martes, 6 de enero de 2015

No basta el guepardo







No basta el guepardo
en los dedos,
su carrera macerada
en alcohol en el
reposo,
el cuerpo desbocado,
de torrente,
del agua detenida en este
vaso,
no fluyen los muros
desparejos, las voces
de azulejos desgastados,
las cocinas del mundo
a fuego lento,
una fila de niñas
en sus camas,
corredores que sueñan
con un viento leve
de superficie,
y emiten un silbido
de hervor ralentizado,
hay que inyectarse la cal
de estas paredes,
aquietar lo veloz
para sentarse,
separar los anillos
de tantos dedos
muertos,
encerrarse de nuevo
en el metal de la llave,
escuchar el vuelo bajo
de los techos,
su migración de animal
acorralado que anuncia,
sin pausas de contención
en la llegada,
una nueva estación
de las estepas.

lunes, 5 de enero de 2015

La pecera subterranea






30 

Agujeros de gusano que no dan al paraíso. 
Con la boca sujeto la brida gomosa, mi saliva de cuero 
derretido baja por mi pecho dibujando un mapa de la certeza 
y otro mapa de las cunetas. 

Así se construye mi piel de rata mística, brillando debajo 
del sudor. 

El roce con el cuero animal alimenta un globo que, entre 
los pulmones, está a punto de estallar, de hacer que mire a 
través del agujero de gusano, que baje los ojos al surco más 
profundo de la tierra 
y es una fe. 

Sólo mi durmiente traza círculos. 

domingo, 4 de enero de 2015

en ausencia de simbolos






en ausencia de símbolos

La voz en su mediana incandescencia.

Así,

la lejanía

leve espiral de sol: vientre, llanto,

tú.

Decir es lo que duele

sábado, 3 de enero de 2015

La pecera subterranea





29 

Donde debía estar mi alma hay un pedazo de hielo. Donde 
dice alma poner necesidad. Donde dice hielo, hielo. Donde 
dice necesidad poner hambre, donde dice hambre, ceguera. 
Donde dice ceguera, escombro. 

viernes, 2 de enero de 2015

Vigilancia desnuda






vigilancia desnuda

Contra la piel el aire forma
las palabras, arde la lengua.
Descansa ya en la voz el ojo:
la rosa recién muerta de
la rosa recién brota para
nunca una rosa es una rosa

miércoles, 31 de diciembre de 2014

L




L


1.

Se curva sobre las butacas y la luz es un sexo mojado en saliva.

2.

Su cuerpo derrama el alcohol que contuvo otro vaso.

3.

Pero emplaza, por contraste, una forma grosera del miedo.

4.

Y todo lo mira desde el taller en sombra, y la casa es el cine y el sueño, el amor es capilla y burdel, y el poema reclusión y camino.

martes, 30 de diciembre de 2014

SAILOR'S GRAVE






Pacté con mi madre un tatuaje en el cuello.
Las dos compartiríamos marca,
las dos,
el sello de la tinta que nos une.

Sin embargo ahora
una cicatriz en el lugar íntimo
separa nuestras nucas para siempre

lunes, 29 de diciembre de 2014







AHORA QUE la cabeza está llena
de una pasta esponjosa
y continua, en que nada
toma luz, se mira las manos
y encuentra el extraño callo de escritor:
hendido y rojo un momento
por la presión de la pluma. Y lee
sin entender la grafía negra,
esa forma plana del deseo,
plana y estéril.

domingo, 28 de diciembre de 2014

J





J

1.

Domingo, fiesta depravada en la que religión y picnic se manosean.

2.

Comparten su comida bajo el puente y arrojan en la orilla desperdicios y prendas usadas.

3.

Restalla la ira de Dios sobre un mar púrpura, y las criaturas submarinas fosforecen como anuncios luminosos.

4.

La muerte toma la forma de la confusión y las olas mezclan cadáveres y tarteras.

sábado, 27 de diciembre de 2014

NUEVAS CONSIDERACIONES ACERCA DEL DESTINO DEL AGUA








La tormenta aguardaba
respirando despacio.
De pronto echa a correr y todas las preguntas
caen agotadas
desde la orilla de nuestros labios.
 “Entiéndeme, vivir es tan difícil, es un verbo tan frágil, tan inconstante... En cuanto le pones un dedo encima comienza a vibrar, a moverse, a perder su forma.”

Mi suspicacia hace
que se rompa la tarde
y la superficie del cielo,
como el vidrio por un leve golpe,
descubre una grieta infinita.

Continúa entero, créeme,
incluso más hermoso,
pero exhibiendo ahora
impúdicamente su fragilidad,
su condición de material efímero.

viernes, 26 de diciembre de 2014

K





K

1.

En aquella esquina muestra lo que fue su infancia y su infancia misma lo contempla.

2.

Quien sube la escalera oficia y desciende transformado en diosa.

3.

Toro, desnudez, diosa que desciende una escalera.

4.

Animal que corona de erotismo la mirada en la esquina donde la muchacha tiembla.

(de Índice, ed. Germanía, 2004)




jueves, 25 de diciembre de 2014

MI INGENUIDAD REFLEJADA EN EL IRIS DE SUS OJOS LECTORES






Descubre un montoncito de brasas
y algo le dice que allí reside
el problema de la luz
aunque apagada, siempre
latente.
Se recoge el pelo
para disimular su nerviosismo
                       y las niega reiteradamente
(tratando de ocultarlas bajo la punta del zapato).

miércoles, 24 de diciembre de 2014

El poema








El poema


Una poesía del significado de las palabras
y un vínculo con el universo

Creo que no hay más luz en el mundo
que el mundo

y creo que hay luz

martes, 23 de diciembre de 2014

bimembre, 2





sequedad pereza tormento, mi transmisión



mi Alba
bebé de agua gorgoritos, esa escritura de mujeres
mi abuela
rodilla contra rodilla tobillos sin tobillos, llévate el trombo



mi transmisión, no están tan mal nuestras vidas si hay agua



colorido ocaso, razones



todo lo inquietante, en la morosidad

lunes, 22 de diciembre de 2014

.......He ahí



.



No te imagino heroica 
Tampoco en vano
 

Déjame al ir
 
Velarte

Sin dar tu nombre 

Virtud de no estar nunca

Lo suficiente

En cualquier parte

domingo, 21 de diciembre de 2014

POEMA DE SITUACIÓN







POEMA DE SITUACIÓN

Yo no necesito la muerte de los mártires.

No necesito de sus rostros en la ira de la muchedumbre,
no preciso sus voces que golpean en la pancarta,
en los muros, en las redes, en las piezas de domingo.
No me hacen falta sus nombres,
la sangre en que crecieron.
Sus ojos, sus gritos, no son angustias para mí,
no son las furias que hierven en las manos de los otros.

Me vale más saber que ellos rieron como yo,
que de mi edad sufrieron como yo ahora sufro:
Desnudo, Gris, Bebido e Insolente.
me vale más saber que somos gemelos de un tiempo
donde quizás sus mujeres lleguen a ser las mías
y podamos confundirnos en lo febril de las puertas.
Me vale más tenerlos como aporte de mis días,
como el almuerzo elemental gracias al que vivo,
y no en lo solemne, no en lo ya perdido,
donde ahora se pasean en un círculo de sombras
apuntalando con sus muertes la historia de un país.

Yo no necesito la gloria de estos mártires.

sábado, 20 de diciembre de 2014

EL EROTISMO Y LAS GAVIOTAS






Ahora pido evidencias, certidumbres.

En mi extraño escenario, pasiones y las aves remotas,
surgen paraderos, lugares troncos, idilios,
el sol está partido en dos por la avidez,
mutaciones y la pescadería donde la muerte brilla con escamas,
al borde de la ruta, después de las represas salineras.
La mujer del azar se contempla en su espejo,
con sensuales bucles, en el oscuro bosque de su amor,
flexible y voraz, su cuerpo regido por la luna
se alzó sobre el viento y el cielo,
lejano como estrellas, pero sólo después
vacilaciones, dudas y reproches
para una triste crónica donde ríe la mosca
en la edad triturada.
Reminiscentes caricias flotantes entre adioses
hacen temblar las cosas con un ardor irónico.
¿Pero entonces
tampoco existió el fuego,
el mundo relatado por una voz querida?
Parejos amantes, a ciegas en la ira y el esplendor del tiempo,
el mozo del hotel recogió las maletas,
de ciudad en ciudad, de idioma en idioma, en medio de rostros
movedizos.
Al despertar aparecía el fantasma;
sonriente,
con senos de una melosa consistencia, con dientes brillantes,
insistente y perfumado en la cálida atmósfera,
se tendía en la playa con languidez, hablaba de las pequeñas cosas
del día,
volando en torno a mi alma con la luz de los mares,
(con el sabor del whisky, hacia el cuerpo del hombre.
¿No hay un guijarro entonces,
una naranja, un puñado de arena
que reclame la herencia sin destino del sueño y el olvido?

Has oído el exaltante chasquido del agua
como una boca que rememora de muy lejos,
inmensidad y huesos lavados por el sol,
brillando y ondulando y salpicando las rocas,
un solo instante, un suspiro y las nubes vacías.

Y ahora, por Dios, nada de imprecisiones,
el viento,
sobre la mesa revientan espumas, los muros no existen,
el viento,
las gaviotas exhalan su graznido en el pálido extremo del día,
ella se esfuma en la terraza con su copa y un lento cigarrillo en los
labios,
el viento,
los rostros son ahora más tensos, desaparecen de golpe,
nadie responde, hay un orden extraño, fuera de lugar,
el viento,
la costa, la noche, zonas espléndidas y asesinas,
sólo el viento, el viento con sus garras equívocas.

viernes, 19 de diciembre de 2014

La madre






LA MADRE urge a la niña, le dice
que su hermano, al que lleva en brazos
-con más de treinta meses le cuelga doblada
la cabeza-, pesa como un muerto.
Y las palabras resbalan por el cuerpo dormido
y caen al suelo entra las dos;
la niña mira, con cuidado de no pisarlas.