh de héroes madre santa,
y de los hombres principal derecho
que está grabado en todo noble pecho
y nuestra parte superior levanta!


¿Pues cómo así con atrevida planta
te deja incauta virgen y su techo
nativo trueca por el claustro estrecho
y eterno cautiverio no la espanta?


Mas no; que, aunque parece que te huella
al hierro dando su dorado pelo,
quien más te busca, Libertad, es ella;


más libre la hace su ceñido velo,
porque la misma servidumbre es bella
si eterna Libertad nos da en el cielo.

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