De su ventana, tras el verde herraje,
entre flores de invierno prisionera, una mujer, humana primavera, teje, soñando, delicado encaje. Sus manos, palomitas sin plumaje, hacen labor paciente y duradera, y su alma, mariposa volandera, libre va de un paraje a otro paraje. Se lleva un año muertas ilusiones: ni amor de novio, ni amistad de amigo... ¿Dónde están los amantes corazones? Y entristecida, y sola, y sin testigo, piensa, al calor de ocultas emociones: "¡Ven, Año Nuevo! ¡Y el amor contigo!" |
lunes, 31 de diciembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario