Ya no compuesto hablar, ya no que aspire
a laurel docto o a sagrada musa;
mándalo, ¡oh Musa!, Amor, que en mí rehúsa
menos que el pecho su rigor suspire.
a laurel docto o a sagrada musa;
mándalo, ¡oh Musa!, Amor, que en mí rehúsa
menos que el pecho su rigor suspire.
Ya va fuera de mí verso que admire
en polido decir; mi llama excusa,
¡oh, sagrados despojos de Medusa!,
que en vuestras aguas este ardor respire.
en polido decir; mi llama excusa,
¡oh, sagrados despojos de Medusa!,
que en vuestras aguas este ardor respire.
Otro alentad en el licor dichoso,
que ya, ausente de vos, al mal presente,
desata el pecho un río caudaloso.
que ya, ausente de vos, al mal presente,
desata el pecho un río caudaloso.
Adiós, pues trueca Amor por vuestra fuente,
(mirad cuál cantaré) de mi lloroso
pecho, en su ausencia larga, la corriente.
(mirad cuál cantaré) de mi lloroso
pecho, en su ausencia larga, la corriente.
Obras, 1611 (póstumo).
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