jueves, 23 de mayo de 2024

Adan es tu ceniza

 


Adán es tu ceniza


La espada morirá como el racimo.

El cristal no es más frágil que la roca.

Las cosas son su porvenir de polvo.

El hierro es el orín. La voz, el eco.

Adán, el joven padre, es tu ceniza.

El último jardín será el primero.

El ruiseñor y Píndaro son voces.

La aurora es el reflejo del ocaso.

El micenio, la máscara de oro.

El alto muro, la ultrajada ruina.

Urquiza, lo que dejan los puñales.

El rostro que se mira en el espejo

no es el de ayer. La noche lo ha gastado.

El delicado tiempo nos modela.



Qué dicha ser el agua invulnerable

que corre en la parábola de Heráclito

o el intrincado fuego, pero ahora,

en este largo día que no pasa,

me siento duradero y desvalido.


("Historia de la noche", 1977)


Borges 

martes, 14 de mayo de 2024

Cuando lees un poema



 













"Cuando lees un poema, lo que importa no es entenderlo; lo que importa es que te guste. Y si te gusta, ya lo entenderás, alguna vez lo entenderás. Si te pones a pensar en por qué te ha gustado, acabarás entendiendo el poema. […] Un poema se tiene que leer de una vez, porque es un organismo acústico; es decir, el sentido del poema es un sentido de la totalidad y ningún verso se entiende ni se explica por sí mismo; cada verso está en función del todo; tienes que conocerlo todo antes de comprender cada cosa que haya que comprender en el poema. Resumiendo, tienes que estar con una alerta total de los sentidos, pero a la vez, con una completa pasividad".

Gil de Biedma