miércoles, 5 de noviembre de 2014

INSINUACIÓN




INSINUACIÓN
Oh, ven, ven, ¿a qué esperas?
Los árboles te llaman
agitando sus miembros infinitos.
La tierra abre sedienta
la boca, y modifica
la incómoda postura de sus muslos.
Sus párpados entoldan los tejados.
Alborotan los niños de la escuela.
Se hace más tersa y suave
la mejilla frutal de las mujeres.
Y acarician mi frente anubarrada,
barriéndola de duros pensamientos
los plumeros de seda de la brisa.
Oh, ven pronto
a adormecer -silencio- nuestros sueños,
contándoles tu historia sin sentido,
tan casta y voluptuosa,
toda de besos mudos
y calladas sorpresas.

martes, 4 de noviembre de 2014

Poema de la serpiente 23




Hemos adorado el fuego
y nos hemos purificado
con el agua sagrada.
Hemos bailado alrededor de la hoguera
para poder preguntar
y nos hemos deslizado por el río
en busca de respuestas.
Entre río y hoguera
ha transcurrido nuestra historia
de miedo y esperanza.
En esta frágil tierra incierta
hemos cavado tumbas
y concebido dioses,
hemos construido y destruido ciudades
con furia redoblada,
siempre con esperanza y miedo,
la fórmula de nuestra alma.
Pero a veces huímos
del país encarcelado por fronteras
dejando atrás el fuego del sacrificio
y el agua conjuradora.
En esa travesía
nos despojamos del miedo
y también de la esperanza
que el propio miedo engendra.
Entonces dejamos de sentirnos
la miserable media palabra
que desesperadamente
busca la otra mitad
a través de tumbas, guerras y dioses,
de grandes ideas y brutales realizaciones.
Entonces se nos hace palpable
lo que buscamos en secreto:
la caricia amiga,
la sonrisa amante,
la voz que envuelve el mundo,
la música del cuerpo,
el infinito descansando dócilmente
en la morada de un día feliz.
Ahí están todas las preguntas
y todas las respuestas.

lunes, 3 de noviembre de 2014

BUENOS DÍAS




BUENOS DÍAS
ciudad desangelada
donde reinan los tontos
y los santos se venden en vidrieras.
Buenos días
mudéjares difuntos,
árabes desolados
y romano-judíos de otros tiempos.
Buenos días
al corazón dulcísimo
del viejo vendedor de cachivaches
que aún me habla
como si fuese un niño
comprándole frambuesas de colores.
Buenos días al río
y a la estepa. A la huerta, salud.
Y a mis conciudadanos
un pago de largueza
frenética
en los amaneceres cruentos
del invierno.

domingo, 2 de noviembre de 2014

LA CASA EN LA ARENA





LA CASA EN LA ARENA
¿Por qué no vienes ahora y miras

entre las acácias y los estanques

esta casa de oro viejo y de música

que levante con un verso de Virgilio?



¿Por qué no tocas con tus lluvias,

con la sal de tus mares, con tus colores

traídos de regiones extrañas

la casa del sentido y del lenguaje?



¿Por qué no la decoras com tus palabras?

mira la nube roja sobre la verdeante conífera

que arroja zafiros em el lago.

He habitado la soledad y la fiebre

en hermosos lugares

y en los espejos.



Entra en esta casa habitada por signos,

por sueños que han atrapado la densidad del mundo

y por niños que se esconden en tu mano.

sábado, 1 de noviembre de 2014

LLUVIAS DE NOVIEMBRE






Oscuros nubarrones por el cielo
y tiernos brotes por la tierra lisa.
Noviembre casi invierno junto al fuego
y ramas desnudándose en la lluvia.


(De Paisaje continuo)

viernes, 31 de octubre de 2014

Hipérbole del amoroso



Hipérbole del amoroso
Te amo tanto que duermo con los ojos abiertos.
Te amo tanto que hablo con los árboles.
Te amo tanto que como ruiseñores.
Te amo tanto que lloro joyas de oro.
Te amo tanto que mi alma tiene trenzas.
Te amo tanto que me olvido del mar.
Te amo tanto que las arañas me sonríen.
Te amo tanto que soy una jirafa.
Te amo tanto que a Dios telefoneo.
Te amo tanto que acabo de nacer.

jueves, 30 de octubre de 2014

Tercera ausencia del amor




Tercera ausencia del amor
Este amor que ha venido de repente
Y sabe la razón de la hermosura.
Este amor, amorosa vestidura
Ceñida al corazón exactamente.

Este amor que es harina en la ternura,
Que es infancia de sueños en la frente,
Que es líquido de música en la fuente
Y es lucero nostálgico en la altura.

Este amor que es el verso y es la rosa,
Y es saber que la vida en cada cosa
Se nos repite cada vez más fuerte.

Tan eterno, este amor tan resistible,
Que comparado al tiempo es imposible
Saber dónde limita con la muerte.

miércoles, 29 de octubre de 2014

HOY QUIERO VER LOS COLORES





Hoy quiero ver los colores,
despertar del sueño
que siempre me ahoga en el fondo
de los mares.

Hoy quiero oír la primavera
y sentir el caluroso frío del invierno;
notar el crujir de las hojas
y escuchar el canto del jilguero.

Oler el rocío fresco que baña
el aroma de las azucenas y las rosas.
Besar dulcemente la miel
y danzar como las mariposas,
volar como las palomas
por la luz de los caminos perdidos.

Hoy lo quiero todo,
hasta robarle el tiempo
al tiempo enmudecido.

Hoy quiero vivir la vida,
como el alegre cantor
que odia la despedida.

martes, 28 de octubre de 2014

MIS DOS HIJAS






MIS DOS HIJAS
Vedlas, vedlas, cuán alegres,
¡oh Ventura! y cuán hermosas.
En el fresco claroscuro
de la tarde encantadora
que lentamente se extiende
por valles, montes y lomas,
la mayor parece un cisne,
la chiquilla una paloma.
A la entrada del jardín
se han sentado las dos solas,
y para verlas se inclina,
temblando amante en la sombra,
fresco ramo de claveles
que en blanca jarra marmórea
sobre delicados tallos
da a la brisa níveas hojas;
como si vida tuviera,
mira las cabezas blondas,
y sobre el vaso parece
bandada de mariposas
que ante las cándidas niñas
se detuvieran absortas.

lunes, 27 de octubre de 2014

Persistencia del olvido






Persistencia del olvido
Recuerdo una ciudad como recuerdo un cuerpo.

Caía ya la luz sobre las calles
ya caía en tu cuerpo
-en un hotel oscuro, o en no sé
qué habitación sin muebles de no sé
qué ciudad- la luz agonizante
de velas encendidas.

Un temblor
de velas, o un temblor de árboles,
en el otoño sucedía -no lo sé-
en la ciudad que no recuerdo
-ya esa desmemoriada sensación
de haber estado allí, ignoro adónde,
con alguien que no sé,
quizás en la ciudad que siempre olvido.

Tal vez era la lluvia: mi pasado
ocupa un escenario de calles desoladas.
Sin duda era la lluvia golpeando
los cristales de un taki, con alguien a mi lado,
con alguien que ha perdido
sus rasgos con el tiempo.

O era yo
-no lo sé-, tal vez yo mismo
reflejado en cristales mojados por la lluvia.
Quizás era en verano, no recuerdo,
y era otra ciudad la que ahora olvido.
Una ciudad con bares junto al mar,
donde tú nunca estabas.

No sé bien
qué ciudad era aquélla en que la luz
tenía la apariencia de una flor abrasada,
pero tus manos frías estaban en mis manos,
tal vez en algún cine con palcos de oro viejo,
en su caliente oscuridad.

Una ciudad
se vive como un cuerpo,
se olvida como él.

Posiblemente
ahora evoco ciudades que existieron
al lado de esos cuerpos que existieron
en ciudades que existen tal vez en el olvido.
Que deben existir, pero no sé.

domingo, 26 de octubre de 2014

Si escribo



Si escribo, no me publican; 
si me publican, no me leen; 
si me leen, no me entienden; 
si me entienden, no están de acuerdo; 
y si están de acuerdo, 
me dicen que no debiera haber escrito aquello.

sábado, 25 de octubre de 2014

Soledades






Soledades
Nos van dejando solos los mayores. Se irán
la fresca juventud y los amores cálidos.
Y partirán de pronto, sucederán qué cosas,
propiciarán qué cartas, y qué libros amargos.

Alzando va ya el tiempo la alta torre
de la soledad, que nubla el cielo.
Y nos llama la sombra con su mano enemiga.
Y se adentra en lo oscuro
nuestra herida memoria.

Ya nos lleva la vida por senda entenebrada,
solos ante la destrucción de cuanto amamos.

Y ese viento que ahuyenta las estrellas...

viernes, 24 de octubre de 2014

OFERTA DE EMPLEO






OFERTA DE EMPLEO
Preciso señorita de ojos negros,
melena negra derramada en cascada por la espalda,
uno setenta y tres de altura,
estudiante de cuarto de Arquitectura,
domiciliada en Vía Layetana, 17, octavo C, Barcelona,
su teléfono ha de ser el 2 45 67 81.


Imprescindible que haya leído tres veces
La Gran Eulalia de Paola Capriolo
y que cumpla años (24 esta primavera)
el 17 de abril.


Se ha de llamar Marta Trullols Aymé.


Se le propone salir a tomar algo
(aunque no sea en serio).


Interesadas llamar al 4 53 17 04.


Absténganse quienes incumplan uno solo
de todos estos requisitos.

jueves, 23 de octubre de 2014

MÁLAGA






MÁLAGA
Por encima del hombro de la dicha
yo aceché la llegada
de otra dicha mayor.
Perdí el hoy y el mañana:
tú no vuelves dos veces.

Debió satisfacerme
tu disfraz de mancebo,
o debí adivinarte -divina adivinanza-
y asirte de las alas, entonces no visibles,
para que no te fueras, por encima del hombro.

miércoles, 22 de octubre de 2014

Mano vacante





Mano vacante

La mano del pintor –su mano viva–
no puede ser ligera o minuciosa,
apresar, perseguir, ni puede ociosa,
dibujar sin razón, ni ser activa,
ni sabia, ni brutal, ni pensativa,
ni artesana, ni loca, ni ambiciosa,
ni puede ser sutil ni artificiosa;
la mano del pintor –la decisiva–
ha de ser una mano que se abstiene
–no muda, ni neutral, ni acobardada–,
una mano, vacante, de testigo,
intensa, temblorosa, que se aviene
a quedar extendida, entrecerrada:
una mano desnuda, de mendigo.

martes, 21 de octubre de 2014

He





HE
También a ti la vida te ha cogido entre sus fuertes brazos, y entre sus fuertes brazos
te ha estrujado.
También a ti la vida te ha seducido con sus grandes senos, y sobre sus grandes senos
te ha doblado tu cuello y ha hecho desflorarse tus labios.
También a ti la vida, ¡oh corazón!, como a cualquier otro, te ha puesto sobre su falda
y te ha reblandecido con sus besos y te ha dislocado en el torno de sus caderas.

lunes, 20 de octubre de 2014

EL CRÍTICO Y LA MARGARITA




EL CRÍTICO Y LA MARGARITA
Tú sí
tú no
tú sí
tú no
tú sí
tú no
tú sí
tú no
tú sí
tú no...
y en cuanto a ti
no sé
mejor será
que espere
a ver
qué dice
la competencia,
no vaya a ser
que a estas alturas
me coma
algún marrón.

domingo, 19 de octubre de 2014

Me nombro umbría






¿ Quién pone coto a tu humedad,
pasión,
qué inútil soledumbre, qué ansia fría
oficia su quebranto,
roba señales al pesar, desnuda,
obediente temblar, su frágil sueño ?


¡ Oh ya noviembre mío,
oh tan encinta de esperar, oh miedo,
de que el dolor incendie otra alta noche !


Isabel Abad.