¿QUÉ TE RÍES, FILÓSOFO CORNUDO?
INSINÚA CON DONAIRE QUE LAS MISERIAS DE ESTA VIDA DIGNAMENTE PUEDEN SER MOTIVO DE LLANTO
Y DE RISA TAMBIEN
SONETO
¿Qué te ríes, filósofo cornudo?
¿Qué sollozas, filósofo anegado?
Sólo cumples, con ser recién casado,
como el otro cabrón, recién vïudo.
¿Una propia miseria haceros pudo
cosquillas y pucheros? ¿Un pecado
es llanto y carcajada? He sospechado
que es la taberna más que lo sesudo.
¿Que no te agotes tú; que no te corras,
bufonazo de fábulas y chistes,
tal, que ni con los pésames te ahorras?
Diréis, por disculpar lo que bebistes,
que son las opiniones como zorras,
que uno las toma alegres y otro tristes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario