La culpa es de este oficio. De tanto darle vueltas
a todo, todo acaba perdiendo consistencia.
a todo, todo acaba perdiendo consistencia.
Tanto jugar con fuego, que el jugador se quema
y nada importa nada si no ofrece un buen tema.
y nada importa nada si no ofrece un buen tema.
Juro que algunas noches me habría muerto, sin pena,
de poderlo contar después en un poema.
de poderlo contar después en un poema.
En la perfecta edad, 1982.
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