lunes, 18 de enero de 2016

LUNES






LUNES


Pero después de todo, no sabemos
si las cosas no son mejor así,
escasas a propósito… Quizá,
quizá tienen razón los días laborables.
Tú y yo en este lugar, en esta zona
de luz apenas, entre la oficina
y la noche que viene, no sabemos.
O quizá, simplemente, estamos fatigados.

domingo, 17 de enero de 2016

Oda III del Libro II





En las situaciones difíciles
Muéstrate animoso y fuerte;
De igual manera, con prudencia,

Arriarás las hinchadas velas ante un viento
Demasiado favorable.

sábado, 16 de enero de 2016

EL OLVIDO






EL OLVIDO

La olvidé. Por completo. Para siempre
(o eso creía entonces). Me cruzaba
con ella por la calle y no era ella
quien se paraba ante un escaparate
de ropa deportiva, no era ella
quien compraba el periódico en un quiosco
y se perdía entre la muchedumbre.
Como si hubiera muerto. No era ella.
Su nombre era el de todas las mujeres.

viernes, 15 de enero de 2016

Madre Melancolía






A tus exangües pechos, Madre Melancolía,
ha de vivir pegado, con secreta amargura,
porque absorbí los éteres de la amarga filosofía
y todos los venenos de la literatura.


En –fatigada de sed alma mía-
sueña con una Arcadia de sombra y de verdura,
y con ello el don sencillo de un odre de agua fría
y un racimo de dátiles y un pan sin levadura.

Todo el dolor antiguo y todo el dolor nuevo
mezclado sutilmente en mi espíritu llevo
Con el extracto de una fatal sabudyuría.
Conozco ya las almas, las cosas y los seres,
he recorrido mucho las playas y los Citeres…
¡Soy tu hijo predilecto, Madre Melancolía!

jueves, 14 de enero de 2016

Romance del muerto





Dedicado a Ramón Gómez de la Serna

Y puse el despertador
a la cabeza del muerto.
A las siete despertose
en el sudario cubierto
el vientre hinchado de gases
y zapatillas de fieltro
un crucifijo en las manos
colmena de cirios tiernos
Y zapatillas de fieltro.

Flores sin ojal, podridas
corriéndoles por el cuerpo.
Con unos lentes de niebla
por los ojos mal abiertos
azul la barba crecida
y uñas largas y pelo
rasgada la americana
por la espalada y el aliento
peste de entraña sin sangre
boca con labios de hielo.

Se levantó. La mañana
mostraba blanco su pecho.
Por faroles y ataúdes
salió hacia la calle el muerto
sus hombros de espantapájaros
se le llenaban de cuervos
dejaban un rastro de cruces
y le ladraban los perros.

miércoles, 13 de enero de 2016

II DEDICATORIAS






DI, oh poeta, ¿cual es tu quehacer?
                                          -Yo celebro.
Mas lo mortífero y lo monstruoso,
¿cómo lo arrastras, como lo soportas?
                                          - Yo celebro.
Mas lo que no tiene nombre, lo anónimo,
¿cómo lo llamas no obstante, oh poeta?
                                          - Yo celebro.
¿De donde tu derecho a la verdad
bajo aquella máscara o este disfraz?
                                          - Yo celebro.
¿Y por qué la quietud y el arrebato
como estrella y tempestad te conocen?
                                        : - Porque celebro.


martes, 12 de enero de 2016

Ah, que tú escapes...





Ah, que tú escapes en el instante
en el que ya habías alcanzado tu definición mejor.
Ah, mi amiga, que tú no quieras creer
las preguntas de esa estrella recién cortada,
que va mojando sus puntas en otra estrella enemiga.

Ah, si pudiera ser cierto que a la hora del baño,
cuando en una misma agua discursiva
se bañan el inmóvil paisaje y los animales más finos:
antílopes, serpientes de pasos breves, de pasos evaporados
parecen entre sueños, sin ansias levantar
los más extensos cabellos y el agua más recordada.
Ah, mi amiga, si en el puro mármol de los adioses
hubieras dejado la estatua que nos podía acompañar,
pues el viento, el viento gracioso,
se extiende como un gato para dejarse definir
.

lunes, 11 de enero de 2016

Arte poética




Un poema si no es una pedrada
-y en la sien-
es un fiambre de palabras muertas
si no es una pedrada que partiendo
de una honda certera
se incrusta en una sien
y ya hay un muerto.

domingo, 10 de enero de 2016

MI MONSTRUO FAVORITO






MI MONSTRUO FAVORITO

Qué va a pasar cuando mi novia sepa
que no puedo vivir sin tus pseudópodos,
sin tu horrible humedad en mi bolsillo.
Qué va a pasar cuando descubra un día
las huellas de tu baba entre mis dedos,
y empiece a hacer preguntas, y la rabia
y los celos se agolpen en sus ojos,
y yo confiese al fin que la he engañado contigo,
y que no puede comparársete,
y te enseñe orgulloso el agua sucia
donde se reproducen nuestros hijos.
Qué va a pasar cuando no entienda nada
y nos denuncie a Sanidad.

sábado, 9 de enero de 2016

Poema desde un caracol






Poema desde un caracol
Yo he visto el mar. Pero no era
el mar retórico con mástiles
y marineros amarrados
a una leyenda de cantares.
Ni el verde mar cosmopolita
—mar de Babel— de las ciudades,
que nunca tuvo unas ventanas
para el lucero de la tarde.
Ni el mar de Ulises que tenía
siete sirenas musicales cual siete islas rodeadas
de música por todas partes.
Ni el mar inútil que regresa
con una carga de paisajes
para que siempre sea octubre
en el sueño de los alcatraces.
Ni el mar bohemio con un puerto
y un marinero delirante
que perdiera su corazón
en una partida de naipes.
Ni el mar que rompe contra el
[muelle
una canción irremediable
que llega al pecho de los días
sin emoción, como un tatuaje.
Ni el mar puntual que siempre tiene
un puerto para cada viaje
donde el amor se vuelve vida
como en el vientre de una madre.
Que era mi mar el mar eterno,
mar de la infancia, inolvidable,
suspendido de nuestro sueño
como una Paloma en el aire.
Era el mar de la geografía,
de los pequeños estudiantes,
que aprendíamos a navegar
en los mapas elementales.
En el mar de los caracoles,
mar prisionero, mar distante,
que llevábamos en el bolsillo
como un juguete a todas partes.
El mar azul que nos miraba,
cuando era nuestra edad tan frágil
que se doblaba bajo el
peso de los castillos en el aire.
Y era el mar del primer amor
en unos ojos otoñales.
Un día quise ver el mar
—mar de la infancia— y ya era tarde.
1946

viernes, 8 de enero de 2016

Reloj





Esas agujas delgadas,
cómo corren cuando juego,
cuando estoy con mis amigos,
cuando sueño.

Ese par de manecillas
que apenas moverse veo,
cómo corren en el rato
del recreo.

Esas dos patitas cojas
corren como un tren expreso,
como un quepardo amarillo,
como el viento.

Esas hermanas doradas,
corren mucho más ligero
cuando veo una película
o chateo.

Esos dardos afilados
también pueden ir muy lentos:
cuando me siento aburrido
o en la cama estoy enfermo.

jueves, 7 de enero de 2016

Perder





Perder


Si pierdes tus bienes,
Pierdes algo,
Si pierdes tu honor,
Pierdes mucho,
Si pierdes tu amor,
Lo pierdes todo.

miércoles, 6 de enero de 2016

Canto, río, con tus aguas:





Canto, río, con tus aguas:

De piedra, los que no lloran.
De piedra, los que no lloran.
De piedran, los que no lloran.
Yo nunca seré de piedra.
Lloraré cuando haga falta.
Lloraré cuando haga falta.
Lloraré cuando haga falta.
Canto, río, con tus aguas.

De piedra, los que no gritan.
De piedra, los que no ríen.
De piedra, los que no cantan.
Yo nunca seré de piedra.
Gritaré cuando haga falta.
Reiré cuando haga falta.
Cantaré cuando haga falta.

martes, 5 de enero de 2016

Escondite inglés






Una, dos y tres,
escondite inglés,
a esa niña de rojo
ya no la ves.

Jugaba con naranjas,
les mordía el zumo,
arrancaba tomillo,
niña de humo.

Baja a la calle,
vuelve a subir,
las estrellas la miran
no se quiere dormir.

Cuéntame un cuento,
cuéntame ciento,
dame la mano,
se la llevaba el viento
de aquel verano.

Una, dos y tres, 
escondite inglés,
a esa niña de rojo
ya no la ves.

lunes, 4 de enero de 2016

El pajarito cojo







No la ha visto nadie,
ni siquiera el aire,
pajarito sabio que todo lo sabe.
Volando, piando, se perdió una tarde,
que también a Roma se va por el aire.
Al volver traía, sin culpar a nadie,
la patita rota, mojada en su sangre.
Le curé la herida con sal y vinagre,
le anillé la pata con un fino alambre.
¡Ay cómo piaba llamando a su madre!
El alpiste, el agua, ni la sed ni el hambre
le saciaban nunca de volver al aire,
de seguir volando, su peregrinaje.
Voló sin muletas, cojito, en el aire.
No le ha visto nadie,
ni siquiera el aire,
pajarito sabio que todo lo sabe...  

domingo, 3 de enero de 2016

Soneto casi insistente en una noche de serenatas




Soneto casi insistente en una noche de serenatas
Quisiera una mujer de sangre y plata.
Cualquier mujer. Una mujer cualquiera,
cuando en las noches de la primavera
se oye a lo lejos una serenata.
Esa música es alma. Y aunque no fuera
verdad tanta mentira sería grato
el saber que su voz siempre retrata
el corazón de una mujer cualquiera.
Quiero querer con música. Y quiero
que me quieran con tono verdadero
Casi en azul y casi eternamente.
Será porque ese ritmo me arrebata,
o tal vez porque oyendo serenatas
me duele el Corazón musicalmente.

sábado, 2 de enero de 2016

Martillo, tú eres la paz.






Martillo, tú eres la paz.
Tú das a luz las estrellas con dignidad natural.
Tú que duras, dale y da,
contra todas las razones, contra todo escepticismo,
real, real, tan real.
Martillo, compás de paz,
y tú, paz, rumor del mundo que labora sin cesar,
arrancadme hacia algo más, 
cantadme la libertad.

¿En paz? ¡En paz! Pero un vasco
como no acepta el Destino
solo encuentra luz si lucha con un furioso martillo,
porque solo combatiendo se crea la libertad
que no es nunca natural.

La libertad: esa vida que tenemos que forjar.

viernes, 1 de enero de 2016

EL LIBRO DE LAS HORAS





II EL LIBRO DE LA PEREGRINACIÓN

APAGA mis ojos, y podré verte,
cierra mis oídos y podré oírte.
y sin pies podré llegar hasta ti,
y aún sin boca podré conjurarte.
Córtame los brazos, te adoraré
con el corazón como con la mano;
para el corazón latirá el cerebro,
aún te llevaría sobre mi sangre.

TU eres el heredero.
Los hijos son los que heredan,
pues los padres se mueren.
Nacen hijos y florecen.
Tú eres el heredero.

Y TU heredarás el verde
de huertos mustios y el azul sereno
de decaídos cielos.
Rocío de mil días,
muchos estíos que los soles dicen,
y primaveras con galas y quejas
como las cartas de una mujer joven.
Heredas los otoños que en fastuosos trajes
guardan los poetas en el recuerdo;
y los inviernos todos, como tierras huérfanas,
parecen estrecharte suavemente.
...