miércoles, 23 de enero de 2013

EN UNA AUSENCIA






EN UNA AUSENCIA
¿Dónde estás que no te encuentro,
dulce amor del alma mía?
¡Maldición eterna el día
que arrancó mi bien de mí!

¿Dónde están aquellas horas
que el amor me dio en tus brazos?
¿Quién rompió los tiernos lazos
con que unido estuve a ti?

Hado bárbaro me sigue,
no hay mudanza en mi fortuna:
infeliz desde la cuna,
infeliz seré al morir.

Dame tregua a la esperanza;
pruebo el bien, más pronto vuela;
si un instante me consuela
luego aumenta mi gemir,

Si ambicioso el pecho mío
dichas mil pidiera al cielo,
bien pudiera el vano anhelo
con dureza castigar.

Más no quiero yo esos bienes:
vierta en otro su tesoro:
sólo pido un bien que adoro
y jamás lo he de gozar.

Retirado a oculto asilo,
denme ¡ay, Dios! que en dulce calma,
embebida en ti mi alma,
viva exento de temor.

¡Qué placer! Allí mi gloria
fuera verte a cada instante,
mi universo tu semblante,
mi ventura solo amor.

Y no amor arrebatado,
pasajero, mal seguro,
sino aquel tranquilo y puro,
hecho sólo a consolar.

Lento fuego, hermosa llama,
cual luz del occidente
que ,al ponerse, aunque no ardiente,
nunca deja de brillar.

Débil choza bastaría
a prestarnos fiel asilo,
que un hogar, cuando es tranquilo,
sobra a un puro corazón.

Guarden ¡ay! esos tiranos
para sí el poder, la gloria,
de ellos sólo en mi memoria
quedará la compasión.

¡Ah! Yo en medio de mis males
sé que tengo quién me llora,
quién en este instante, ahora,
suspirando por mi está.

Ellos ¡míseros! me envidian,
que no saben qué es ternura;
yo más quiero esta amargura
que el placer que el oro da.

martes, 22 de enero de 2013

Boca a boca




Boca a boca
Copa de vida donde quiero y sueño
Beber la muerte con fruición sombría,
Surco de fuego donde logra Ensueño
Fuertes semillas de melancolía.

Boca que besas a distancia y llamas
En silencio, pastilla de locura
Color de sed y húmeda de llamas...
¡Verja de abismos es tu dentadura!

Sexo de un alma triste de gloriosa;
El placer unges de dolor; tu beso,
Puñal de fuego en vaina de embeleso,
Me come en sueños como un cáncer rosa...

Joya de sangre y luna, vaso pleno
De rosas de silencio y de armonía,
Nectario de su miel y su veneno,
Vampiro vuelto mariposa al día.

Tijera ardiente de glaciales lirios,
Panal de besos, ánfora viviente
Donde brindan delicias y delirios
Fresas de aurora en vino de Poniente...

Estuche de encendidos terciopelos
En que su voz es fúlgida presea,
Alas del verbo amenazando vuelos,
Cáliz en donde el corazón flamea.

Pico rojo del buitre del deseo
Que hubiste sangre y alma entre mi boca,
De tu largo y sonante picoteo
Brotó una llaga como flor de roca.

Inaccesible... Si otra vez mi vida
Cruzas, dando a la tierra removida
Siembra de oro tu verbo fecundo,
Tú curarás la misteriosa herida:
Lirio de muerte, cóndor de vida,
¡Flor de tu beso que perfuma al mundo

lunes, 21 de enero de 2013

SONETOS


Oración por la belleza de una muchacha

Tú le diste esa ardiente simetría
de los labios, con brasa de tu hondura,
y en dos enormes cauces de negrura,
simas de infinitud, luz de tu día;

esos bultos de nieve, que bullía
al soliviar del lino la tersura
y, prodigios de exacta arquitectura,
dos columnas que cantan tu armonía.

¡Ay, tú, Señor, le diste esa ladera
que en un álabe dulce se derrama
miel secreta en el humo entredorado!

¿A qué tu poderosa mano espera?
Mortal belleza eternidad reclama
¡Dale la eternidad que le has negado!

domingo, 20 de enero de 2013

Carta a usted






Carta a usted
Según dicen ya tiene usted otro amante.
Lástima que la prisa nunca sea elegante.
Yo sé que no es frecuente que una mujer hermosa,
se resigne a ser viuda, sin haber sido esposa.

Y me parece injusto discutirle el derecho
de compartir sus penas sus goces y su lecho
pero el amor señora cuando llega el olvido
también tiene el derecho de un final distinguido

Perdón... Si es que la hiere mi reproche... Perdón
aunque sé que la herida no es en el corazón
Y para perdonarme... Piense si hay más despecho
que en lo que yo le digo, que en lo que usted ha hecho.

Pues sepa que una dama con la espalda desnuda
sin luto en una fiesta, puede ser una viuda.
Pero no como tantas de un difunto señor
sino para ella sola, viuda de un gran amor.

Y nuestro amor recuerdo, fue un amor diferente
al menos al principio, ya no, naturalmente.

Usted será el crepúsculo a la orilla del mar,
que según quien lo mire será hermoso o vulgar.
Usted será la flor que según quien la corta,
es algo que no muere o algo que no importa.

O acaso cierta noche de amor y de locura
yo vivía un ensueño y... y usted una aventura.
Si... usted juró cien veces ser para siempre mía
yo besaba sus labios pero no lo creía.

Usted sabe y perdóneme que en ese juramento
influye demasiado la dirección del viento.
Por eso no me extraña que ya tenga otro amante
a quien quizás le jure lo mismo en este instante.

Y como usted señora ya aprendió a ser infiel
a mí así de repente me da pena por él.

Sí, es cierto... alguna noche su puerta estuvo abierta
y yo en otra ventana me olvidé de su puerta
O una tarde de lluvia se iluminó mi vida
mirándome en los ojos de una desconocida.

Y también es posible que mi amor indolente
desdeñara su vaso bebiendo en la corriente.
Sin embargo señora... Yo con sed o sin sed
nunca pensaba en otra... si la besaba a usted.
.
Perdóneme de nuevo si le digo estas cosas
pero ni los rosales dan solamente rosas.
Y no digo estas cosas por usted ni por mí
sino por... por los amores que terminan así.
.
Pero vea señora... que diferencia había
entre usted que lloraba... y yo que sonreía.
Pues nuestro amor concluye con finales diversos
usted besando a otro... Yo escribiendo estos versos.

sábado, 19 de enero de 2013

LAS OCAS



LAS OCAS


Antzarrak doazi marraskan
donibaneko kalean
Aphez Beltzaren Kanta

En el recuerdo cruzan las estradas de Anglet
sobre el barro invernal.
Iban a la matanza con el marcial empaque
de un batallón de gastadores rusos.

Mayi las degollaba. Margarita
les quitaba las plumas.
La vieja Cathalin apilaba sus cuerpos
debajo del manzano.

Nosotros, los más chicos, nos sentábamos mudos
en un banco de iglesia, junto a la barda, y dicen
que alguna vez lloré de horror.

Pero eso debió ser muy al principio,
porque hoy sólo me queda la extrañeza
ante el desdén glacial con que miraban
el cuchillo de Mayi, la de las manos rojas.

viernes, 18 de enero de 2013

Con nosotros





Con nosotros
En la habitación
de al lado
en la misma
habitación
que hasta hace poco
era mía
rodeada de los mismos
libros en las
mismas librerías
mirando los mismos
cuadros sobre las
paredes mismas
toda asombro
vida ojos
amor manos
alegría
canta y juega
ríe ríe
una niña una
niña.

(del libro Claridad)

jueves, 17 de enero de 2013

A la pintura






A LA PINTURA
A ti, lino en el campo. A ti, extendida
superficie, a los ojos, en espera.
A ti, imaginación, helos u hoguera,
diseño fiel o llama desceñida
.
A ti, línea impensada o concebida.
A ti, pincel heroico, roca o cera,
obediente al estilo o la manera
dócil a la medida o desmedida.
.
A ti, forma; color, sonoro empeño
Por que la vida ya volumen hable,
Sombra entre luz, luz entre sol oscura.
.
A ti, fingida realidad del sueño.
A ti, materia plástica palpable.
A ti, mano, pintor de la Pintura.

miércoles, 16 de enero de 2013

DISPUTA CON LA FORTUNA






DISPUTA CON LA FORTUNA
VII

Pues dame liçençia, mudable Fortuna,
por tal que blasme de ti como devo.
Lo que a los sabios non deve ser nuevo
inoto a persona podrá ser alguna;
e pues que tu fecho así contrapuna,
fas a tus casos como se concorden,
ca todas las cosas regidas por orden
son amigables de forma más una.

martes, 15 de enero de 2013

Del tiempo



Del tiempo
A Fernando de Saavedra

Mira con cuánta priesa se desvia
De nosotros el sol, al mar vecino,
Y aprovecha, Fernando, en tu camino
La luz pequeña de este breve dia.

Antes que en tenebroso noche fria
Pierdas la senda, y de buscarla el tino,
Y aventurado en manos del destino,
Vagues errando por incierta via.

Háganse ajenos casos enseñado,
Y el miserable fin de tantos pueda
Con fuerte ejemplo apercibir tu olvido.

Larga carrera, plazo limitado
Tienes, veloz el tiempo corre, y queda
Solo el dolor de haberlo mal perdido.

lunes, 14 de enero de 2013

Oda (en metro antiguo)



Nunca pensé que un día iba a morirme.
Siempre joven, envuelto en este manto,
Mi mirada soñaba con la estrella
De la soledad.
Cuando, al pronto, viniste un día a mí,
Tú, Sufrimiento, dulce y doloroso…
Y hasta el fondo bebí el mortal deseo
De tanta impiedad.
Ardo vivo en dolor, cual viejo Nesos,
O Hércules con telas venenosas;
Mi fuego no se extingue ni con toda
El agua del mar.
Consumido por mi propia ensoñación,
En mi propia pira me hundo en llamas…
¿Volveré luminoso como el pájaro
Fénix volverá?
¡Marchad muy lejos, ojos turbadores;
Vuelve a mi alma, triste Indiferencia;
Para poder morir tranquilo, a mí
Mismo me darás!

domingo, 13 de enero de 2013

PRELUDIO



Recuerdo que era invierno.
La luna enferma se embozaba en las nubes,
en el aire oscuro se estremecían los pájaros
y en la tierra se erizaba el mundo.
La fiebre delirante arrugaba las sábanas
y mujeres broncas tosían por el sexo
mientras caían estrellas por las aceras haciéndose añicos
y más niños de pecho que nunca gritaban sin consuelo
azules por las sombras del desamor y el frío.
Nadie quiso besarse aquella noche
y cuando se filtró algo de luz por las rendijas
hartos de escupirse unos a otros
se asomaron todos a las ventanas por ver si era verdad que amanecía
o salieron enloquecidos a las calles
con los puños en alto, gritándole al sol que lo esperaban
unos blasfemando, otros llorando
de agradecimiento y alegría, todos ellos,
menos los que habían muerto aquella noche.

(2001)



sábado, 12 de enero de 2013

Adiós para siempre






Adiós para siempre
A. Carolina


Porque no infiel juzguéis a mi memoria,
aunque os digo, «por siempre», al huir de vos,
la eternamente lamentable historia
vais a escuchar de mi primer «adiós».

«Era una niña como vos afable,
lozana, y pura y celestial cual vos».
¡Quién al dejar a un ser tan adorable,
podrá decirle: «¡Para siempre adiós!»

«Partí... y la fama me contó su muerte».
¡Guárdeos el cielo de su suerte a vos!
Y al recordar su abominable suerte,
dejad que os diga: «¡Para siempre adiós!»

Pues siempre, herido de dolor tan fiero,
desde aquel día, como ahora a vos,
a cuantos seres con el alma quiero,
¡«adiós», les digo, «para siempre adiós»!

viernes, 11 de enero de 2013

GRACIA




GRACIA
Van a cantar las aves. Lo siento en mis costados.
Porque me tiemblan alas que nunca vi crecer.
Y súbitos los árboles sacuden sus mensajes
para que yo los coja y lleve por el viento.

Van a brotar más fuertes. Escucho que la tierra
desliza por mis plantas sus tibias humedades;
y un arroyo no nace si una mujer no quiere
que le ciña las piernas con su lienzo delgado.

Sé que vienen jardines. Sé que brincan corceles.
Aprender todo eso me ha costado la vida.
Y os la dejo en el mármol, por si alguno la hallara
y quisiera saber cómo se olvida tanto.

jueves, 10 de enero de 2013

Al oír las canciones




Al oír las canciones
que en otro tiempo oía,
del fondo en donde duermen mis pasiones
el sueño de la nada,
pienso que se alza irónica y sombría,
la imagen ya enterrada
de mis blancas y hermosas ilusiones,
para decirme: -¡Necia!, lo que es ido
¡no vuelve!; lo pasado se ha perdido
como en la noche va a perderse el día,
ni hay para la vejez resurrecciones...

¡Por Dios, no me cantéis esas canciones
que en otro tiempo oía!

miércoles, 9 de enero de 2013

OTRA vez esta noche




OTRA vez esta noche
Cuando estaba esperándote,
Me dormí, y en mi sueño
Oí una voz llamándome.
Una voz larga y triste,
Apenas susurrante,
Como un sollozo roto
En los dedos del aire.
Una voz melodiosa
Que no oyó nunca nadie;
Que cuando más se acerca,
Más parece alejarse.
Una voz melodiosa
Que no oyó nunca nadie;
Que cuando más se acerca,
Más parece alejarse.
La voz de un viento oscuro
Que se esconde en los árboles
Y hace temblar sus copas
En la luz de la tarde.
Una voz que me llama
Y no quiere llamarme.
Una voz que parece
Que se apaga al callarse.
.

martes, 8 de enero de 2013

La droga

    


     Si ya no puedes regresar a tu orilla izquierda, déjate llevar a donde sea.
    Sería bueno olvidarse del brocal del pozo y aventurarse en el río subterráneo.
    El día de ayer se ha ido y el que tú fuiste ayer. No trates de levantar del polvo ese amor, porque sólo levantarás                 jirones y sombras.
    Enséñale a tu corazón a caminar de nuevo, como a un niño de meses.
    Te dije estas cosas y respondiste:
    -Es que soy la costumbre. He tomado veneno todos los días, y me hace falta. ¿Qué droga tremenda es el amor?

lunes, 7 de enero de 2013

EL PARAÍSO DE MAHOMA (Fragmento)




"El Paraíso de Mahoma" que dijo Gage
les cuento que el Paraíso ha sido vendido.
Tierra Prometida dividida por los latifundistas!
Tierra a la que yo pertenezco, como
la paloma tigüilotera y la paloma patacona.
Nindirí, Niquinohomo, Monimbó
Nandaime, Diría, Diriomo
Buey de nuestra niñez que Darío vio echando baho un día.
Las chachalacas que oímos cantar cuando muchachos.
Los hijueputazos. Ibamos a pescar almejas a la bocana.
El salta-piñuelos en los cercos de piñuelas.
Urracas bulliciosas comiendo mangos y robando nidos.
Chocoyos verdes en un palo, como hojas que gritan;
y cuando vuelan, como si el palo volara!
Había un curré en un palo seco anunciando sequía.
Las 5 de la tarde y el palmear de las tortillas
y el olor de las tortillas en el comal
el olor al humo de leña. A
la hora en que las lavanderas de Nindirí volvían de la laguna.
Sobre el lago de Managua un vuelo de garzas.
Y yo traía a mi novia a esa hora de la escuela de mecanografía.
—La hora en que se encienden las primeras luces
y las últimas parejas de lapas pasan volando.
Managua, Rubén mechudo en el muelle, con su novia,
mirando las garzas blancas y morenas.
El crepúsculo acariciador.
El, con su "garza morena". El primer beso.
Cuántas veces hemos dicho los nicaragüenses en el extranjero
"somos un país de mierda", en mesas de tragos, en pensiones
donde se juntan los exilados, pero
hemos recordado los nacatamales, la sopa de mondongo,
con su culantro y su chile congo, los cantos de la "Purísima"
y el perfume de los madroños en Diciembre
Ernesto Cardenal Poemas 11
el lago azul/azul y sobre él el
vuelo de una garza
con una vela blanca
o la lanchita de vela como una garza
y una ha pensado en
el olor de mayo, a patio llovido y tejas mojadas
el calor y el olor de Nicaragua
tic tic tic tic tic tic tic tic
el ruidito de las gotitas cayendo del tejado
el pito del vapor Victoria acercándose a Granada
una tierra ―hemos dicho— que merece mejor suerte.

domingo, 6 de enero de 2013

Mientras el hielo las cubre



Mientras el hielo las cubre
con sus hilos brillantes de plata,
todas las plantas están ateridas,
ateridas como mi alma.

Esos hielos para ellas
son promesa de flores tempranas,
son para mí silenciosos obreros
que están tejiéndome la mortaja.