martes, 8 de diciembre de 2015

¡Señor, que todos sueñen!






¡Señor, que todos sueñen!
¡Que todos, Señor, piensen
en una paz divina
que desciende...
y que asciende!

¡Que la belleza haga
buenos a todos! ¡Que la mujer, el niño,
el enfermo y el débil
tengan todos las manos a su alivio,
que el símbolo indeleble
de la existencia sea
el amor! ¡Que no tenga hambre nadie,
ni sed, ni frío! ¡Que todos, Señor, piensen!
¡Que piensen y que amen!
                                   ¡Que la caridad reine
como una mujer viva!
¡Que las bocas no cesen
de sonreir, que no cesen las manos
de dar, que el corazón de todos
se abra, hasta empobrecerse!
¡Se abra hasta enriquecerse!

¡Señor que todos sean
buenos! ¡Que todos sueñen,
Señor,
que todos sueñen!

No hay comentarios:

Publicar un comentario