sábado, 31 de mayo de 2014

Encontrar soledad para entenderse






MUNDO completo: Mirada entendida.
La obra mayor consiste en dejar claro
el espacio intermedio:
dejar posible el beso.

Si no asumiera su función letal
la memoria intermedia, tendería
a quedarse en su forma, no a escaparse
para repostar cielo en otros cuerpos
y conservar más tiempo la fe que le da el vuelo.

Pero necesitamos encontramos
el mundo y yo. y en ese cuerpo anclado
que repite y devuelve las señales
se nos cede un poder de soledad
inconcebible aisladamente,
una seguridad que nunca espejo alguno
pudo tener ni dar porque, pasivo,
carente de nostalgia y de memoria
cedía al espectáculo mortal.

El mundo y yo, ya iguales y recíprocos.
Varado en ese islote corporal
en que la eternidad se transparenta,
recibo las señales del universo pleno
en mi propia mirada comprendida.

viernes, 30 de mayo de 2014

Letanía del ciego







Soy como un ciego 

Y tú que tanto amas, tanto ríes, 
tanto adivinas y conoces tanto, 
¿dónde el escudo para que te fíes, 
dónde el pañuelo de enjugar tu llanto? 

¿Dónde el camino que no veo ahora? 
Dímelo o llora y el mirar suprime. 
¿Es ya la noche que no tiene aurora? 
Dímelo, dime. 

Y sin embargo tu vivir empaña 
mi vivir con un vaho que es ternura, 
que es caliente rumor que me acompaña 
la noche oscura. 

Y sin embargo con tu mano guías 
y a tientas toco lo que apenas veo 
y digo acaso para que sonrías 
lo que no creo. 

Y toco apenas y tu bulto aprendo 
y torpe sigo lo que tú me indicas. 
Lo que no miro, lo que no comprendo, 
tú multiplicas. 

Tú multiplicas, o quizás es tu invento 
porque lo vea aunque quizá no exista. 
Entre la noche de mi pensamiento 
dulce es tu vista. 

Dulce es tu vista, tu mirar risueño
que mira un llano donde estaba un monte
y que a mi alma de temblor pequeño
llamó horizonte.

Dulce es tu vista que miró aquel lago
y lo llamaba alegre mar bravío.
Tu generoso corazón es mago.
¡Lo fuese el mío!

jueves, 29 de mayo de 2014

Estamos siempre solos





Estamos siempre solos
bajo estas guerras suspendidas por el norte y el este,
por el sur y el cautiverio,
por el oeste de afiladas montañas
y a Ti llegamos, como
esos ciervos perdidos en un bosque inconcreto
sin poder gritar, porque las lianas
se enredan a la voz del que pide el camino.

miércoles, 28 de mayo de 2014

Abolidas las naves, el mar solo






Abolidas las naves, el mar solo 
es quien nos cerca entre las viñas ásperas. 
Muros de agua profunda reconstruyen, 
frente al olvido, esta prisión sonora, 
y en la ilusoria plenitud humana, 
marginal como un príncipe bastardo, 
recorre la aridez, cruza el paisaje 
este muchacho casi reducido 
a la animalidad.

martes, 27 de mayo de 2014

No quiero melodía





No quiero melodía. Ruedan suaves, 
sin melodía, las esferas. Giran
inmelódicas, suaves. ¿Ruedan, giran?
Tácito vals de las esferas suaves

Oh luminoso vuelo de las aves,
silencio de la luz. ¿Mis ojos miran
ascender a las aves? Sí, las miran
mis pupilas inmóviles. Las aves,

las esferas... No quiero melodía,
sí luz, sí luz, sí música, sí alas,
inmelódica luz, música inmóvil,

música sideral, sin melodía,
luz de las aves, luz sobre las alas...
Música y luz, hermoso mundo inmóvil.

lunes, 26 de mayo de 2014

Es como levantarte con los ojos,







Es como levantarte con los ojos,
con las húmedas alas de los ojos,
al imborrable cielo del recuerdo.
Pasan nubes oscuras, tristes pájaros.
Lentamente tu nombre al fin se queda
solo, desnudo, inmóvil, imposible,
como estrella varada.
Y nombrarte es dolor. Reconocerte
después de cada tarde, como el sueño,
es el dolor diario. Cruzo absorto
calles hacia la angustia de la nada,
entro en casas desnudas,
hablo a seres extraños, torpemente.

Reconocerte es triste, como es triste
siempre identificarnos lo más nuestro
inútilmente cerca, naufragando
en la luz impiadosa de los días.
Entramos y salimos de nosotros
abandonando siempre lo que somos,
esa sola verdad que nos habita,
apaleado perro en las veredas
por las que transitamos sordamente.

Sentirte cerca duele, como duele
siempre palpar la herida que no cura.
Sentirte en lenta huida hacia la tarde
con un dolor solar sobre los párpados.

Veo a veces tu cuerpo como un río,
como un río pasando mudamente
el puente de mis años, por mi pecho.
Y en un heroico cielo, siempre inmóvil,
só1o tu nombre, herido de memoria.

En esta soledad me estoy poblando,
haciéndome de bosque y fronda hirviente.

Una renunciación acaso sea
más que segar la pretendida rosa
brotar oscuros árboles de sueño.

domingo, 25 de mayo de 2014

Cerré mi puerta al mundo




Cerré mi puerta al mundo;
se me perdió la carne por el sueño...
Me quedé, interno, mágico, invisible,
desnudo como un ciego.

Lleno hasta el mismo borde de los ojos,
me iluminé por dentro.

Trémulo, transparente,
me quedé sobre el viento,
igual que un vaso limpio
de agua pura,
como un ángel de vidrio
en un espejo.

sábado, 24 de mayo de 2014

Egloga de las paternidades





Su casta es legítima, legionaria, pertenece
a la bizarría de los pobres, le llegó la sangre por el cauce
del apero, gañán de punta, cantaor de fandangos, triste perfil
yuntero, pastor enamorado, padre mío, cuya sonrisa
le debe a Dios, le nace en cada lágrima y bocado de pan.
 




viernes, 23 de mayo de 2014

Miserere en la tumba de RN





Ya sé que el alma es de su Dios. Ahora
 sé que también el cuerpo vuela. Nada
somos, en nada, uno de otro, hijo
y padre, amigo y enemigo, amante
y amado, vivo y muerto. Si tu cuerpo
tan al alcance de mi mano me huye
para qué sirve, qué es de mí, responde
qué queda entre él y yo, por qué he venido
y qué azar me ha guiado hasta tus restos…”

jueves, 22 de mayo de 2014

FANAL DE UVA DORMIDA








FANAL DE UVA DORMIDA 

Oigo cantar tus cuadros, Diego Jesús Jiménez. 
Miro tu poesía y escucho tu pintura. 
Color. Calor. Paisaje. Oreo de palabras. 
Lienzo hablado. Pincel. Luz elevándose. 
Poesía y verdad de tu pintura: 
Amor, temblor, fanal de uva dormido. 

miércoles, 21 de mayo de 2014

De la primera mirada al Homero de Chapman




De la primera mirada al Homero de Chapman
Mucho he viajado en las regiones de oro
Y tantas buenas tierras y reinos tengo vistos
Alrededor de tantas islas del occidente estuve
Donde los bardos guardan devoción a Apolo.
A menudo de amplios horizontes me han dicho
Que Homero, de hondos ojos, regía cual su heredad
Más nunca respiré tan pura serenidad
Hasta que oí a Chapman hablar fuerte y osado.
Me sentí pues como el vigía de los cielos
Cuando un nuevo planeta ancla en su entendimiento
O como el fornido Cortés cuando escudriñó el Pacífico
Con ojos de águila –y todos sus hombres 
Se miraron unos a otros, con salvaje anticipación-
Silenciosos, en la cumbre… en Darién.



On First Looking into Chapman’s Homer
Much have I travell'd in the realms of gold,
And many goodly states and kingdoms seen;
Round many western islands have I been
Which bards in fealty to Apollo hold.
Oft of one wide expanse had I been told
That deep-brow'd Homer ruled as his demesne;
Yet did I never breathe its pure serene
Till I heard Chapman speak out loud and bold:
Then felt I like some watcher of the skies
When a new planet swims into his ken;
Or like stout Cortez when with eagle eyes
He star'd at the Pacific—and all his men
Look'd at each other with a wild surmise—
Silent, upon a peak in Darien.

martes, 20 de mayo de 2014

Coro de animas




Seres
que amé, páginas
de un libro antiguo, huesos
oxidados, medallas, craneos difuntos que se deshacen
bajo la luz, voces
que se quejan, gritos
de desamparo. Veo sólo deshonra ante la muerte, miedo,

desconsuelo tal vez.
He aquí todo cuanto un hombre
puede tocar con su memoria, medir con el recuerdo
de su vida. Somos los restos Somos
de un amor, que la piedad diluye en el olvido.
el cazador de fieras
y la fiera encerrada, la esperanza del águila
y su jaula. Se oyen allí los rezos , los conjuros, las músicas
donde el hombre soñó. Mas no hay nada,
sabed, sólo el vacío habita
nuestra sangre. Sólo
el perdido disfraz de todo lo que amamos
nos habla.

lunes, 19 de mayo de 2014

Soneto





En el que el poeta toma prestadas las palabras
de John Donne para desabrigar infundados temores...
              
¿Qué haremos en invierno -me preguntas-,
sin un mal cobertor que nos defienda
del frío? ¿ Qué participada prenda
abrigará las desnudeces juntas ?
              
No te sé contestar. Y descoyuntas,
pura, abierta, entregada a la contienda
del amor, ese cuerpo, a suelta rienda.
y se me escapa el alma por las puntas.
              
Aún es verano, y la calor es tanta
que no comprendo la frialdad. Y sudo
cuanta humedad rehuye la garganta.
              
¿Pero existe el invierno? ¿Y es tan crudo
su rigor? Si es así, ¿qué mejor manta
para tu desnudez, que, yo, desnudo?

domingo, 18 de mayo de 2014

Sepultureros






Los sepultureros
desenterraron el vacío de mis entrañas,
efímeros llenan el hueco con risas
e historias secretas
Luego llega el momento
Partida irrevocable llorando en silencio
Se abre el hueco
Y yo vuelvo a él

sábado, 17 de mayo de 2014

Irrumpieron los ángeles


 

 

 

 

Irrumpieron los ángeles

 
Venían de las olas,
de las aguas primeras creadas con plegaria,
de los mares proféticos latiendo entre los montes,
de los ojos sagrados con pestañas de hierba.
Venían de las ondas morosas sin rüido,
de las blancas corrientes de leches estelares,
de los fondos profundos de líquidas esencias,
de los abismos bíblicos donde callan las voces.
Venían de los líquenes de espuma nacarada,
de los esbeltos iris sin raíces de tierra,
de las alas de cisne no holladas por el aire,
de las diáfanas linfas sin sorpresa de riscos.
Venían de las claras cortinas de la lluvia,
de las áureas cascadas iluminando árboles,
de metales y hogueras, de resinas ardiendo,
de sahumerios perdidos ofrendados a dioses.
Venían de las gemas y del cristal de roca
y eran igual que flores con carne de diamante,
eran igual que estrellas con ojos de berilo,
frágiles e intocables rosáceas de los hielos.
Salían de las fraguas de volcanes bullentes,
del cáliz de los cráteres abiertos como bocas;
semejantes a espadas, a hojas de oro fundidas,
echando por los labios la lava de sus coros.
Se deslizaban suaves u la par que las nubes,
ascendiendo muy alto como huecas calandrias,
fontanas y torrentes les servían de túnica
y eran sus trenzas frescos chorros de surtidores.
Chocaron contra el mármol teñido de crepúsculo,
chocaron contra el cielo sus voces y tiórbas
y eran los instrumentos en sus brazos amantes
dóciles bestezuelas gimiendo de ternura.

Se escaparon las brisas cautivas en zampoñas,
la luz de primavera tintineó en los sistros,
el telar de las arpas desplegó sus praderas
y las cuerdas soltaron los triálogos secretos.

Al temblor de las cañas huyeron los faisanes,
galoparon corceles al retumbar tambores,
todas las sensitivas quejumbres de las dalias
revelaron sus ecos al besarse los címbalos.

La gracia se volcaba por míticos paisajes
como una cabellera caía con desmayo,
como una cabellera por los hombres del bosque.
esmaltando de fuego las colinas seráficas.

Todos los elementos dejaron la materia,
cesaron en sus cargos al sentir el concierto;
ni nubes, ni metales, ni gemas, ni amapolas
irrumpieron los ángeles.

Oratorio de San Bernardino.
(1952)

viernes, 16 de mayo de 2014

Cancion hacia dentro







¡No me recuerdes! ¡Siénteme! 
Hay un sólo trino entre tu amor y mi alma. 

Mis dos ojos navegan 
el mismo azul sin fin donde tú danzas. 

Tu arco-iris de sueños en mí tiene 
siempre pradera abierta entre montañas. 

Una vez se perdieron mis sollozos, 
y los hallé, abrigados, en tus lágrimas. 

¡No me recuerdes! ¡Siénteme! 
Un ruiseñor nos tiene en su garganta. 

Los ríos que me traje de mis riscos, 
desembocan tan sólo por tus playas. 

Hay confusión de vuelos en el aire? 
¡El viento que nos lleva en sus sandalias ! 

¡No me recuerdes! ¡Siénteme! 
Mientras menos me pienses, más me amas.

jueves, 15 de mayo de 2014

Fragmento







Madre, una estrella se ahoga
entre las aguas del río.
Va blanca de luz de luna
llena de miedo y de frío. 

miércoles, 14 de mayo de 2014

Aspiración a la alegría





En mi aposento, asaltado a veces
por el hosco lebrel de la esperanza, palpando
ntre mis manos su vaho turbador,
juzgo ahora
mi propia aspiración a la alegría.

¿Podrá existir (digo en la noche)
una palabra, la única
sobreviviente, donde pueda
almacenar mis sueños, defenderlos
de toda vanidad, irlos
purificando en mi interior
tiranía callada, reagruparlos
en una misma fuente igualatoria?

Pero estoy solo frente
al llamamiento del mundo: amo
su fundación, vigilo
sus mudanzas, trabajo cada día e
n las contestaciones
de mi propia experiencia,
junto mi vida en un papel.          

Y las palabras,
al borde de ser dichas,
próximas ya a mi sueño, pretenden
suplantarme: soy el azar
que se traduce en vano. (Nadie
puede ser el espejo de sí mismo.)

Feliz aquel que nunca
puso nombre a su vida.

martes, 13 de mayo de 2014

El bibliotecario





El bibliotecario, dando una palmada, llamó rijoso:
¡Libros, al salón!

lunes, 12 de mayo de 2014

Que transparecia






¡Qué transparencia tiene la lluvia en el huerto!
Recta, afilada, continua...;
El cielo está más bajo. Se respira el gran aliento
del mar.
¡Recta, afilada, continua..., qué  transparencia
tiene la lluvia en el huerto!


domingo, 11 de mayo de 2014

Copla XVI




De dos montañas distintas
corren al mar dos arroyos,
y en el camino se juntan
para no caminar solos.

sábado, 10 de mayo de 2014

Hoguera





Hoguera

Mis ojos
se queman
en la zarza ardiente
Sí, se queman
Y yo
sigo
tratando
de ver

viernes, 9 de mayo de 2014

Poema para una amiga muy bella







Bella te digo porque así se llaman
esas mujeres que han nacido
para la vida siempre: dulce y ácida.
Tú eres la colorada piel, la fruta,
la pierna, el pecho soberano que alzas,
pequeña porque así son los naranjos,
blanca y morena, 0 sea, cálida.

Amiga, ¿es la amistad la que nos manda
o acaso es el amor? Las dos preguntas
tienen en sí respuesta dada.
Si la verdad llegara a verse un día,
si nuestra fe se confirmara...,
pero no, amiga mía misteriosa,
que las palabras siempre engañan.
Que las palabras no sonríen nunca,
que eres tú la que ríes, dices, andas,
pones luego los ojos apartados,
muy expresivamente callas.

En estos tiempos sabe todo el mundo
guardar la ropa cuando está mojada,
hurtarse, dar olvido, fingir burla
del sentimiento porque es lágrima.
Por eso siempre estamos tan contentos,
tan campantes, tan fuertes -¡tiene gracia!-;
por dentro va la procesión, lo dicen
los gestos bruscos, las miradas.

Cuerpo de uva garnacha,
hembra de vino fuerte y alegría,
bella mujer de amor y madrugada.
Haces, querida amiga, maravillas
para evitar heridas, para
que no te vea tan hermosa, ¿sabes? 
tan femeninamente en cuerpo y alma.

Y así está el pueblo de suspiros, sueños,
besos dados al rostro de la nada,
así estoy yo y así los que no quieren
confesarse que te aman.
Da miedo ver tan cerca la hermosura
cuando está viva y quema duele tanta
pasión, que así se llama, contenida
a penas duras, tiempo y trampas.

Muy bellamente estabas
cuando mis ojos una vez. Ahora
en el recuerdo vives clara.
Si se leyeran las cenizas luego,
que dicen, arden más que muchas brasas,
si alguien pusiera en claro nuestras vidas
fondo común de la desgracia.
Pero la muerte mete tanta prisa,
somos tan poca cosa, tan lejana
queda nuestra ciudad, sin nombre apenas
nosotros y los nuestros, nuestra casa...

Tus pies, tus manos y tu cara.
La tela del vestido, oh, dulces olas,
redondas islas cubre con sus aguas.
Seas amiga si la tarde, el tiempo,
corre a su puesta como el sol; hermana
si desvalidamente sufres; novia
si me recuerdas en la distancia.

Eres muy lista, mi pequeña,
eres la niña cariñosa y mala
que descubre de pronto a los mayores
todo lo que les pasa.
Temo que te sospeches cuánto he puesto
mis brazos hacia ti, cómo esperaba
volver a estar contigo, sin que nunca
me vieras cuando te miraba.

Los secretos no sé por qué se guardan;
y este secreto no interesa a nadie,
la vida es sólo cotidiana.
Pero yo escribo para ti estos versos
aunque no tengan importancia.
Mi bella amiga, ¡muchas gracias!

jueves, 8 de mayo de 2014

Soneto 118






Soneto 118


Así tal nuestros apetitos crecen
Con sabores que a paladares urgen,
Para prevenir el mal que apetecen
Buscamos medicinas que nos purguen.
Y aunque estando lleno de tu dulzura,
Amargos alimentos ingerí,
Cansado de no sentir amargura
Antes de tiempo enfermo me sentí.
Costumbre de amor es anticipar
Las enfermedades que sufriremos,
Y traer medicina, y adelantar
La cura de lo que nunca tendremos.
De esto aprendemos lección verdadera:  
En amor, unos de otros se envenenan.


Sonnet 118

Like as to make our appetites more keen
With eager compounds we our palate urge,
As to prevent our maladies unseen
We sicken to shun sickness when we purge:
Even so, being full of your ne'er-cloying sweetness,
To bitter sauces did I franie my feeding.
And, sick of welfare, found a kind of meetness
To be diseased ere that there was true needing.
Thus policy in love, t'anticipate
The ills that were not, grew to faults assured,
And brought to medicine a healthful state
Which, rank of goodness, would by ill be cured.
But thence I learn, and find the lesson true,
Drugs poison him that so fell sick of you.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Invitación a la vida

 
 
 
 
 
Pasan las aguas por el cauce
y no terminan de pasar;
mas si de un agua no bebimos
nunca aquel agua tornará.

Y mientras corre el tiempo y llega
la hora feliz que imaginamos,
se va la vida, huyendo siempre,
cual se va el agua entre las manos...

Gocemos hasta marchitarlas
todas las flores del camino,
ya que el dolor jamás perdona
ni un paso de nuestro destino.

Gocemos la vida, gocemos...
¿Quién del mañana gozará?
Gocemos hasta embriagarnos
con una absurda saciedad.

Y aunque de luz se abrase el alma,
presto vayamos a la luz...
¡No hay más que al fin de los caminos,
sobre una lápida, la cruz!

martes, 6 de mayo de 2014

El Umbral





Mírala aquí delante.
Es la playa donde empieza el extraño
mar de la realidad. Toma su mano breve
y déjate llevar sin preguntar.

Esta mirada clara
ya la habías soñado; este cabello
rubio tiene la luz de tu ilusión más niña,
y, sin embargo, nada se parece.

No te sirve, ahora tienes
que comenzar por la primera letra.
Anda, llama a tus sueños, amánsalos, resígnalos
a fermentar ya hacerse de verdad.

Y tú, sal de tu miedo
antiguo, corazón, pasa el umbral
sin agacharte, ten valor para la dicha,
acepta la hermosura; ya eres hombre.

Échate a las espaldas
tu cariño empeñado en ser amor,
tu ceguedad, tu mundo; toca a Dios en su peso,
única voz que de El podrás sentir.

Anda, obedece y calla,
porque para eso fuiste siempre niño
bueno y sumiso; haciendo la costumbre y el símbolo
de esta nueva obediencia más profunda.

Sí, ahora eres digno
de la vida. Hasta ella te ha elevado
tu soñar doloroso de adolescencia, como
una oración que pide lo que ignora.

Y no por prepararte
-ya ves todo qué extraño, qué distinto-,
sino por esa gota de nobleza en los ojos
con que vas a aprender la realidad.

De “La espera”

lunes, 5 de mayo de 2014

Ser hombre

 
 
 
 
Ser hombre
 
Ser hombre es competir con la amargura,
lidiar con la tristeza, abrirle brecha
a Dios desde la cruz hasta la fecha
de la muerte. Ser hombre es la postura

sabida y siempre nueva. ¿Hay quien acierte?
¿Hay quien lo haga mejor, quien la figura
componga ante el silencio, ante la altura
de Dios? ¿Hay quien alegre se despierte

sabiéndose hombre, y hombre sin remedio,
amenazado siempre y siempre en medio
de esta contienda a muerte que es la vida?

¿Hay hombre frente al hombre que responda?
¿Hay quien escuche al hombre y no se esconda
para dar la pregunta por no oída?

domingo, 4 de mayo de 2014

Mirada de Jerez





Mirada de Jerez

Ramón López Velarde se levanta al amanecer.
El cuarto del hotel es reducido, maloliente y azul.
Se afeita, con pulida hoja libre, ante un espejo que por instantes
le devuelve la mirada de Jerez en el agua del pozo.
El calor aumenta. Con parsimonia se pone el traje negro.
No entrega la llave ni se despide de la encargada,
una muchacha que se abanica el rostro con la falda.
Se aleja por calles pedregosas, viendo siempre a las sombras que,
proyectadas en el suelo, le sugieren niños erizados en las bardas,
selvas en la espesura de las bugambillas, palmeras
con racimos minerales.

Sigue sin levantar la frente. Niega lo que pasa en el cielo.
Oye sus pasos retumbar en las piedras, advierte
que las piedfras se hacen polvo y que el polvo
se transforma en arena blanca.
Un olor a brea invade sus pulmones.
Los síntomas de asfixia huyen como cangrejos.
El golpe de las olas le llega a la cintura.
Alza por fin los ojos.
El golpe de las olas le moja la corbata.
Vive otra vez la angustia que sintiera en la pila bautismal.

sábado, 3 de mayo de 2014

Cante en la juerga






Cuando se quiebra la estrella
que sostiene los silencios,
y el vino asume en  la copa
 un gran dolor sin remedio,
Terremoto aye rebelde
de las leyes del flamenco.
¡Voz de caudal soterrado
entrega su mandamiento
Toma su cauce el bullicio
¡Oh levadura del trueno,
para herirnos en la carne
para detener al tiempo.
Le  va creciendo en la boca
una amapola de fuego
Y Terremoto levanta
Fiel sonido de lo negro
O una torre con campana
Repicando siempre ¡A muerto!
Es su amarga seguirilla
O la voz del desconsuelo
La juerga, templo del cante
En ella clama su credo
El gitano Terremoto
Oficiando su misterio..

viernes, 2 de mayo de 2014

Fiestas en Priego






Ahí, donde termina
la alta Alcarria, empieza el pino, hacen cuesta
las viñas, nacen sin esperanza
los centenos; ahí,
donde se oye sobre la piel el canto
de los grajos, está mi pueblo.
Lugar donde la noche se hace
desfiladero, sombra,
cañada...
Rondan las herramientas
mi corazón. Duermen las hoces
por mi sangre.
Si al hombre
que soñó con el fruto
se le seca la flor, ¿vamos a estar alegres?

Tú,
que intentas hoy lucirte
con el pregón del año. Tú, que cuando empiece hoy
la música, en esta plaza
vas a buscar novia. Ahí, entre las sombras
del corral, está tu casa. Mucho
le ha crecido la hierba en estos
años de paz. Ves la ventana
de la cocina, las alacenas, los armarios... Buscas
tu habitación.
En estas
tierras sin dueño
naciste tú. Desde aquí ves los montes, ves el trigo
que ardió. Quisieras
pensar que éste
no fue nunca tu pueblo.
Árboles, sendas, atajos, hoces
y caminos. Sabes que nada
se celebra hoy aquí. Pero tu llegas siempre
para estas fechas. Y saludas a todos; los besas casi
con la mirada.
............................
..............................
Pero bien sé que tú nunca
te irás. Este
es tu pueblo.
Esta es tu casa. “Mira
la claridad del campo.” Y, mientras te despides, lloras
cerca del autobús. ¿Cómo
ibas a irte, tú que no sabes
que lo que salva a veces
es el odio?

jueves, 1 de mayo de 2014

Copla 46







Ya viene la primavera,
ya los pájaros se hermanan,
¡cuánto espacio entre nosotros
y cuán cerca nuestras almas!