jueves, 28 de enero de 2016
miércoles, 27 de enero de 2016
la muerte suma siempre de tres en tres
la muerte suma siempre de tres en tres
en un juego de números absurdo
que no somos capaces de comprender,
por eso acristalamos los labios
-relicarios torpes de nuestro amor-
y entonamos viejas canciones con miedo.
martes, 26 de enero de 2016
Garza
No había salido aún el sol,
y la garza volaba sin su sombra.
Era como la luz de la mañana,
aún no usada.
lunes, 25 de enero de 2016
Barcarola
Ay barcarola, plena canción de atardecida.
Se estremecen los peces del lago al escucharte
y el pinar más oscuro te recibe en silencio.
Un escorzo de cisne en la azulada bruma.
Tulipanes, castillos, el espeso brebaje
del ciprés al ocaso y tus manos de nieve.
¡Oh locura del tiempo adensado en el claustro!
Barcarola: se quiebran las olas en la orilla,
se quiebra el corazón bajo el cielo profundo.
domingo, 24 de enero de 2016
Como un libro
Perdido,
abandonado entre filas extrañas,
rehén de congéneres fortuitos que entienden otro idioma,
víctima del azar de un bibliotecario burlón
o de una mano inexperta,
solo y soslayado,
hasta que alguien me encuentre.
sábado, 23 de enero de 2016
DE Bajo la lluvia equivocada
Lo amargo era la piel.
No lo profundo.
Y tenías que morderla hasta su centro,
hasta sentir la muerte
batiendo en la pared de la garganta,
para encontrar un poco de dulzor.
No lo profundo.
viernes, 22 de enero de 2016
jueves, 21 de enero de 2016
VII Y aquel que bebe agua
VII
Y aquel que bebe agua
a la lluvia se remite,
al rocío evaporado sobre el pétalo,
a la nieve de perfecta contextura,
al deseo de la nube en mar ardiente,
a la palabra siempre oculta de la fuente.
miércoles, 20 de enero de 2016
mañana creerás
mañana creerás que vuelves a vivir en el infierno
y yo te ofrezco el mundo que he creado
con infinidad de normas nuevas e imposibles
difíciles de memorizar, caóticas, cambiantes,
en fase de pruebas para eliminar tus miedos,
no puedo ser tu héroe ni merezco tu fe,
pero inauguraré la tierra para ti cuando amanezca
porque es mejor mi luz que las galernas
martes, 19 de enero de 2016
Lo terrible
Lo terrible no es la calle sola,
el andén como un reto,
los trenes que perdimos.
Lo terrible no es ni siquiera el dolor.
Lo que duele terrible y zarandea
es que ya sólo queda
recurrir a la vida por tus ojos
que son una distancia casi absurda,
que son un túnel negro de esperanza.
lunes, 18 de enero de 2016
LUNES
LUNES
Pero después de todo, no sabemos
si las cosas no son mejor así,
escasas a propósito… Quizá,
quizá tienen razón los días laborables.
Tú y yo en este lugar, en esta zona
de luz apenas, entre la oficina
y la noche que viene, no sabemos.
O quizá, simplemente, estamos fatigados.
domingo, 17 de enero de 2016
Oda III del Libro II
En las situaciones difíciles
Muéstrate animoso y fuerte;
De igual manera, con prudencia,
Arriarás las hinchadas velas ante un viento
Demasiado favorable.
sábado, 16 de enero de 2016
EL OLVIDO
EL OLVIDO
La olvidé. Por completo. Para siempre
(o eso creía entonces). Me cruzaba
con ella por la calle y no era ella
quien se paraba ante un escaparate
de ropa deportiva, no era ella
quien compraba el periódico en un quiosco
y se perdía entre la muchedumbre.
Como si hubiera muerto. No era ella.
Su nombre era el de todas las mujeres.
viernes, 15 de enero de 2016
Madre Melancolía
A tus exangües pechos, Madre Melancolía,
ha de vivir pegado, con secreta amargura,
porque absorbí los éteres de la amarga filosofía
y todos los venenos de la literatura.
En –fatigada de sed alma mía-
sueña con una Arcadia de sombra y de verdura,
y con ello el don sencillo de un odre de agua fría
y un racimo de dátiles y un pan sin levadura.
Todo el dolor antiguo y todo el dolor nuevo
mezclado sutilmente en mi espíritu llevo
Con el extracto de una fatal sabudyuría.
Conozco ya las almas, las cosas y los seres,
he recorrido mucho las playas y los Citeres…
¡Soy tu hijo predilecto, Madre Melancolía!
jueves, 14 de enero de 2016
Romance del muerto
Dedicado a Ramón Gómez de la Serna
Y puse el despertador
a la cabeza del muerto.
A las siete despertose
en el sudario cubierto
el vientre hinchado de gases
y zapatillas de fieltro
un crucifijo en las manos
colmena de cirios tiernos.
Y zapatillas de fieltro.
Flores sin ojal, podridas
corriéndoles por el cuerpo.
Con unos lentes de niebla
por los ojos mal abiertos
azul la barba crecida
y uñas largas y pelo
rasgada la americana
por la espalada y el aliento
peste de entraña sin sangre
boca con labios de hielo.
Se levantó. La mañana
mostraba blanco su pecho.
Por faroles y ataúdes
salió hacia la calle el muerto
sus hombros de espantapájaros
se le llenaban de cuervos
dejaban un rastro de cruces
y le ladraban los perros.
miércoles, 13 de enero de 2016
II DEDICATORIAS
DI, oh poeta, ¿cual es tu quehacer?
-Yo celebro.
Mas lo mortífero y lo monstruoso,
¿cómo lo arrastras, como lo soportas?
- Yo celebro.
Mas lo que no tiene nombre, lo anónimo,
¿cómo lo llamas no obstante, oh poeta?
- Yo celebro.
¿De donde tu derecho a la verdad
bajo aquella máscara o este disfraz?
- Yo celebro.
¿Y por qué la quietud y el arrebato
como estrella y tempestad te conocen?
: - Porque celebro.
martes, 12 de enero de 2016
Ah, que tú escapes...
Ah, que tú escapes en el instante
en el que ya habías alcanzado tu definición mejor.
Ah, mi amiga, que tú no quieras creer
las preguntas de esa estrella recién cortada,
que va mojando sus puntas en otra estrella enemiga.
en el que ya habías alcanzado tu definición mejor.
Ah, mi amiga, que tú no quieras creer
las preguntas de esa estrella recién cortada,
que va mojando sus puntas en otra estrella enemiga.
Ah, si pudiera ser cierto que a la hora del baño,
cuando en una misma agua discursiva
se bañan el inmóvil paisaje y los animales más finos:
antílopes, serpientes de pasos breves, de pasos evaporados
parecen entre sueños, sin ansias levantar
los más extensos cabellos y el agua más recordada.
cuando en una misma agua discursiva
se bañan el inmóvil paisaje y los animales más finos:
antílopes, serpientes de pasos breves, de pasos evaporados
parecen entre sueños, sin ansias levantar
los más extensos cabellos y el agua más recordada.
Ah, mi amiga, si en el puro mármol de los adioses
hubieras dejado la estatua que nos podía acompañar,
pues el viento, el viento gracioso,
se extiende como un gato para dejarse definir.
hubieras dejado la estatua que nos podía acompañar,
pues el viento, el viento gracioso,
se extiende como un gato para dejarse definir.
lunes, 11 de enero de 2016
Arte poética
Un poema si no es una pedrada
-y en la sien-
es un fiambre de palabras muertas
si no es una pedrada que partiendo
de una honda certera
se incrusta en una sien
y ya hay un muerto.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
















