miércoles, 18 de enero de 2012

Polvo enamorado

No le temo a la vida ni a la muerte
cuando siento en mi pecho palpitar tu corazón,
no hay poder en el mundo que consiga
doblegarme por la fuerza a su razón
cuando eres tierra,
cuando soy agua.
No hay misterio que oculte su secreto
cuando siento en tu cuerpo que el principio es el final,
que la vida es el sueño que me acuna
Por tu vientre más allá del bien y el mal
cuando eres tierra,
cuando soy agua.
Y si al fin no somos mas que polvo,
seamos polvo, seamos polvo nada más...
mas polvo enamorado.
No hay becerros de oro suficientes,
ni perfumes de incienso ni coronas de laurel
que consigan sembrarme ni la duda
de alejarme un sólo instante de tu piel
cuando eres tierra,
cuando soy agua.
No me importa instalarme en la locura,
ese infierno divino donde Dios y Lucifer
inventaron al ángel y al demonio
que conviven en tu cuerpo de mujer
cuando eres tierra,
cuando soy agua.
Aute

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