martes, 25 de septiembre de 2012

Soledad




Y era un silencio duro como piedra;
un silencio de siglos.
Era un silencio adusto, impenetrable;
un silencio sin venas.
Era un dolor de amor, hecho de largas
noches sin el amado.
Hecho de fieles manos que se tienden
estremecidas, solas.
Era una voz dormida entre las sombras,
unas lágrimas secas.
Febril temblor de labios, una loca
esperanza desierta 

lunes, 24 de septiembre de 2012

Aquí llega el otoño




Aquí llega el otoño, con su voz de ceniza,
desalentando sueños, cubriendo de hojarasca
las imágenes rotas que el corazón conoce.

domingo, 23 de septiembre de 2012

El andaluz



Sombra hecha de luz, 
que templando repele, 
es fuego con nieve 
el andaluz. 

Enigma al trasluz, 
pues va entre gente solo, 
es amor con odio 
el andaluz. 

Oh hermano mío, tú. 
Dios, que te crea, 
será quién comprenda 
al andaluz.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Elegía posible




Yo solo me embarqué, 
¿adónde llegaré? 
Si el globo se perdiera, 
¿caería, en qué tierra? 
Si el barco naufragara, 
¿me hundiría, en qué agua? 
Yo solo me embarqué, 
nadie sabe porqué. 
¡Pero yo sí lo sé! 

José María Hinojosa

viernes, 21 de septiembre de 2012

"El otoño se acerca"



El otoño se acerca con muy poco ruido:
apagadas cigarras, unos grillos apenas,
defienden el reducto
de un verano obstinado en perpetuarse,
cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.

Se diría que aquí no pasa nada,
pero un silencio súbito ilumina el prodigio:
ha pasado
un ángel
que se llamaba luz, o fuego, o vida.
Y lo perdimos para siempre.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Las sombras del verano



Aquel verano, delicado y solemne, fue la vida.
Fue la vida el verano, y es ahora
como una tempestad, atormentando
los barcos fantasmales que cruzan la memoria.
[...]
Se muere el mar de otoño
y hay niños que apuñalan las estatuas
y las olas arrastran candelabros, sables rotos.
Alguien que no conozco me persigue llorando
-pero sé que el verano fue la vida.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Tímido beso




Quedarme en casa,
sumergida en los pliegues de las horas,
y no esperar a nadie.


Que los ojos escuchen
y se olviden del mundo.


Que me arrope el silencio
y respire mi nuca
su suave indiferencia.


Que vivir sea esto,
sin palabras de aguja
ni rodillas de llanto,


con el tiempo desnudo
al borde de la cama
y mi boca dormida
en su tímido beso
 

martes, 18 de septiembre de 2012

No volveré a ser joven





Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde ­
como todos los jóvenes, 
yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos ­
envejecer, morir, eran tan sólo

las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo

y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Niebla

Prades

NIEBLA

Algunas mañanas cae la niebla sobre la ciudad

y ni siquiera la lluvia se atreve a adentrarse en ella
Hay menos gente por las calles y quienes salen
caminan con prisa como con miedo a algún encuentro
no deseado
Esas mañanas mi balcón da al infinito
y yo siento en el corazón un latido extraño
Un aviso
Como si pudiera esconder la neblina un camino
que me llevase a aquello que yo más amo

domingo, 16 de septiembre de 2012

PESADILLA

Ydañez



Camina por un mundo en el que siempre es de día.

Lo llaman el errante, el único que mira
y no puede sentir
deseos ni compasión ni asco,
el que se abraza
a un puñado de periódicos viejos,
del que dicen: ni siente ni padece,
el que masculla: Dios
de las bestias y de los hombres,
que se haga ya de noche.

sábado, 15 de septiembre de 2012

LO QUE DIJO JUDAS ESA NOCHE

Subirachs



LO QUE DIJO JUDAS ESA NOCHE

Los discípulos se miraban unos a otros, pues
no sabían de quién hablaba.
Jn 13, 22


Largamente adiestrados en la sospecha, y hartos
de mentirnos los unos a los otros,
canallas que sonríen
mientras sorben sus whiskys.

Tiempo de contrición: nos hemos hecho daño.

Y hoy, si intento mirarnos como quien desde fuera
alcanza a ver el centro de las cosas,
veo monstruos perfectos: moscas contra un cristal.

Y sin embargo,
hubo un tiempo de rosas salvajes en el mundo
que habitamos a solas como amantes plurales,
y era buena esa mano distraída en un hombro,
beber del mismo vaso en lentas ceremonias de saliva,
desnudos de verdad
contra el cielo borracho de una noche inventada.

La noche es el salón que llenamos de humo casi a oscuras.
Tengo miedo a la noche que nos quita lo poco que aún nos queda:
esas rosas, las manos sobre el hombro.

Amigos tantas veces traicionados:
después de las mentiras, perdonémonos
aún, mientras hay tiempo.
En el fondo seguimos siendo aquellos amantes.
Luego, si la verdad sólo nos hace daño,
volvamos a mentirnos, pero esta vez en serio, como entonces.

Refugiémonos juntos en una gran mentira redentora:
la cascada salvaje donde nadar desnudos,
las copas de cristal,
cabezas reposando sobre pechos tranquilos.

Ah, no quiero, no quiero
que muera lo que acaso dura un día,
su huella inolvidable frente al humo disperso de este bar.

Porque la noche, el humo, nos asfixian;
somos agua de hielo sin sabor
bultos entre la niebla. Nos estamos muriendo
y qué poco os importa.

Se hace tarde. Pensad en esa música
silbada entre dos luces, cuando sonríe el agua
y los cuerpos están en paz consigo.
Juguetes de calor, islas agradecidas.

¿Preferís la verdad de un destino automático?

Adiós, mis traicionados amigos. Mucho tiempo
amé vuestras facciones que ya otra luz afea y enrarece.

Va a amanecer el día sobre las flores secas.

Clausuremos el mundo con un beso.

viernes, 14 de septiembre de 2012

ÚLTIMA SOLEDAD

Bellver

Tal vez como si nunca hubiera estado allí.
Tal vez como si no se hubiera ido de allí.
Testigo del naufragio, de todos los naufragios.
Miró sobre los días nevascas y aluviones,
Inciertos sinclinales, tal vez como si nunca,
tal vez como si no, cantiles que alcanzaron
la estatura del miedo, la luz aquilatada,
ciudades irreales: la tuya, Vinogrado
de los muelles tendidos al viento del dolor.

Tal vez como si nunca hubiera estado allí,
tal vez como si nunca, tal vez como si siempre,
tal vez como si no, como si dulcemente
muriéramos de pronto en un naufragio gris.
Fábricas erigidas sobre la tierra yerma,
sobre la nieve cándida el fuego convertido,
tal vez como si siempre hubiese sido así,
en aire polvoriento, el aire en agua tersa,
y la ausencia del hombre en tiempo irredimible.


De Los paisajes domésticos (Renacimiento, 1992)

jueves, 13 de septiembre de 2012

Espejo de Edimburgo



Despierta el frío del amanecer.
Empenumbrado,
me asomo al espejo del crepúsculo:
la reyerta del pálido Sol
con la paulatina niebla
abandonada por el insomne mar.
Duda la noche, duda la mañana.
Témpano de saltadas venas en destello,
la prístina cumbre del Arthur’s Seat aparece
al equívoco rayo de la aurora,
al desolado triunfo del día sobre las tinieblas
que impone el necio parpadeo
del íntimo vislumbre de mi silueta,
temblando, en el vaho de la ventana.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

CONOCIMIENTO DEL REINO SUBMARINO


Viola


CONOCIMIENTO DEL REINO SUBMARINO

Ahora sólo soy huesos. Los peces me conocen
y atraviesan confiados las cuencas de mis ojos.
Se han disuelto mis manos en la sal y mis piernas
crecen entre raíces en las rocas y el fango.
Recuerdo vagamente mi vida y sueño a veces
que hay plantas abisales coronando mi cráneo.
Por la noche mis huesos están tristes y echan
de menos el sonido de un corazón latiendo
y el pulso de la carne
que sirvió de alimento a la fauna marina.
Es la vuelta al origen. Me resigno y me digo
que ya andarán mis ojos entre perlas y estrellas,
como siempre quisieron cuando eran sólo ojos,
ni claros ni serenos, de un hombre en un naufragio.

martes, 11 de septiembre de 2012

LAS AFUERAS




LAS AFUERAS

por más que se extiendan las ciudades hasta juntarse
unas con otras por más desengaños que el sexo la muerte
o las oposiciones nos deparen quedarán siempre las afueras

la oscuridad de los polígonos industriales la ineficacia
el ministerio de obras públicas por más que se empeñen
colectivos ciudadanos asociaciones de vecinos seguirán

amaneciendo los restos del amor en las afueras

lunes, 10 de septiembre de 2012

Un hidalgo


Heinz Minsenn

Ufano de su talle y su persona,
con la altivez de un rey en el semblante,
aunque rotas quizá, viste arrogante
sus calzas, su ropilla y su valona;
cuida más que su hacienda su tizona,
sueña empresas que olvida en un instante,
reza con devoción, peca bastante,
y en lugar de callarlo, lo pregona;
intentó por su dama una quimera
y le mataron sin soltar la espada;
sólo quiso, al morir, que se le hiciera,
si algo quedó en su bolsa malgastada,
una tumba de rey, donde dijera:
“Nació para ser mucho…y no fue nada”

domingo, 9 de septiembre de 2012

A batallas de amor, campo de plumas







Ningún vestigio tan inconsolable
como el que deja un cuerpo
entre las sábanas
                             y más
cuando la lasitud de la memoria
ocupa un espacio mayor
del que razonablemente le corresponde.

Linda el amanecer con la almohada
y algo jadea cerca, acaso un último
estertor adherido
a la carne, la otra vez adversaria
emanación del tedio estacionándose
entre los utensilios de la noche.

Despierta, ya es de día, mira
los restos del naufragio
bruscamente esparcidos
en la vidriosa linde del insomnio.

Sólo es un pacto a veces, una tregua
ungida de sudor, la extenuante
reconstrucción del sitio
donde estuvo asediado el taciturno
material del deseo.

                              Rastros
hostiles reptan entre un cúmulo
de trofeos y escorias, amortiguan
la inerme acometida de los cuerpos.
A batallas de amor campo de plumas.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Tú y yo nos encontramos






Tú y yo nos encontramos

en Washington Square.
Me invistaste a cenar
en un club, y la orquesta
tocó para nosotros
"Indian summer"...Bailamos
inmersos en la noche
neoyorquina. Más tarde, mi vestido
brillaba abandonado sobre el suelo
de aquel apartamento, donde era
muy distinta la música : palabras
y suspiros mezclados con sirenas
del los barcos lejanos...
Pero, ¿será posible
que no recuerde ahora,
mientras abro los ojos,
cómo se titulaba la película
donde vi estas escenas ?