"Sólo florece el agua que está queda." Unamuno |
No sé si es sombra en el cristal, si es sólo calor que empaña un brillo. Nadie sabe si es de vuelo este pájaro o de llanto, nadie le oprime con su mano, nunca le he sentido latir, y está cayendo como sombra de lluvia dentro y dulce del bosque de la sangre, hasta dejarla casi acuñada y vegetal, tranquila. No sé. Siempre es así. Tu voz me llega como el aire de marzo en un espejo, como el paso que mueve una cortina detrás de la mirada. Mira, vivo oscuro y casi andado. No sé cómo podré llegar, buscándote, hasta el centro de nuestro corazón, y allí decirte, madre, que yo he de hacer en tanto viva que no te quedes huérfana de hijo, que no te quedes sola, allá en tu cielo, que no te falte yo como me faltas. Luis Rosales |
lunes, 2 de enero de 2012
Y escribir tu silencio sobre el agua
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