
Se equivocó la paloma.
Se equivocaba.
Por ir al Norte, fue al Sur.
Creyó que el trigo era agua.
Se equivocaba.
Creyó que el mar era el cielo;
que la noche la mañana.
Se equivocaba.
Que las estrellas eran rocío;
que la calor, la nevada.
Se equivocaba.
Que tu falda era tu blusa;
que tu corazón su casa.
Se equivocaba.
(Ella se durmió en la orilla.
Tú, en la cumbre de una rama..................................
Todavia oigo a Maria Dolores Pradera. Un recuerdo de adolescencia.
ResponderEliminarUn beso. Poco a poco volvemos a la normalidad, y me encanta volver a entrar por aqui y disfrutar de toda la poesía que nos traes aqui.
Un besitooooooooo.
¿Claveles para Mao Tse-Tung?
ResponderEliminarSi claro, y gladiolos para Stalin, no te digo.
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