PLAYA DE EL PALO |
Aún eres mío, porque no te tuve.
Cuánto tardan , sin ti, las olas en pasar ... Cuando el amor comienza, hay un momento en que Dios se sorprende de haber urdido algo tan hermoso. Entonces se inaugura - entre el fulgor y el júbilo - el mundo nuevamente, y pedir lo imposible no es pedir demasiado. Fue a la vera del mar, a medianoche. Supe que estaba Dios, y que la arena y tú y el mar y yo y la luna éramos Dios. Y lo adoré. |
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario