martes, 18 de septiembre de 2012

No volveré a ser joven





Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde ­
como todos los jóvenes, 
yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos ­
envejecer, morir, eran tan sólo

las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo

y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Niebla

Prades

NIEBLA

Algunas mañanas cae la niebla sobre la ciudad

y ni siquiera la lluvia se atreve a adentrarse en ella
Hay menos gente por las calles y quienes salen
caminan con prisa como con miedo a algún encuentro
no deseado
Esas mañanas mi balcón da al infinito
y yo siento en el corazón un latido extraño
Un aviso
Como si pudiera esconder la neblina un camino
que me llevase a aquello que yo más amo

domingo, 16 de septiembre de 2012

PESADILLA

Ydañez



Camina por un mundo en el que siempre es de día.

Lo llaman el errante, el único que mira
y no puede sentir
deseos ni compasión ni asco,
el que se abraza
a un puñado de periódicos viejos,
del que dicen: ni siente ni padece,
el que masculla: Dios
de las bestias y de los hombres,
que se haga ya de noche.

sábado, 15 de septiembre de 2012

LO QUE DIJO JUDAS ESA NOCHE

Subirachs



LO QUE DIJO JUDAS ESA NOCHE

Los discípulos se miraban unos a otros, pues
no sabían de quién hablaba.
Jn 13, 22


Largamente adiestrados en la sospecha, y hartos
de mentirnos los unos a los otros,
canallas que sonríen
mientras sorben sus whiskys.

Tiempo de contrición: nos hemos hecho daño.

Y hoy, si intento mirarnos como quien desde fuera
alcanza a ver el centro de las cosas,
veo monstruos perfectos: moscas contra un cristal.

Y sin embargo,
hubo un tiempo de rosas salvajes en el mundo
que habitamos a solas como amantes plurales,
y era buena esa mano distraída en un hombro,
beber del mismo vaso en lentas ceremonias de saliva,
desnudos de verdad
contra el cielo borracho de una noche inventada.

La noche es el salón que llenamos de humo casi a oscuras.
Tengo miedo a la noche que nos quita lo poco que aún nos queda:
esas rosas, las manos sobre el hombro.

Amigos tantas veces traicionados:
después de las mentiras, perdonémonos
aún, mientras hay tiempo.
En el fondo seguimos siendo aquellos amantes.
Luego, si la verdad sólo nos hace daño,
volvamos a mentirnos, pero esta vez en serio, como entonces.

Refugiémonos juntos en una gran mentira redentora:
la cascada salvaje donde nadar desnudos,
las copas de cristal,
cabezas reposando sobre pechos tranquilos.

Ah, no quiero, no quiero
que muera lo que acaso dura un día,
su huella inolvidable frente al humo disperso de este bar.

Porque la noche, el humo, nos asfixian;
somos agua de hielo sin sabor
bultos entre la niebla. Nos estamos muriendo
y qué poco os importa.

Se hace tarde. Pensad en esa música
silbada entre dos luces, cuando sonríe el agua
y los cuerpos están en paz consigo.
Juguetes de calor, islas agradecidas.

¿Preferís la verdad de un destino automático?

Adiós, mis traicionados amigos. Mucho tiempo
amé vuestras facciones que ya otra luz afea y enrarece.

Va a amanecer el día sobre las flores secas.

Clausuremos el mundo con un beso.

viernes, 14 de septiembre de 2012

ÚLTIMA SOLEDAD

Bellver

Tal vez como si nunca hubiera estado allí.
Tal vez como si no se hubiera ido de allí.
Testigo del naufragio, de todos los naufragios.
Miró sobre los días nevascas y aluviones,
Inciertos sinclinales, tal vez como si nunca,
tal vez como si no, cantiles que alcanzaron
la estatura del miedo, la luz aquilatada,
ciudades irreales: la tuya, Vinogrado
de los muelles tendidos al viento del dolor.

Tal vez como si nunca hubiera estado allí,
tal vez como si nunca, tal vez como si siempre,
tal vez como si no, como si dulcemente
muriéramos de pronto en un naufragio gris.
Fábricas erigidas sobre la tierra yerma,
sobre la nieve cándida el fuego convertido,
tal vez como si siempre hubiese sido así,
en aire polvoriento, el aire en agua tersa,
y la ausencia del hombre en tiempo irredimible.


De Los paisajes domésticos (Renacimiento, 1992)

jueves, 13 de septiembre de 2012

Espejo de Edimburgo



Despierta el frío del amanecer.
Empenumbrado,
me asomo al espejo del crepúsculo:
la reyerta del pálido Sol
con la paulatina niebla
abandonada por el insomne mar.
Duda la noche, duda la mañana.
Témpano de saltadas venas en destello,
la prístina cumbre del Arthur’s Seat aparece
al equívoco rayo de la aurora,
al desolado triunfo del día sobre las tinieblas
que impone el necio parpadeo
del íntimo vislumbre de mi silueta,
temblando, en el vaho de la ventana.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

CONOCIMIENTO DEL REINO SUBMARINO


Viola


CONOCIMIENTO DEL REINO SUBMARINO

Ahora sólo soy huesos. Los peces me conocen
y atraviesan confiados las cuencas de mis ojos.
Se han disuelto mis manos en la sal y mis piernas
crecen entre raíces en las rocas y el fango.
Recuerdo vagamente mi vida y sueño a veces
que hay plantas abisales coronando mi cráneo.
Por la noche mis huesos están tristes y echan
de menos el sonido de un corazón latiendo
y el pulso de la carne
que sirvió de alimento a la fauna marina.
Es la vuelta al origen. Me resigno y me digo
que ya andarán mis ojos entre perlas y estrellas,
como siempre quisieron cuando eran sólo ojos,
ni claros ni serenos, de un hombre en un naufragio.

martes, 11 de septiembre de 2012

LAS AFUERAS




LAS AFUERAS

por más que se extiendan las ciudades hasta juntarse
unas con otras por más desengaños que el sexo la muerte
o las oposiciones nos deparen quedarán siempre las afueras

la oscuridad de los polígonos industriales la ineficacia
el ministerio de obras públicas por más que se empeñen
colectivos ciudadanos asociaciones de vecinos seguirán

amaneciendo los restos del amor en las afueras

lunes, 10 de septiembre de 2012

Un hidalgo


Heinz Minsenn

Ufano de su talle y su persona,
con la altivez de un rey en el semblante,
aunque rotas quizá, viste arrogante
sus calzas, su ropilla y su valona;
cuida más que su hacienda su tizona,
sueña empresas que olvida en un instante,
reza con devoción, peca bastante,
y en lugar de callarlo, lo pregona;
intentó por su dama una quimera
y le mataron sin soltar la espada;
sólo quiso, al morir, que se le hiciera,
si algo quedó en su bolsa malgastada,
una tumba de rey, donde dijera:
“Nació para ser mucho…y no fue nada”

domingo, 9 de septiembre de 2012

A batallas de amor, campo de plumas







Ningún vestigio tan inconsolable
como el que deja un cuerpo
entre las sábanas
                             y más
cuando la lasitud de la memoria
ocupa un espacio mayor
del que razonablemente le corresponde.

Linda el amanecer con la almohada
y algo jadea cerca, acaso un último
estertor adherido
a la carne, la otra vez adversaria
emanación del tedio estacionándose
entre los utensilios de la noche.

Despierta, ya es de día, mira
los restos del naufragio
bruscamente esparcidos
en la vidriosa linde del insomnio.

Sólo es un pacto a veces, una tregua
ungida de sudor, la extenuante
reconstrucción del sitio
donde estuvo asediado el taciturno
material del deseo.

                              Rastros
hostiles reptan entre un cúmulo
de trofeos y escorias, amortiguan
la inerme acometida de los cuerpos.
A batallas de amor campo de plumas.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Tú y yo nos encontramos






Tú y yo nos encontramos

en Washington Square.
Me invistaste a cenar
en un club, y la orquesta
tocó para nosotros
"Indian summer"...Bailamos
inmersos en la noche
neoyorquina. Más tarde, mi vestido
brillaba abandonado sobre el suelo
de aquel apartamento, donde era
muy distinta la música : palabras
y suspiros mezclados con sirenas
del los barcos lejanos...
Pero, ¿será posible
que no recuerde ahora,
mientras abro los ojos,
cómo se titulaba la película
donde vi estas escenas ?



viernes, 7 de septiembre de 2012

Mi corazón perdido





En su cuerpo de espuma nacían las espigas
que en ráfagas de viento llenan con sus rumores
mi corazón perdido en el mar de su lengua
mi corazón hallado en medio del desierto
por cadenas de voces en oasis de sangre.


Mi corazón perdido busca entre sus encajes
la llama que devore las ansias de su sombra
y las nieves que bajen de las altas montañas



jueves, 6 de septiembre de 2012

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Rondel de Don Presumido

Granell


Sí. Si tuviera naranjos
de hoja larga, verde viva,
sí, si tuviera naranjos
la calle te rondaría.

Si tuviera olor de patios,
surtidores de agua fina,
arroyo de piedras bajas,
y estrellas de celosías,
si tuviera olor de dulces
la calle te rondaría.

Balcones de resolana,
ventana de anochecida,
y en una quiebra del suelo
una cadena de hormigas
que se me llevará el tiempo
que la espera muy deprisa,
si tu calle fuera así,
la calle te rondaría,
como no es así tu calle
no he de rondarla en la vida.

martes, 4 de septiembre de 2012

Caballo de los sueños




Innecesario, viéndome en los espejos
con un gusto a semanas, a biógrafos, a papeles,
arranco de mi corazón al capitán del infierno,
establezco cláusulas indefinidamente tristes.

Vago de un punto a otro, absorbo ilusiones,
converso con los sastres en sus nidos:
ellos, a menudo, con voz fatal y fría
cantan y hacen huir los maleficios.

Hay un país extenso en el cielo
con las supersticiosas alfombras del arco iris
y con vegetaciones vesperales:
hacia allí me dirijo, no sin cierta fatiga,
pisando una tierra removida de sepulcros un tanto frescos,
yo sueño entre esas plantas de legumbre confusa.

Paso entre documentos disfrutados, entre orígenes,
vestido como un ser original y abatido:
amo la miel gastada del respeto,
el dulce catecismo entre cuyas hojas
duermen violetas envejecidas, desvanecidas,
y las escobas, conmovedoras de auxilios,
en su apariencia hay, sin duda, pesadumbre y certeza.
Yo destruyo la rosa que silba y la ansiedad raptora:
yo rompo extremos queridos: y aún más,
aguardo el tiempo uniforme, sin medidas:
un sabor que tengo en el alma me deprime.

Qué día ha sobrevenido! Qué espesa luz de leche,
compacta, digital, me favorece!
He oído relinchar su rojo caballo
desnudo, sin herraduras y radiante.
Atravieso con él sobre las iglesias,
galopo los cuarteles desiertos de soldados
y un ejército impuro me persigue.
Sus ojos de eucaliptos roban sombra,
su cuerpo de campana galopa y golpea.

Yo necesito un relámpago de fulgor persistente,
un deudo festival que asuma mis herencias.


lunes, 3 de septiembre de 2012

El regreso




El regreso para morir es grande.
(Lo dijo con su aventura el rey de Itaca.)
Mas amo el sol de mi patria,
el venado rojo que corre por los cerro,
y las nobles voces de la tarde que fueron
mi familia.
Mejor morir sin que nadie
lamente glorias matinales, lejos
del verano querido donde conocí dioses.
Todo para que mi imagen pasada
sea la última fábula de la casa.

domingo, 2 de septiembre de 2012

La ceniza no tiene nombre




En el fuego vencido
ya no hay rasgos humanos,
no hay bocas gritando,
no hay huesos destruidos,
ni narices ni rodillas.
todo se transforma
en materia sombría
untuosa y anónima donde intentamos
leer en vano. La ceniza
no tiene nombre.
Sin embargo la conocemos
en lo profundo del esqueleto
sin embargo cae, despacio,
y cubre nuestros rasgos.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Si vienes






Si vienes por ejemplo a las cuatro...
comenzaré a ser feliz desde las tres