Van cinco días ya que no te veo,
cinco épocas oyendo el sonido del tren. Cinco rejas de nada envolviendo a una carta. Cinco antidiluvianos zarpazos de extra. Me muevo por la casa... igual que un escorpión borracho y compruebo que el trabajo es mentira. Que es vida falsa cuanto no incluye tu presencia. Que hasta la espera es pan de desconsuelo. Que hasta estas frases con que describo tu vacío, son hielos apagados y casas de ceniza. Tu ausencia es una cosa que pesa como plomo tu ausencia es una cosa dura como metal tu ausencia es un enorme barranco al que me asomo sin tacto...sordo... y ciego Tu ausencia es un olor que abrasa mi nariz un ruido monstruo que se cuelga en mi oreja un animal sin límites que es todo cicatriz... Y que lame mi vida...y me la deja vieja tu ausencia... Esa cosita que no tiene abuelo... ni apellido... ni forma... ni rodilla... ni pelo... es sin embargo un bulto majestuoso y profundo tu ausencia es una rara cosa que está vaciando a pausas mi lleno corazón y que está abarrotando de vaciedad el mundo Cuando te acuerdes de mi cuerpo y no puedas dormir y te levantes desnuda (en medio de la noche) y camines a tientas por tus habitaciones borracha de estupor y de rabia... en algún lugar de la tierra yo andaré insomne por algún pasillo careciendo de ti toda la noche oyéndote ulular muy lejos y escribiendo... escribiendo... estos degenerados versos. |
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