Cortijo |
En el trasplante se quedaron fuera.
Una maraña blancuzca y carnosa
como con algo obsceno.
Pensé en transformaciones,
en galaxias perdidas, en intestinos.
Luego, al arañarme, solamente
en lo que me dirías.
Cogimos tierra nueva,
coloqué con cuidado las raíces
y añadimos más tierra.
Todo el espacio alrededor
parecía crecer y acomodarse.
Las envidié en silencio porque empezaban algo.
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