Hoy quiero ver los colores,
despertar del sueño que siempre me ahoga en el fondo de los mares. Hoy quiero oír la primavera y sentir el caluroso frío del invierno; notar el crujir de las hojas y escuchar el canto del jilguero. Oler el rocío fresco que baña el aroma de las azucenas y las rosas. Besar dulcemente la miel y danzar como las mariposas, volar como las palomas por la luz de los caminos perdidos. Hoy lo quiero todo, hasta robarle el tiempo al tiempo enmudecido. Hoy quiero vivir la vida, como el alegre cantor que odia la despedida. |
miércoles, 29 de octubre de 2014
martes, 28 de octubre de 2014
MIS DOS HIJAS
MIS DOS HIJAS |
Vedlas, vedlas, cuán alegres,
¡oh Ventura! y cuán hermosas. En el fresco claroscuro de la tarde encantadora que lentamente se extiende por valles, montes y lomas, la mayor parece un cisne, la chiquilla una paloma. A la entrada del jardín se han sentado las dos solas, y para verlas se inclina, temblando amante en la sombra, fresco ramo de claveles que en blanca jarra marmórea sobre delicados tallos da a la brisa níveas hojas; como si vida tuviera, mira las cabezas blondas, y sobre el vaso parece bandada de mariposas que ante las cándidas niñas se detuvieran absortas. |
lunes, 27 de octubre de 2014
Persistencia del olvido
Persistencia del olvido |
Recuerdo una ciudad como recuerdo un cuerpo.
Caía ya la luz sobre las calles ya caía en tu cuerpo -en un hotel oscuro, o en no sé qué habitación sin muebles de no sé qué ciudad- la luz agonizante de velas encendidas. Un temblor de velas, o un temblor de árboles, en el otoño sucedía -no lo sé- en la ciudad que no recuerdo -ya esa desmemoriada sensación de haber estado allí, ignoro adónde, con alguien que no sé, quizás en la ciudad que siempre olvido. Tal vez era la lluvia: mi pasado ocupa un escenario de calles desoladas. Sin duda era la lluvia golpeando los cristales de un taki, con alguien a mi lado, con alguien que ha perdido sus rasgos con el tiempo. O era yo -no lo sé-, tal vez yo mismo reflejado en cristales mojados por la lluvia. Quizás era en verano, no recuerdo, y era otra ciudad la que ahora olvido. Una ciudad con bares junto al mar, donde tú nunca estabas. No sé bien qué ciudad era aquélla en que la luz tenía la apariencia de una flor abrasada, pero tus manos frías estaban en mis manos, tal vez en algún cine con palcos de oro viejo, en su caliente oscuridad. Una ciudad se vive como un cuerpo, se olvida como él. Posiblemente ahora evoco ciudades que existieron al lado de esos cuerpos que existieron en ciudades que existen tal vez en el olvido. Que deben existir, pero no sé. |
domingo, 26 de octubre de 2014
Si escribo
Si escribo, no me publican;
si me publican, no me leen;
si me leen, no me entienden;
si me entienden, no están de acuerdo;
y si están de acuerdo,
me dicen que no debiera haber escrito aquello.
sábado, 25 de octubre de 2014
Soledades
Soledades |
Nos van dejando solos los mayores. Se irán
la fresca juventud y los amores cálidos. Y partirán de pronto, sucederán qué cosas, propiciarán qué cartas, y qué libros amargos. Alzando va ya el tiempo la alta torre de la soledad, que nubla el cielo. Y nos llama la sombra con su mano enemiga. Y se adentra en lo oscuro nuestra herida memoria. Ya nos lleva la vida por senda entenebrada, solos ante la destrucción de cuanto amamos. Y ese viento que ahuyenta las estrellas... |
viernes, 24 de octubre de 2014
OFERTA DE EMPLEO
OFERTA DE EMPLEO |
Preciso señorita de ojos negros,
melena negra derramada en cascada por la espalda, uno setenta y tres de altura, estudiante de cuarto de Arquitectura, domiciliada en Vía Layetana, 17, octavo C, Barcelona, su teléfono ha de ser el 2 45 67 81. Imprescindible que haya leído tres veces La Gran Eulalia de Paola Capriolo y que cumpla años (24 esta primavera) el 17 de abril. Se ha de llamar Marta Trullols Aymé. Se le propone salir a tomar algo (aunque no sea en serio). Interesadas llamar al 4 53 17 04. Absténganse quienes incumplan uno solo de todos estos requisitos. |
jueves, 23 de octubre de 2014
MÁLAGA
MÁLAGA |
Por encima del hombro de la dicha
yo aceché la llegada de otra dicha mayor. Perdí el hoy y el mañana: tú no vuelves dos veces. Debió satisfacerme tu disfraz de mancebo, o debí adivinarte -divina adivinanza- y asirte de las alas, entonces no visibles, para que no te fueras, por encima del hombro. |
miércoles, 22 de octubre de 2014
Mano vacante
Mano vacante
La mano del pintor –su mano viva–
no puede ser ligera o minuciosa,
apresar, perseguir, ni puede ociosa,
dibujar sin razón, ni ser activa,
ni sabia, ni brutal, ni pensativa,
ni artesana, ni loca, ni ambiciosa,
ni puede ser sutil ni artificiosa;
la mano del pintor –la decisiva–
ha de ser una mano que se abstiene
–no muda, ni neutral, ni acobardada–,
una mano, vacante, de testigo,
intensa, temblorosa, que se aviene
a quedar extendida, entrecerrada:
una mano desnuda, de mendigo.
martes, 21 de octubre de 2014
He
HE |
También a ti la vida te ha cogido entre sus fuertes brazos, y entre sus fuertes brazos
te ha estrujado. También a ti la vida te ha seducido con sus grandes senos, y sobre sus grandes senos te ha doblado tu cuello y ha hecho desflorarse tus labios. También a ti la vida, ¡oh corazón!, como a cualquier otro, te ha puesto sobre su falda y te ha reblandecido con sus besos y te ha dislocado en el torno de sus caderas. |
lunes, 20 de octubre de 2014
EL CRÍTICO Y LA MARGARITA
EL CRÍTICO Y LA MARGARITA |
Tú sí
tú no tú sí tú no tú sí tú no tú sí tú no tú sí tú no... y en cuanto a ti no sé mejor será que espere a ver qué dice la competencia, no vaya a ser que a estas alturas me coma algún marrón. |
domingo, 19 de octubre de 2014
Me nombro umbría
¿ Quién pone coto a tu humedad,
pasión,
qué inútil soledumbre, qué ansia fría
oficia su quebranto,
roba señales al pesar, desnuda,
obediente temblar, su frágil sueño ?
¡ Oh ya noviembre mío,
oh tan encinta de esperar, oh miedo,
de que el dolor incendie otra alta noche !
Isabel Abad.
sábado, 18 de octubre de 2014
DESAFIO A LA VEJEZ
DESAFIO A LA VEJEZ |
Cuando yo llegue a vieja
-si es que llego- y me mire al espejo y me cuente las arrugas como una delicada orografía de distendida piel. Cuando pueda contar las marcas que han dejado las lágrimas y las preocupaciones, y ya mi cuerpo responda despacio a mis deseos, cuando vea mi vida envuelta en venas azules, en profundas ojeras, y suelte blanca mi cabellera para dormirme temprano -como corresponde- cuando vengan mis nietos a sentarse sobre mis rodillas enmohecidas por el paso de muchos inviernos, sé que todavía mi corazón estará -rebelde- tictaqueando y las dudas y los anchos horizontes también saludarán mis mañanas. |
viernes, 17 de octubre de 2014
A menudo me dice el fiel espejo
A menudo me dice el fiel espejo,
el ánimo cansado y tez mudada, y la destreza y fuerza derrengada: «No te escondas de ti, sábete viejo. Acatar natural es buen consejo, que combatirlo es vano y sólo enfada». Yo, entonces, como fuego agua anonada, un largo y grave sueño rompo y dejo, y veo bien que vuela nuestra vida, y no más de una vez arde su llama; y dentro de mí suena voz sentida de aquella cuya alma hoy se derrama, y aquí fue por tan única tenida que a todas, si no yerro, quitó fama. |
jueves, 16 de octubre de 2014
VIDA MIA NO TE PIDO RASGOS...
Vida mía, no te pido rasgos
fijos, rostros plausibles o poseídos. En tu girar inquieto el mismo sabor tienen ya miel y ajenjo. . El corazón que desprecia todo movimiento raramente es agitado por sobresaltos. Así suena a veces en el silencio del campo un disparo de fusil. |
miércoles, 15 de octubre de 2014
A una estancia donde esperaba a su amada
A una estancia donde esperaba a su amada |
¡Venturosa prisión, cárcel suave,
no por amor, no por venganza fiera, me tiene la más linda carcelera a quien es bien que agradecido alabe! Otros cautivos, al sonar la llave, temen llegada su hora postrimera; mas yo me alegro, que el placer me espera, no juez severo, ni sentencia grave. Me aguarda el más cortés recibimiento, libre plática exenta de embarazos, dulces halagos y caricias siento: de cadenas en vez, floridos lazos, y besos sabrosísimos sin cuento, y largos, estrechísimos abrazos. |
martes, 14 de octubre de 2014
Después de haber reconocido a algunos
Después de haber reconocido a algunos
me fijé más y conocí la sombra de aquel que miserable hizo la gran renuncia. |
lunes, 13 de octubre de 2014
CUAL VEMOS DEL ROSADO Y RICO ORIENTE.
Cual vemos del rosado y rico oriente
la blanca y dura piedra señalarse y en todo, aunque pequeña, aventajarse a la mayor del Cáucaso eminente, tal este (humilde al parecer) presente puede y debe mirarse y admirarse, no por la cantidad, mas por mostrarse ser en su calidad tan excelente. El que navega por el golfo insano del mar de pretensiones verá al punto del cortesano laberinto el hilo. ¡Felice ingenio y venturosa mano qu'el deleite y provecho puso junto en juego alegre, en dulce y claro estilo! |
domingo, 12 de octubre de 2014
A CUALQUIER COMPATRIOTA
A CUALQUIER COMPATRIOTA |
Van llegando, por más que no lo creas,
los tiempos en que emigran las ideas. Qué es, en el fondo, el negro despotismo un fantasma con miedo de sí mismo. Muchas veces se mira una bandera protegiendo el cubil de una pantera. Para ser digno y libre ¿a quién esperas? Lo serás, si es que quieres, cuando quieras. Pueblo viril que de su honra cuida, perdona acaso, pero nunca olvida. ¿Naciste en la colonia? Muy bien hecho, serás el Jeremías del derecho. ¿Justicia? ¡Qué palabra tan hermosa! Pero es una palabra y no otra cosa. ¿Derecho? En esta tierra infortunada, es aire, es humo, es ilusión, es nada. |
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