viernes, 30 de marzo de 2012

TÚ que sabes tantas cosas

Alvaro Delgado


TÚ que sabes tantas cosas,        
Dime por qué vuela el pájaro;    
Por qué crecen las espigas;      
Por qué reverdece el árbol.      
Por qué se alumbran de flores    
En primavera los prados.          
Por qué no se calla el mar.      
Por qué se apagan los astros.    
Por qué es sonoro el silencio    
En la soledad del campo:          
Y el agua corre a esconderse      
Entre su risa y su llanto.        
Por qué el viento aviva el fuego  
Cuando no puede apagarlo.        
Por qué el corazón se duerme      
Si el alma sigue soñando.  

jueves, 29 de marzo de 2012

Playa



Las barcas de dos en dos,
como sandalias del viento
puestas a secar al sol.
Yo y mi sombra, ángulo recto.
Yo y mi sombra, libro abierto.
Sobre la arena tendido
como despojo del mar
se encuentra un niño dormido.
Yo y mi sombra, ángulo recto.
Yo y mi sombra, libro abierto.
Y más allá, pescadores
tirando de las maromas
amarillas y salobres.
Yo y mi sombra, ángulo recto.
Yo y mi sombra, libro abierto.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Para ser grande



“Para ser grande, sé entero: nada
tuyo exageres o excluyas.
Sé todo en cada cosa. Pon cuanto eres
en lo mínimo que hagas”.

martes, 27 de marzo de 2012

IX. El hombre hace por parecerse al hombre...


Espaliú


El hombre hace por parecerse al hombre
y así escribe palabras
palabras para el hombre
que nacen para nadie que alrededor
vigila como muere y su necesidad.

Mira a su alrededor
y gime y se golpea la boca con los pies
pero el hada le dice:

«Tú
miserable que has visto
perecer tu contorno,
has dicho a tu paciencia:
vivo yo
y es casual que los demás también».

lunes, 26 de marzo de 2012

Adaptaciones de Chamfort



Vejez es cuando a un hombre
arrimado al fuego de la chimenea
temblando a causa de las brujas
para poner el cazo sobre el lecho
y traerle su ponche
viene ella en las cenizas
quien amada no pudo ser vencida
o vencida no amada
o alguna otra aflicción
viene con las cenizas
como en esa luz vieja
el rostro en las cenizas
aquella vieja luz de las estrellas
en la tierra otra vez.

corazón, qué oquedad,
y dentro cuánta suciedad

dormir hasta la muerte
nos cura siempre
ven a aliviar
esta vida este mal

¿La esperanza?, un bribón, el más grande embustero,
hasta que la perdí, no supe de la felicidad.
Copiaré del infierno en la puerta del cielo:
dejad toda esperanza los que entráis.

Pide al todo-lo-cura, al todo-lo-consuela pensamiento
solaz y salvación para el dolor que os donó con esfuerzo



Versión de Jenaro Talens 

domingo, 25 de marzo de 2012

Agua

Verbis


AGUA sólo es el mar; agua es el río,      
Agua el torrente, y agua el arroyuelo.    
Pero la voz que en ellos habla y canta    
No es del agua, es del viento.            
Agua es la blanda nieve silenciosa        
Y el mundo bloque de cristal de hielo.    
Pero no es agua, es luz la voz que calla  
Maravillosamente en su silencio.          
Agua es la nube oscura y silenciosa,      
Errante prisionera de los cielos.          
Pero su sombra, andando por la tierra      
Y el mar; no es agua, es sueño.   

sábado, 24 de marzo de 2012

La palabra



Seas quien seas, pasa
y acomódate en mí.

Yo soy el poeta,
no un hacedor de versos,
sino torcedor de palabras.
Las creo y las destruyo.

Es la palabra, Dios.
La eternidad, su tiempo.
El cielo y el infierno una risa de su llanto.

La palabra es mi aliada.
No la pido, la exijo.
No la busco, me encuentra.
No la llamo, se adentra por mis huesos
a manera de tuétano
que salva o mortifica,
según le dé.

A Dios le dio el milagro del “hágase la luz”
La luz fue la palabra
-la palabra será siempre del poeta,
también la luz-
después llegaron los pronombres, los adjetivos,
el hombre, la mujer y la serpiente,
el deseo y la voz.

Has llegado en la noche
disfrazada de sol,
pero sé de tu sombra.

Eres hija del frío
y del mal y del bien.
No conoces pudor
y desatas tu lengua
cuando sabes que frágil
goza el hombre en tu coito.
Esclavo ya de ti, arrodilla su cuerpo
y exclama que eres carne de su carne.

¡Hágase en mí!, pronuncia el siervo,
y te regalas o vendes,
pero siempre tú vences en la puesta
del astrodiós que habita en el hombre,

(De “Sueltos” de José García Pérez)

viernes, 23 de marzo de 2012

Dejar la poesía


Sobrado



Por restar mientras que tú sumas.
Por llenarte de pájaros la mesa.
Por llevarte adonde no sabes salir.
Por castigarte sin hablar.
Por decirte: estás solo.
Porque le rindes cuentas.
Por preferir que cargues
con su dolor de siglos
cuando te sientes nuevo.
Por su imán descabellado.
Por la sed que produce
cuando finge ser agua.
Por su vida paralela.
Por hablarte
cuando quieres dormir.
Por su orgullo de bestia descarriada.
Porque mira a la muerte
con el rabo del ojo
cuando canta oh belleza.
Por no dar explicaciones.
Por suficiente.
Por insuficiente.
Por beberse la sombra de mañana.


jueves, 22 de marzo de 2012

CABRA SOLA






Hay quien dice que soy como la cabra;
Lo dicen lo repiten, ya lo creo;
Pero soy una cabra muy extraña
Que lleva una medalla y siete cuernos.
¡Cabra! En vez de mala leche yo doy llanto.
¡Cabra! Por lo más peligroso me paseo.
¡Cabra! Me llevo bien con alimañas todas,
¡Cabra! Y escribo en los tebeos.
Vivo sola, cabra sola,
-que no quise cabrito en compañía-
cuando subo a lo lato de este valle
siempre encuentro un lirio de alegría.
Y vivo por micuenta, cabra sola;
Que yo a ningún rebaño pertenezco.
Si sufrir es estar como una cabra,
Entonces sí lo estoy, no dudar de ello.

miércoles, 21 de marzo de 2012

EPÍGRAFE

Barceló

Me gustaría saber qué es lo que buscas,
qué intentas encontrar,
por qué has cogido
–sin demasiada fe, supongo–
este libro.
Yo no sé nada que tú ya no sepas,
que no nos puedan enseñar los años.
No hago juegos de magia.
No deslumbro.
Hablo sin vanidad de mis asuntos.
(A lo sumo, acompaño).
Variaciones y reincidencias, 1985.

martes, 20 de marzo de 2012

RAÍCES

Cortijo


En el trasplante se quedaron fuera.
Una maraña blancuzca y carnosa
como con algo obsceno.

Pensé en transformaciones,
en galaxias perdidas, en intestinos.
Luego, al arañarme, solamente
en lo que me dirías.

Cogimos tierra nueva,
coloqué con cuidado las raíces
y añadimos más tierra.
Todo el espacio alrededor
parecía crecer y acomodarse.

Las envidié en silencio porque empezaban algo.



lunes, 19 de marzo de 2012

Canción de cuna para dormir a un preso

Paco Pérez Tiritas


La gaviota sobre el pinar.
(La mar resuena.)
Se acerca el sueño. Dormirás,
soñarás, aunque no lo quieras.
La gaviota sobre el pinar
goteado todo de estrellas.

      Duerme. Ya tienes en tus manos
el azul de la noche inmensa.
No hay más que sombra. Arriba, luna.
Peter Pan por las alamedas.
Sobre ciervos de lomo verde
la niña ciega.
Ya tú eres hombre, ya te duermes,
mi amigo, ea...

     Duerme, mi amigo. Vuela un cuervo
sobre la luna, y la degüella.
La mar está cerca de ti,
muerde tus piernas.
No es verdad que tú seas hombre;
eres un niño que no sueña.
No es verdad que tú hayas sufrido:
son cuentos tristes que te cuentan.
Duerme. La sombra toda es tuya,
mi amigo, ea...

     Eres un niño que está serio.
Perdió la risa y no la encuentra.
Será que habrá caído al mar,
la habrá comido una ballena.
Duerme, mi amigo, que te acunen
campanillas y panderetas,
flautas de caña de son vago
amanecidas en la niebla.

     No es verdad que te pese el alma.
El alma es aire y humo y seda.
La noche es vasta. Tiene espacios
para volar por donde quieras,
para llegar al alba y ver
las aguas frías que despiertan,
las rocas grises, como el casco
que tú llevabas a la guerra.
La noche es amplia, duerme, amigo,
mi amigo, ea...

     La noche es bella, está desnuda,
no tiene límites ni rejas.
No es verdad que tú hayas sufrido,
son cuentos tristes que te cuentan.
Tú eres un niño que está triste,
eres un niño que no sueña.
Y la gaviota está esperando
para venir cuando te duermas.
Duerme, ya tienes en tus manos
el azul de la noche inmensa.
Duerme, mi amigo...
                                            Ya se duerme
mi amigo, ea...
De "Tierra sin nosotr0s" 1947

domingo, 18 de marzo de 2012

Pensar el mundo es como hacerlo nuevo...


...
Medir las vivas aguas del mundo… ¡desvarío!
Entre las dos agujas de tu compás va el río.
La realidad es la vida, fugaz, funambulesca,
el cigarrón voltario, el pez que nadie pesca.
Si quieres saber algo del mar, vuelve otra vez,
un poco pescador y un tanto pez.
En la barra del puerto bate la marejada,
y todo el mar resuena como una carcajada.
Puerto de Santa María, 1915.

sábado, 17 de marzo de 2012

Camino de los Enamorados


Camino de los Enamorados
yo recorrí tu verea,
llenando mis pies de polvo
y con mi novia muy cerca.
Recogiendo flores blancas
de retama en primavera,
para prenderla en tu pelo
con púas de las chumberas.
Ella miraba al sol
que la producía ceguera,
para no ver mis labios
cada vez más cerca.
Ignacio Rosso Sánchez.

viernes, 16 de marzo de 2012

A PROPÓSITO DE LA EXPOSICIÓN «METAMORFOSIS» EN MI PUERTO, Y CON EL PERMISO DE OVIDIO.


De la isla de Heracles
me han rescatado.
Sabios y ancianos de la polis,
científicos ignotos,
cartógrafos, viajeros
llegados de infinitos
confines
examinan
con cuidada gravedad
el pecio de mi alma.
Descubren en mi contorno
-cántaro quemante-
dulce el aroma
de los vinos de Campania.
Rotundo el cosquilleo
de salazones fenicios.
Intacta la gota de oro
que bebí
de corintios olivares.
Se asoman, inquietos, a mi abismo
de lucernas.
Acarician absortos
mis blancos bucles de acanto.
Besan, osados,
la alcancía de especias
con que enamoré al desierto.
Atónitos contemplan
mi mosaico de soles
teñidos de intemperie -aleteo
de las telas-
a la orilla del tiempo.
Todas las glorias, todas
las tentaciones de luz
les derramo en el pecho.
Horadé tierra a tierra
cada legua
hasta llegar aquí: al corazón
de este Mare Nostrum
que he elegido
y me ha elegido
-vértigo al encallar,
embriaguez por fin al fin
del viaje-
para quedarme
o habitarme.
O quizás,
quizás
para amarme.
Natalia Carbajosa Palmero
Del Libro: «Pronóstico». (2005)
Ed. Torremozas. Madrid.

jueves, 15 de marzo de 2012

POEMA DEL CARACOL



Yo sé que hay en el cielo
una pluma suave
que dibuja incansable ríos y montañas
barriendo nubes negras los días soleados
yo he visto a una serpiente inmensa enroscarse
en un río pa sin pagar billete bajar hasta la playa
yrío le mostraba incansable su talonario negro
separaba en los rápidos
cabiaba la corriente
se agarraba a los cañaverales
intentando denodadamente el llegar con retraso
Yo
desde mi ventana hablo con los marcianos
y como mi balcón es grande
les he dicho que pueden usarlo como pista
sin necesidad alguna de pagar el peaje
yo tengo en la nevera un caracol gigante vivo
con más de cinco metros
un caracol que fuma y que hace crucigramas
se alimenta de libros sin palabras
y de luces negras los domingos
no se saca nunca de paseo
porque le da cierto miedo los barrenderos municipales
en casa no usamos sábanas en la cama
dormimos desnudos
sólo nos tapamos con una tela de araña invisible
regalo de un amigo nuestro ciego de Brooklyn
y este mismo amigo también nos está fabricando
unas bicicletitas desmontables
para andar por el fondo de los lagos en invierno
yo tengo una vecina a la que disgusta
todas las maravillas que tenemos en casa
un día sí y otro no nos está denunciando por brujería
y los guardias civiles con un papel escrito me registran la casa
menos mas que el caracol gigante me avisa de antemano
y lo escondo en la lámpara vieja regalo de mi abuela
la tela de araña la pongo entre los libros especiales sin palabras
cubriendo la pista de aterrizaje de los marcianos
yo mismo tengo ahora dieciocho manos y cinco piernas
Las puertas de mi piso son de trescientos metros las bajitas
con lucecitas rojas en las puntas pa que no me las partan los aviones

miércoles, 14 de marzo de 2012

¿Qué es amor?


«¿Qué es amor?», me preguntaba
una niña. Contesté:
«Verte una vez y pensar
haberte visto otra vez.»

martes, 13 de marzo de 2012

PLAZA DE TOROS DEL PUERTO

Sanchis Cortés

Me viera yo en tus carteles
una tarde marinera
haciendo con tu bandera
señas a mis timoneles.
Lejos de los redondeles
no sé que sangre te espera,
ni que torillos abantos
te acribillan a cornadas,
plaza real, coronada,
de grímpolas y lepantos.
Aquilino Duque Gimeno
La Voz del Sur. (1951)
Cádiz.
[por mediación de Fernando Quiñones]