miércoles, 18 de abril de 2012

LA CULPA ES DE ESTE OFICIO

Alcorlo

La culpa es de este oficio. De tanto darle vueltas
a todo, todo acaba perdiendo consistencia.
Tanto jugar con fuego, que el jugador se quema
y nada importa nada si no ofrece un buen tema.
Juro que algunas noches me habría muerto, sin pena,
de poderlo contar después en un poema.
En la perfecta edad, 1982.

martes, 17 de abril de 2012

Manual de odio

Gordillo




Cuando ella o él te deje, no perdones,
niégate a comprenderlo, cultiva bien tu odio,
nunca seas generoso en palabras o en olvido.
Cuando ella o él te deje, nunca digas adiós o qué vamos a hacerle,
maldice cada letra de su nombre y júrale odio eterno mirándole a los ojos.
Cuando ella o él te deje, nunca creas ni justificaciones ni promesas
y busca las palabras más hirientes, el insulto más infame que conozcas.
Cuando ella o él te deje, nunca juegues provoca llanto dolor,
remordimientos y 
qué el adiós te corte igual que a una cuchilla.
Porque cuando ella o él te deja, 
habrá alguien tarde o temprano esperando en otra esquina 
y volveras a gozar en otros brazos y diras : "te amo". Y "ven dámelo todo".
Y olvidarás. ¿Para que mentir?
Que ella o él se lleven
aunque dure bien poco, nuestro odio,
igual que una bandera, para siempre... 

lunes, 16 de abril de 2012

YO VI LA GRANDE Y ALTA JERARQUÍA




SONETO

Yo vi la grande y alta jerarquía
del magno, invicto y santo Rey Tercero
en esta casa, y conocí lucero
al que en sagradas purpuras ardía.
Hoy desierta de tanta monarquía,
y del nieto, magnánimo heredero,
yace; pero arde en glorias de su acero,
como en la pompa que ostentar solía.
Menos invidia teme aventurado
que venturoso; el mérito procura;
los premios aborrece escarmentado.
¡Oh, amable, si desierta arquitectura,
más hoy al que te ve desengañado,
que cuando frecuentada en tu ventura!

Futuribles



Si consentimos la mordaza,
si respetamos la injusticia,
si obedecemos el escarnio,
si renegamos de ser libres,
cuánto temor por padecer.

Si no vivimos cara a cara,
si no estrechamos manos limpias,
si damos gritos de improperio,
si no cerramos los sepulcros,
nos regirá la mala ley.

Si no dejamos vino amargo,
si no apagamos luces tristes,
si somos voz del desaliento,
si nos vestimos de lujuria,
soportaremos sordidez.

Si no entregamos el pan tierno,
si no escanciamos alegría,
si calcinamos agua clara,
si fustigamos el reposo,
nos perderemos en la sed.

Si alzamos templos de rechazo,
si profanamos la advertencia,
si no entendemos la plegaria,
y si no vemos quién nos quiere,
nos quemará la desnudez.

domingo, 15 de abril de 2012

El camino




Sombrío es el camino y tortuoso
que a la Estigia conduce.
Creyeras que es la noche cuando avanzas,
y el sol no se ha dormido todavía,
pero las altas ramas
de pinos y cipreses
impiden todo atisbo de su luz.
Se oye a veces un trino
colmado de misterio
que suena a despedida
y casi también como advertencia.

Es sombrío el camino
que entre campos de loto
poco a poco desciende
tal la lenta serpiente hasta su presa.

Acaso aún lo ignoras,
pero noche tras noche,
cuando crees que sueñas,
pero día tras día,
cuando crees que vives,
recorres tu calzada pedregosa,
te acercas a las aguas del silencio.

sábado, 14 de abril de 2012

CERA VOTIVA EN WESTMINSTER ABBEY T.S.E.


CERA VOTIVA EN WESTMINSTER ABBEY

T.S.E.

Al marchitarse la rosa de la memoria
se adueñaron del jardín la ortiga y la cizaña.
Se vino abajo la pared. La verja
se me quedó en las manos, quebradiza,
y se volvió en el pozo fango fétido
el agua dulce y fresca de otros días.
Poeta de la edad de la penuria,
descendió a los infiernos sin Virgilio.
Ceniza, arena,
arena fugitiva entregada a la muerte.
Sobre la fosa,
la rosa ardiente permanece viva
mientras desgarren zarpas de silencio
la piel lívida del mar de horror. Augur,
sus uñas se adentraron
en la carne vacía de la noche.
Los años pasarán y hasta mil horas
se agotarán también. Pero habrá tiempo
para escribir palabras con sentido,
palabras que revienten de sentido
en cristal empañado y plata sucia.

viernes, 13 de abril de 2012

FÁBULA DEL TIEMPO



Seguramente, si lo piensas,
estos años no van a repetirse.
Vivirás su carencia irremediable,
se llenará de sombras tu mirada,
te habitará el vacío y, con el tiempo,
se destruirá tu imagen del espejo.

Y esperarás cansado, te aseguran,
muchas tardes morir en tu ventana,
buscando en la memoria
ese tiempo feliz, siempre perdido,
esa estación dorada que tuviste
y que debe ser ésta, más o menos.

miércoles, 11 de abril de 2012

España

La fiesta del pan.- Sorolla

Más que una piel de toro, una sotana.
Eso es verdad. Pero con todo era
para mí aquella patria una bandera
de vida pueblerina y virgiliana.

¿Y ahora? Un mapa sólo de colores
que igual que unas cenizas llevó el viento
a ciudades vulgares de cemento
y a este paisaje de marchitas flores.

No más que la memoria de una guerra
que a mi padre dejaba pensativo,
y aquella copla en el recuerdo incierto

que yo oía en la radio. Es de esta tierra:
«Sólo para olvidarte sigo vivo,
sólo de recordarte no me he muerto.»

martes, 10 de abril de 2012

De amigos ando bien



Mawson

De amigos ando bien y me gusta enseñarlos
en álbumes de fotos y hacerlos coincidir
y que se den sus números de teléfono, que tengan
entre ellos un trato. De amigos ando bien
y hacen lo que quieren de mí, sin consultármelo,
que vienen a mi vida y me cogen el peine,
y se peinan, y me ponen los versos perdidos
de afecto, y se resbalan en este corazón
que es su casa. De amigos ando bien, si no yo
de qué iba a dármelas, de qué, si ellos suelen
mostrarme a las visitas y hacerme coincidir
con sus otros amigos, y andan ocupados en mí,
en si me peino, en si estoy o no cómodo, si salgo
en mangas de cariño o si llevo o no el cuello
rozado de quererles. De amigos ando bien
y me noto importante, tal vez algo más gordo
de ser feliz, por eso me quedan las camisas
estrechas y me sale un brillo en la mirada
sólo porque de amigos ando bien, si no vedme
sentado a dos asientos o intentando alcanzarles
la luna, que me son leales y culpables
de todo: de peinarme así, como más guapo,
y perderme en mis versos e irme de teléfonos
y fotos y visitas y dármelas de qué;
no sé, culpables, ellos, mis amigos. ¡En serio

lunes, 9 de abril de 2012

Alguien me dice: ten cuidado...



Alguien me dice: Ten cuidado
con Rosa que la matas,
las rosas, no tocarlas mejor,
no se te quede el corazón sin Rosa.

domingo, 8 de abril de 2012

¿Quien deja de oponerse?


¿Quién deja de oponerse?
¿Quién se sale del juego?
¿Quién se vive en el vacío?
¿Quién hace del desabrigo refugio?
¿Quién se disuelve en el percibir?
¿Quién se expone sin arrimo al descampado?
¿Quién abandona el trajín por la hora solitaria?
¿Quién puede comer con tenedores de absoluta piedad?
¿Quién accede a trocar su día por un rostro que no ha de ver?

sábado, 7 de abril de 2012

Ahora ¿adonde?


Ahora, ¿adónde? El torpe pie
quisiera llevarme a Alemania.
Mas la razón, prudente, mueve
la cabeza, como diciendo:
Es cierto que acabó la guerra,
pero quedan cortes marciales,
y dicen que escribiste antaño
cosas que te hacen fusilable.
Eso es verdad, poco agradable
sería verme fusilado.
No soy un héroe, me faltan
los patéticos ademanes.
Me gustaría ir a Inglaterra,
de no haber humos de carbón,
¡y los ingleses!... Ya su olor
me produce espasmos y vómitos.
A veces tengo la ocurrencia
de embarcarme hacia Norteamérica,
gran cuadra de la libertad
con sus brutos igualitarios.
Pero me da miedo un país
de gentes que mascan tabaco,
que, sin rey, juegan a los bolos,
y sin escupidera, escupen.
Rusia, ese imperio tan hermoso,
posiblemente me agradase,
pero en invierno no podría
soportar allí los azotes.
Con tristeza miro a lo alto,
donde hacen guiños miles de astros;
sin embargo, mi propia estrella
no la diviso en parte alguna.
En el áureo laberinto
del cielo se perdió tal vez,
como yo mismo me he perdido
en la terrena agitación.

Heinrich Heine
Trad. Feliú Formosa

de Mil años de poesía europea (P RIC mil) pp. 580-583.

viernes, 6 de abril de 2012

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Pérez Villalta

Se compra
a cualquier precio
un gramo de esperanza.

No importa si se exige
un corazón gastado
o mil bandadas locas de luceros.

Tampoco importa
que lo ofrezca un banquero o un mendigo,
si tiene, por supuesto,
bien lavadas las manos.

Se necesita
urgentemente,
pues un poeta tiene
enfermas las raíces.

(De Vesos Doloridos, 1971)

jueves, 5 de abril de 2012

Biografía




Lo mejor del recuerdo es el olvido...


Málaga naufragaba y emergía...


Manuel, junto a la mar, desentendido;
yo era un niño jugando a la alegría.


Ahora juego a todo lo que obliga
la impuesta profesión de ser humano,
y a veces, al final de la fatiga,
enseño a andar palabras de la mano.


Ser hombre es ir andando hacia el olvido
haciéndose una patria en la esperanza;
cuerpo a cuerpo con Dios se está vendido
y a gritos no se alcanza.


( Dentro de poco se dirá que fuiste,
que alguien llamado así, vivió y amaba...)
Ser hombre es una larga historia triste
y un buen día se acaba.


Desde mis veinticinco historias vengo.


Nada me importó nada.


Pero cualquier capítulo lo tengo
miniado en letra triste y colorada.


Un hombre hecho y deshecho
os habla. Soy distinto cada año.
Tengo un desconocido por el pecho.
Sí. Miradme a los versos. No os engaño.


Tengo el sombrío bosque de la frente
esperando que llueva;
mientras, el alma suena bajo el puente,
y cuando el alma suena es que a Dios lleva.


Vuelvo a andar el camino desandado
y en mi paso resuenan las cadenas.
Recuerda el corazón acostumbrado...,
¡qué buen fisonomista de las penas!


Unas pocas palabras me mantienen:
duda, esperanza, amor... Siempre me pierdo...
Amor, duda, esperanza... Siempre vienen...
La ilusión, si la he visto, no me acuerdo.


Lo mejor del recuerdo es el olvido...


Málaga naufragaba y emergía...


Manuel, junto a la mar, desentendido;
hubo una vez un niño en la bahía.


Y hay un hombre de pie sobre mis huellas
indefenso y sonoro, a ras del suelo,
que se irá mientras hacen las estrellas
propaganda de Dios allá en el cielo.

miércoles, 4 de abril de 2012

XXI DE IMPROMPTU



Castrad, si os place,
los estambres y pistilos
que brotaron
durante el invierno de vuestra llegada;
en los labios del pobre
espero el polen de la resurrección.

martes, 3 de abril de 2012

Como una oración

Perez Villalta




Creo en Dios Padre, Todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra,
inventor de los hombres;
que hizo los pájaros azules,
la nube, la nevada, el río y toda
la familia del agua.




Creo en su única herencia
enterrada en el barro con la ayuda del viento.




Creo en un cielo grande
—Van Gogh lo está pintando de amarillo—
donde puedan mezclarse suicidas y alfareros.




Creo en la abolición de la pobreza,
en la reunión del mar y en el milagro
del tiempo de los peces.




Creo en la resurrección de las espigas,
en el reparto de la lluvia
y en la felicidad del niño aquel
que se ahogó en la alberca.




Creo en la vida perdurable,
en la unión de los llantos,
en el perdón de lo soñado
y en que después de nuestra muerte
empezará la Edad de las Respuestas.


Manuel Alcántara

lunes, 2 de abril de 2012

Memoralia

Guennadi Ulibin

Cerré los ojos
y de repente volvió el olor a tiza,
y su arañar el encerado.
Volvimos a salvar el mundo
desde aquella descarada última fila,
dormidos, soñadores, y soñados,
soñando un futuro cargado de sueños
que llegado a presente nos estalló en la cara.

Cerré los ojos
y volvieron las risas, 
las largas horas de charla
y discusion a vida o muerte, 
encarnadas en utopía adolescente,
donde vivimos y morimos por cada obra,
donde con sangre no entraba la letra,
sino que por cada letra se daba
hasta la última gota de sangre.

Cerré los ojos
y volvimos a apostar besos contra libros,
los que hoy me guiñan desde esa biblioteca,
intercambiamos apuntes por rubor de mejillas,
preguntas de examen por bocetos de ignorancia y picaresca,
citas furtivas a escondidas entre páginas y versos, 
que hoy quedan resquebrajadas bajo los pies de su inocencia. 

Cerré los ojos,
y por un instante,
volví, volviste, volvimos,
se detuvo el mundo,
y quiso brillar con aquella luz propia.

domingo, 1 de abril de 2012

No digo que sí o que no











No digo que sí o que no.
Digo que si Dios existe
no tiene perdón de Dios.




No digo que no o que sí.
Digo que me gustaría
que Él también creyera en mí.




Yo no le guardo rencor.
Si lo encuentro alguna vez
nos perdonamos los dos.