sábado, 28 de febrero de 2009

Arte poetica de Borges



























Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.

Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
de cada noche, que se llama sueño.

Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus años,
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor y un símbolo,

ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
que es inmortal y pobre. La poesía
vuelve como la aurora y el ocaso.

A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.

Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
lloró de amor al divisar su Itaca
verde y humilde. El arte es esa Itaca
de verde eternidad, no de prodigios.

También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable.

viernes, 27 de febrero de 2009

Dios que no existes...



















Oye mi ruego Tú, Dios que no existes,
y en tu nada recoge estas mis quejas,
Tú que a los pobres hombres nunca dejas
sin consuelo de engaño. No resistes

a nuestro ruego y nuestro anhelo vistes.
Cuando Tú de mi mente más te alejas,
más recuerdo las plácidas consejas
con que mi ama endulzóme noches tristes.

¡Qué grande eres, mi Dios! Eres tan grande
que no eres sino Idea; es muy angosta
la realidad por mucho que se expande

para abarcarte. Sufro yo a tu costa,
Dios no existente, pues si Tú existieras
existiría yo también de veras.

jueves, 26 de febrero de 2009

La muerte de los amantes


























Poseeremos lechos colmados de aromas
Y, como sepulcros, divanes hondísimos
E insólitas flores sobre las consolas
Que estallaron, nuestras, en cielos más cálidos.

Avivando al límite postreros ardores
Serán dos antorchas ambos corazones
Que, indistintas luces, se reflejarán
En nuestras dos almas, un día gemelas.

Y, en fin, una tarde rosa y azul místico,
Intercambiaremos un solo relámpago
Igual a un sollozo grávido de adioses.

Y más tarde, un Ángel, entreabriendo puertas
Vendrá a reanimar, fiel y jubiloso,
Los turbios espejos y las muertas llamas.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Caracol

















En la playa he encontrado un caracol de oro
macizo y recamado de las perlas más finas;
Europa le ha tocado con sus manos divinas
cuando cruzó las ondas sobre el celeste toro.

He llevado a mis labios el caracol sonoro
y he suscitado el eco de las dianas marinas,
le acerqué a mis oídos y las azules minas
me han contado en voz baja su secreto tesoro.

Así la sal me llega de los vientos amargos
que en sus hinchadas velas sintió la nave Argos
cuando amaron los astros el sueño de Jasón;

y oigo un rumor de olas y un incógnito acento
y un profundo oleaje y un misterioso viento...
(El caracol la forma tiene de un corazón.)

martes, 24 de febrero de 2009

Cuando me puse a pensar























Cuando me puse a pensar
La razón me dio a elegir
Entre ser quien soy, o ir
El ser ajeno a emprestar,

Mas me dije: si el copiar
Fuera ley, no nacería
Hombre alguno, pues haría
Lo que antes de él se ha hecho:
Y dije, llamando al pecho,
¡Sé quien eres, alma mía!?

lunes, 23 de febrero de 2009

Poema al mar



















Pongo estos seis versos en mi botella al mar
con el secreto designio de que algún día
llegue a una playa casi desierta
y un niño la encuentre y la destape
y en lugar de versos extraiga piedritas
y socorros y alertas y caracoles.

Benedetti.

domingo, 22 de febrero de 2009

Contigo


















CONTIGO

¿Mi tierra?
Mi tierra eres tú.

¿Mi gente?
Mi gente eres tú.

El destierro y la muerte
para mi están adonde
no estés tú.

¿Y mi vida?
Dime, mi vida,
¿qué es, si no eres tú?

sábado, 21 de febrero de 2009

Sábado

























S Á B A D O

Me levanté temprano y anduve descalza
Por los corredores: bajé a los jardines
Y besé las plantas
Absorbí los vahos limpios de la tierra,
Tirada en la grama;
Me bañé en la fuente que verdes achiras
Circundan. Más tarde, mojados de agua
Peiné mis cabellos. Perfumé las manos
Con zumo oloroso de diamelas. Garzas
Quisquillosas, finas,
De mi falda hurtaron doradas migajas.
Luego puse traje de clarín más leve
Que la misma gasa.
De un salto ligero llevé hasta el vestíbulo
Mi sillón de paja.
Fijos en la verja mis ojos quedaron,
Fijos en la verja.
El reloj me dijo: diez de la mañana.
Adentro un sonido de loza y cristales:
Comedor en sombra; manos que aprestaban
Manteles.
Afuera, sol como no he visto
Sobre el mármol blanco de la escalinata.
Fijos en la verja siguieron mis ojos,
Fijos. Te esperaba.

viernes, 20 de febrero de 2009

A una dama bizca y hermosa




























Si a una parte miraran solamente
vuestros ojos, ¿cuál parte no abrasaran?
Y si a diversas partes no miraran,
se helaran el ocaso o el Oriente.

El mirar zambo y zurdo es delincuente;
vuestras luces izquierdas lo declaran,
pues con mira engañosa nos disparan
facinorosa luz, dulce y ardiente.

Lo que no miran ven, y son despojos
suyos cuantos los ven, y su conquista
da a l'alma tantos premios como enojos.

¿Qué ley, pues, mover pudo al mal jurista
a que, siendo monarcas los dos ojos,
los llamase vizcondes de la vista?

jueves, 19 de febrero de 2009

Vida, estamos en paz!

















EN PAZ

Artifex vitae, artifex sui

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje la miel o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales coseché siempre rosas.

Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

miércoles, 18 de febrero de 2009

Babieca y Rocinante




















Diálogo entre Babieca y Rocinante

B. ¿Cómo estáis, Rocinante, tan delgado?
R. Porque nunca se come, y se trabaja.
B. Pues, ¿qué es de la cebada y de la paja?
R. No me deja mi amo ni un bocado.

B. Andá, señor, que estáis muy mal criado,
pues vuestra lengua de asno al amo ultraja.
R. Asno se es de la cuna a la mortaja.
¿Queréislo ver? Miraldo enamorado.

B. ¿Es necedad amar? R. No es gran prudencia.
B. Metafísico estáis. R. Es que no como.
B. Quejaos del escudero. R. No es bastante.

¿Cómo me he de quejar en mi dolencia,
si el amo y escudero o mayordomo
son tan rocines como Rocinante?

martes, 17 de febrero de 2009

La vida es... de Bergamín


























La vida es nuestra pasión.
La verdad, nuestra razón.

(Cuando de verdad queremos -lo que de vida soñamos-
La verdad la padecemos,-la vida la razonamos.)

La vida es nuestra razón.
La verdad, nuestra pasión.

lunes, 16 de febrero de 2009

Peregrino de Luis Cernuda




















PEREGRINO

¿Volver? Vuelva el que tenga,
tras largos años, tras un largo viaje,
cansancio del camino y la codicia
de su tierra, su casa, sus amigos,
del amor que al regreso fiel le espere.

Mas ¿tú? ¿volver? Regresar no piensas,
sino seguir libre adelante,
disponible por siempre, mozo o viejo,
sin hijo que te busque, como a Ulises,
sin Itaca que aguarde y sin Penélope.

Sigue, sigue adelante y no regreses,
fiel hasta el fin del camino y tu vida,
no eches de menos un destino más fácil,
tus pies sobre la tierra antes no hollada,
tus ojos frente a lo antes nunca visto.

domingo, 15 de febrero de 2009

La voz a ti debida



















LA VOZ A TI DEBIDA
Versos 792 a 830

Qué alegría, vivir
sintiéndose vivido.
Rendirse
a la gran certidumbre, oscuramente,
de que otro ser, fuera de mí, muy lejos,
me está viviendo.
Que cuando los espejos, los espías,
azogues, almas cortas, aseguran
que estoy aquí, yo, inmóvil,
con los ojos cerrados y los labios,
negándome al amor
de la luz, de la flor y de los nombres,
la verdad trasvisible es que camino
sin mis pasos, con otros,
allá lejos, y allí
estoy besando flores, luces, hablo.
Que hay otro ser por el que miro el mundo
porque me está queriendo con sus ojos.
Que hay otra voz con la que digo cosas
no sospechadas por mi gran silencio;
y es que también me quiere con su voz.
La vida —¡qué transporte ya!—, ignorancia
de lo que son mis actos, que ella hace,
en que ella vive, doble, suya y mía.
Y cuando ella me hable
de un cielo oscuro, de un paisaje blanco,
recordaré
estrellas que no vi, que ella miraba,
y nieve que nevaba allá en su cielo.
Con la extraña delicia de acordarse
de haber tocado lo que no toqué
sino con esas manos que no alcanzo
a coger con las mías, tan distantes.
Y todo enajenado podrá el cuerpo
descansar quieto, muerto ya. Morirse
en la alta confianza
de que este vivir mío no era sólo
mi vivir: era el nuestro. Y que me vive
otro ser por detrás de la no muerte.

sábado, 14 de febrero de 2009

A ti la siempre flor...













A ti la siempre flor, la siempre viva
raíz, la siempre voz de mi desvelo;
a ti la siempre luz, el siempre cielo,
abierto a dura piedra y verde oliva.

A ti la siempre sangre fugitiva
de cuanto en ti no halló razón y celo;
a ti mi siempre verso, el siempre vuelo
del torpe corazón y ala cautiva.

A ti mis pensamientos aguardando
antes de amanecer a que amanezca,
para montar su guardia a memoria;

a ti mis dulces sueños entornando
puertas al alba porque no amanezca,
y se pierda en la luz tu tierna historia.

viernes, 13 de febrero de 2009

LA BOTELLA VACÍA SE PARECE A MI ALMA





















LA BOTELLA VACÍA SE PARECE A MI ALMA

Solícito el silencio se desliza
por la mesa nocturna,
rebasa el irrisorio contenido del vaso.
No beberé ya más hasta tan tarde.
Otra vez soy el tiempo que me queda.
Detrás de la penumbra
yace un cuerpo desnudo
y hay un chorro de música insidiosa
disgregando las burbujas del vidrio.
Tan distante como mi juventud ,
pernocta entre los muebles el amorfo,
el tenaz y oxidado material del deseo.
Qué aviso más penúltimo
amagando en las puertas,
los grifos, las cortinas.
Qué terror de repente de los timbres.
La botella vacía se parece a mi alma.
Por las ventanas, por los ojos
de cerraduras y raíces,
por orificios y rendijas
y por debajo de las puertas,
entra la noche.

Caballero Bonald

jueves, 12 de febrero de 2009

Un soneto me manda hacer…


























Un soneto me manda hacer Violante;
en mi vida me he visto en tal aprieto;
catorce versos dicen que es soneto,
burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante,
y estoy a la mitad de otro cuarteto,
mas si me veo en el primer terceto,
no hay cosa en los cuartetos que me espante.

Por el primer terceto voy entrando,
y aún parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo, y aun sospecho
que voy los trece versos acabando;
contad si son catorce y ya está hecho.

Lope de Vega

miércoles, 11 de febrero de 2009

Fernando Quiñones


















No quieras del mundo ayuda
porque él no la da, la pide
y eres tú quien debe dársela.
Perdona a todo. No puede
con todas las esperanzas
tuyas, que tú le inventaste.
Cuanto nació, lucha solo
por durar, y lo suplica
débilmente, tenazmente.
No preguntes.
Invéntales la verdad
que esperabas y que no
han podido y ya pueden
darte: tú tienes que hacerlo.

Fernando Quiñones

lunes, 9 de febrero de 2009

Atribuido a Quevedo













Rapándoselo estaba cierta hermosa,
hasta el ombligo toda arremangada,
las piernas muy abiertas, y asentada
en una silla ancha y espaciosa.

Mirándoselo estaba muy gozosa,
después que ya quedó muy bien rapada,
y estándose burlando, descuidada,
metióse el dedo dentro de la cosa.

Y como menease las caderas,
al usado señuelo respondiendo,
un cierto saborcillo le dio luego.

Mas como conoció no ser de veras,
dijo: «¡Cuitada yo! ¿Qué estoy haciendo?
Que no es ésta la leña deste fuego.

domingo, 8 de febrero de 2009

Domingo


























DOMINGO

La veis un día domingo.
Lleva un cuerpo cansado, lleva un traje cansado
(no la podéis mirar),
un traje donde cuelgan trabajos, tristes hilos,
pespuntes de dolor, esperanzas sangrantes
hechas verdad a fuerza de ir remendando sueños,
de ir gastando mañanas, hombres de cada día,
en las estribaciones de un pan dominical.

La veis venir acaso de un azar con ternuras,
de una piedad con fábulas; la veis
venir y no sabéis que está llamándose
lo mismo que la vida,
lo mismo que su traje hecho disfraz de olvido,
hecho carne de engaño y servicial,
cortado a la medida de mensuales lágrimas,
de quebrantos tejidos con la última
hebra de la intemperie, con las briznas
de ese telar de amor donde aprendemos
la hermandad necesaria que es un cuerpo sin nadie.

Sucede que es un día más bien canción que número,
más bien como una lluvia de inclemente mirada,
de humilde mano abierta
que volverá a vestir de desnudez la vida.
Y entonces ya es mentira crecer sobre raíces,
ya es mentira ese tiempo blandamente nocivo
que se nos va quedando alquilado en la piel,
que se nos gasta hasta dejarnos
un mísero rastro de caricia vacía,
llegar a confundirnos en un domingo anónimo,
en un amor sin cuerpo, hilvanando de lástima.

Y entonces, ese día, el domingo,
viene llegando, corre, se nos acerca
(todos la conocemos),
nos mira igual que un charco
de amor recién secado, nos contagia
de todo cuanto es puro en su día siguiente,
porque está consolándose con un jornal caduco,
está desviviéndose
en una pobre sucesión de acopios para amar,
de ir contando los años por tránsitos de trajes,
por memorias zurcidas, por sueños arrancados
del retal de un domingo cegador e ilusorio.


Caballero Bonald

sábado, 7 de febrero de 2009

A Un Letrado Tramposo y Codicioso




















Cierto jurista abogado
juraba por su provecho
que había todo el Derecho
en una noche pasado.

Creyóselo el litigante,
sin ver que, si lo pasó,
fue porque el libro mudó
para limpiar el estante.

Baltazar del Alcazar

viernes, 6 de febrero de 2009

Lo más domesticado
























LO MÁS DOMESTICADO

Había pensado que su cara sonaba a abedul. Sonaba.
sus pómulos boleros absorbibles presagiaban estar contentos
y pasarlo bien –no tenían por qué custo-
diar esa risa descabellada de barranco donde la luz
de sus ojos se hacía un estropicio.
Lo siento –me daba lástima- o no sé. Todo el ma-
terial de condolencias debía retirarlo a tiempo
para que no se lo masticara aquella risa.
Por lo demás era afable. Tan afable que dabna ganas
de tenderse en su pelo, oler y dejar pasar los días.
No pude saber
hasta qué punto era adorable.
Quiero decir hasta qué cantidad de neuralgia había
podido verter en los pliegues de su falda o en su
abrigo azulmarino oliendo a viejos inviernos
convertidos al protestantismo.
Sentí que se vaya ahora y ya no ver (o verla) más
en un siglo.
no se sabe qué pasa cuando las cosas son para siem-
pre o para nunca.
en verdad nadie se salva a la desgracia de ausentar-
se, hacerse azúcar en polvo:
imposible volver al frasco, tan pacífico.
Así que debí ser otro ante tales cosas vivas suyas,
glaucas y aguadas.
que lo pases bien que tengas suerte o algo así.
el caso es que la boca suele ser lo más domestica-
do. casi siempre lo más necio y de peor iniciativa.
no quiero volver a verte, de esta manera las cosas
están mejor. O…
qué sensación de pulcritud, de bien hacer,
y cuánta mierda entre los calcetines.

Vicente Verdú, Poleo menta.

jueves, 5 de febrero de 2009

Madrugada abajo


















Toda la noche he vagado, en mi sueño, por
caminos contrarios de los de la realidad, !los
caminos por donde yo andaría si lo que es fue-
se lo que debe ser!

Al despertar, me he preguntado tristemente:
¿Dónde está el país en que el hombre sea el
hombre de sus sueños? ¿Cuando será el tiempo
en que se den al hombre los derechos de sus pen-
samientos?

1912

Juan Ramón Jiménez (Viajes y sueños)

miércoles, 4 de febrero de 2009

Carpe noctem



















Carpe noctem amor. Coge el brusco deseo
ciego como adivino,
los racimos del pubis y las constelaciones,
el romper y el romper
de besos con dibujos de olas y espirales.
Miles de arterias fluyen
mecidas como algas. Carpe mare.
Seducciçon de la luz,
de los sexos abiertos como tersas actinias,
de la espuma en las ingles y las olas
y el vello en las orillas, salpicado de sed.


Desear es llevar
el destino del mar dentro del cuerpo.


martes, 3 de febrero de 2009

Luis de Góngora
























Buena orina y buen color,
y tres higas al doctor.

Cierto doctor medio almud
llamar solía, y no mal,
al vidrio del orinal
espejo de la salud;
porque el vicio o la virtud
del humor que predomina,
nos lo demuestra la orina
con clemencia o con rigor.

Buena orina y buen color,
y tres higas al doctor.

La sanidad, cosa es llana
que de la color se toma,
porque la salud se asoma
al rostro como a ventana,
si no es alguna manzana
arrebolada y podrida,
como cierta fementida
galeota del Amor.

Buena orina y buen color,
y tres higas al doctor.

Balas de papel escritas
sacan médicos a luz,
que son balas de arcabuz
para vidas infinitas;
plumas doctas y eruditas
gasten, que de mí sabrán
que es mi aforismo el refrán:
vivir bien, beber mejor.

Buena orina y buen color,
y tres higas al doctor.

Oh bien haya la bondad
de los castellanos viejos,
que al vecino de Alaejos
hablan siempre en puridad,
y al santo, que la mitad
partió con Dios de su manto,
no echan agua, porque el santo
sin capa no habrá calor.

Buena orina y buen color,
y tres higas al doctor.

Luis de Góngora.

lunes, 2 de febrero de 2009

Ya es hora de levantarse, amor, le dije.

























XIX

Ya es hora de levantarse, amor, le dije.
Se te suelen pegar las sábanas,
y luego pasas el día entre bostezos.
¿Te sientes cansado?
¿Te encuentras viejo?

El corazón hace tiempo
que sólo sirve para inundarnos el pecho,
al repasar la lista de la lotería,
o al sufrir un examen.

Conviene reservarlo
para que no se estropee. Tenerlo engrasado y limpio,
apartado de nosotros cuando amemos,
sacarlo al sol de vez en cuando,
y encerrarlo bien de noche para que no se escape.

Es un mal bicho este bichito de nuestro pecho,
al que hay que educar desde pequeño
con sabias y prudentes máximas,
no darle demasiado dinero,
y enseñarlo a mirar con modestia.

A las mujeres las saludará
con una leve inclinación de cabeza,
sin mirarlas de frente,
por el peligro que supone
encontrarse al volver a casa
encinas en vez de algarrobos,
en vez de gayombas pitas,
que en vez de pájaros cantan dulces serpientes en los arboles.


José Antonio Muñoz Rojas.
Este amor. Ardiente jinete 1931.

domingo, 1 de febrero de 2009

Sueña el rey... La vida es sueño













Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte, ¡desdicha fuerte!
¿Que hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte?

Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.

Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

Calderón de la Barca