miércoles, 4 de junio de 2014

Todos tienen algún objeto precioso que ofrecer...




Todos tienen algún objeto precioso que ofrecer:
un cuenco de agua negra en que mirarse,
la piel recién curtida de un leopardo,
un hijo o un potro amado por los vientos.
Pero yo nada tengo:
cuando quiero mostrar tu reflejo en mis manos
te pierdo, y otra noche infinita
comienza, pues al perderte ni siquiera yo
me pertenezco.



(de "Hainuwele", 1990

No hay comentarios:

Publicar un comentario