viernes, 31 de diciembre de 2010

La ciudad



Tú decías: “Iré a otro país, iré a otra orilla,
encontraré otra ciudad mejor que ésta.

Cualquier cosa que intente hacer está destinada al fracaso
y mi corazón, como algo muerto, descansa enterrado.

¿Cuánto tiempo puedo dejar que mi mente se desmorone aquí?

Donde sea que me gire, donde sea que mire,
veo las negras ruinas de mi vida, aquí,
donde he pasado tantos años, perdidos, totalmente destruidos”.

No hallarás nuevo país, no hallarás otra orilla.
Esta ciudad siempre te perseguirá.
Caminarás las mismas calles,
envejecerás en los mismos barrios, encanecerás en las mismas casas.

Siempre acabarás en esta ciudad. No esperes nada de otro sitio:
no hay barco para ti, no hay camino.

Habiendo malgastado aquí tu vida, en este pequeño rincón,
la has destruido para cualquier lugar del mundo.

Kavafis

domingo, 12 de septiembre de 2010

Si me llamaras







¡Si me llamaras, sí, si me llamaras! 
Lo dejaría todo, todo lo tiraría: 
los precios, los catálogos, 
el azul del océano en los mapas, 
los días y sus noches, 
los telegramas viejos y un amor. 
Tú, que no eres mi amor, ¡si me llamaras!