sábado, 18 de octubre de 2014

DESAFIO A LA VEJEZ






DESAFIO A LA VEJEZ
Cuando yo llegue a vieja
-si es que llego-
y me mire al espejo
y me cuente las arrugas
como una delicada orografía
de distendida piel.
Cuando pueda contar las marcas
que han dejado las lágrimas
y las preocupaciones,
y ya mi cuerpo responda despacio
a mis deseos,
cuando vea mi vida envuelta
en venas azules,
en profundas ojeras,
y suelte blanca mi cabellera
para dormirme temprano
-como corresponde-
cuando vengan mis nietos
a sentarse sobre mis rodillas
enmohecidas por el paso de muchos inviernos,
sé que todavía mi corazón
estará -rebelde- tictaqueando
y las dudas y los anchos horizontes
también saludarán
mis mañanas.

viernes, 17 de octubre de 2014

A menudo me dice el fiel espejo


A menudo me dice el fiel espejo,
el ánimo cansado y tez mudada,
y la destreza y fuerza derrengada:
«No te escondas de ti, sábete viejo.

Acatar natural es buen consejo,
que combatirlo es vano y sólo enfada».
Yo, entonces, como fuego agua anonada,
un largo y grave sueño rompo y dejo,

y veo bien que vuela nuestra vida,
y no más de una vez arde su llama;
y dentro de mí suena voz sentida

de aquella cuya alma hoy se derrama,
y aquí fue por tan única tenida
que a todas, si no yerro, quitó fama.

jueves, 16 de octubre de 2014

VIDA MIA NO TE PIDO RASGOS...



Vida mía, no te pido rasgos
fijos, rostros plausibles o poseídos.
En tu girar inquieto el mismo
sabor tienen ya miel y ajenjo.
.

El corazón que desprecia todo movimiento
raramente es agitado por sobresaltos.
Así suena a veces en el silencio
del campo un disparo de fusil.

miércoles, 15 de octubre de 2014

A una estancia donde esperaba a su amada






A una estancia donde esperaba a su amada
¡Venturosa prisión, cárcel suave,
no por amor, no por venganza fiera,
me tiene la más linda carcelera
a quien es bien que agradecido alabe!


Otros cautivos, al sonar la llave,
temen llegada su hora postrimera;
mas yo me alegro, que el placer me espera,
no juez severo, ni sentencia grave.


Me aguarda el más cortés recibimiento,
libre plática exenta de embarazos,
dulces halagos y caricias siento:


de cadenas en vez, floridos lazos,
y besos sabrosísimos sin cuento,
y largos, estrechísimos abrazos.

martes, 14 de octubre de 2014

Después de haber reconocido a algunos




Después de haber reconocido a algunos

me fijé más y conocí la sombra de aquel

que miserable hizo la gran renuncia.

lunes, 13 de octubre de 2014

CUAL VEMOS DEL ROSADO Y RICO ORIENTE.




 
Cual vemos del rosado y rico oriente
la blanca y dura piedra señalarse
y en todo, aunque pequeña, aventajarse
a la mayor del Cáucaso eminente,

tal este (humilde al parecer) presente
puede y debe mirarse y admirarse,
no por la cantidad, mas por mostrarse
ser en su calidad tan excelente.

El que navega por el golfo insano
del mar de pretensiones verá al punto
del cortesano laberinto el hilo.

¡Felice ingenio y venturosa mano
qu'el deleite y provecho puso junto
en juego alegre, en dulce y claro estilo!

domingo, 12 de octubre de 2014

A CUALQUIER COMPATRIOTA






A CUALQUIER COMPATRIOTA
Van llegando, por más que no lo creas,
los tiempos en que emigran las ideas.

Qué es, en el fondo, el negro despotismo
un fantasma con miedo de sí mismo.

Muchas veces se mira una bandera
protegiendo el cubil de una pantera.

Para ser digno y libre ¿a quién esperas?
Lo serás, si es que quieres, cuando quieras.

Pueblo viril que de su honra cuida,
perdona acaso, pero nunca olvida.

¿Naciste en la colonia? Muy bien hecho,
serás el Jeremías del derecho.

¿Justicia? ¡Qué palabra tan hermosa!
Pero es una palabra y no otra cosa.

¿Derecho? En esta tierra infortunada,
es aire, es humo, es ilusión, es nada.

sábado, 11 de octubre de 2014

NADIE ESTA SOLO






Nadie está solo
En este mismo instante
hay un hombre que sufre,
un hombre torturado
tan sólo por amar
la libertad. Ignoro
dónde vive, qué lengua
habla, de qué color
tiene la piel, cómo
se llama, pero
en este mismo instante,
cuando tus ojos leen
mi pequeño poema,
ese hombre existe, grita,
se puede oír su llanto
de animal acosado,
mientras muerde sus labios
para no denunciar
a los amigos. ¿Oyes?
Un hombre solo
grita maniatado, existe
en algún sitio. ¿He dicho solo?
¿No sientes, como yo,
el dolor de su cuerpo
repetido en el tuyo?
¿No te mana la sangre
bajo los golpes ciegos?
Nadie está solo. Ahora,
en este mismo instante,
también a ti y a mí
nos tienen maniatados.

viernes, 10 de octubre de 2014

POEMA DE LA MALETA








POEMA DE LA MALETA
Ya tengo la maleta,
una maleta grande, de madera:
la que mi abuelo se llevó a La Habana,
mi padre a Venezuela.
La tengo preparada: cuatro fotos,
una escudilla blanca, una batea,
un libro de Galdós y una camisa
casi nueva.
La tengo ya cerrada y rodeándola
un hilo de pitera.
Ha servido de todo. Como banco
de viajar en cubierta,
y como mesa y, si me apuran mucho,
como ataúd me han de enterrar en ella.
Yo no sé dónde voy a echar raíces.
Ya las eché en la aldea.
Dejé el arado y el cuchillo grande,
las cuatro fanegadas de la vieja...
- La hostelería es buena, me dijeron.
Y cogí la bandeja.-
Si señor, no señor, lo que usted mande,
servida está la mesa...
Yo por vivir entre los míos hago
lo que sea.
Vi a las mujeres pálidas del norte
arrebatarse como hogueras
y llevarse las caras como platos
de mojo con morena,
tanto que aquí no dejan ni rubor
para tener vergüenza...
Vi vender nuestras costas en negocios
que no hay quién los entienda:
vendía un alemán, compraba un sueco,
¡y lo que se vendía era mi tierra!
Pero no importa, me quedé plantado.
Aquí nací, de aquí nadie me echa.
(Hasta que el otro día lo he sabido,
y he hecho de nuevo la maleta.)
He sabido que pronto van a venir de afuera
técnicos de alambrar los horizontes,
de encadenar la arena,
de hacer nidos de muerte en nuestras fincas,
de emponzoñar el aire y la marea,
de cambiar nuestros timples por tambores,
las isas por arengas,
las palabras de amor por ultimátums,
por tumbas las acequias...
Si se instalan los técnicos del odio
sobre nuestras laderas,
los niños africanos, desvelados
bajo la lona de sus tiendas,
mirarán con horror las siete islas,
no como siete estrellas,
sino como las siete plagas bíblicas,
las siete calaveras
desde donde su muerte, y nuestra muerte,
indefectiblemente se proyectan.
Yo por mi partecojo la maleta.
La maleta que el viejo
se llevó a las Américas
en un barquillo de dos proas,
¡Qué valientes barquillas atuneras!
Tienen dos proas, una a cada lado,
para que nunca retrocedan.
Vayan a donde vayan siempre avanzan.
¿Quién dijo popa? ¡Avante a toda vela!
Y yo...voy a marcharme, reculando.
Voy a dejar que crezca
sobre esta tierra mía
toda la mala hierba.
Voy a volver la espalda al forastero
que vendrá con sus máquinas de guerra
para ensuciar de herrumbre las auroras,
de miedo las conciencias...
Pensándolo mejor, voy a sacarde la vieja maleta
el libro, la escudilla, la camisa,
la batea,voy a pintar y a barnizar de nuevo
su gastada madera,
voy a quitarle el hilo y a ponerle
la cerradura nueva.
Y con ella vacíame acercaré a la Isleta,
y al primer forastero de la muerte
que llegue a pisar tierra
se la regalo, para siempre suya,
y que la use y nunca la devuelva.
¡No quiero más maletas en la historia de la insular miseria!
Ellos, ellos,que cojan ellos la maleta.
Los invasores de la paz canaria
que cojan la maleta.
Los que venden la tierra que no es suya
que cojan la maleta.
Los que ponen la muerte en el futuro
que cojan la maleta¡
Que cojan la maleta,
que cojan para siempre la maleta!

jueves, 9 de octubre de 2014

LA INQUIETUD






LA INQUIETUD
¿Qué es, pues, lo que me turba y qué es lo que me espera?
En el pueblo, me aburro; me apena la ciudad.
Los goces de mi edad
no me alivian el tiempo que nunca se acelera.
No ha mucho, la amistad, la estudiosa virtud,
llenaban, sin esfuerzo, mis ocios apacibles.
¿Qué objeto tendrán mis deseos indecibles?
Lo ignoro y lo persigo con creciente inquietud.
Si para mí la dicha no era la alegría,
y hoy, teniendo las lágrimas igual que la locura,
si tampoco la encuentro en mi melancolía,
¿dónde hallar la ventura?

miércoles, 8 de octubre de 2014

Necedad de la guerra





Necedad de la guerra
Estúpida Penélope, de sangre bebedora,
que arrastras á los hombres con rabia embriagadora
á la matanza loca, terrífica, fatal,
¿de qué sirves? ¡oh guerra! si tras desdicha tanta
destruyes un tirano y un nuevo se levanta,
y á lo bestial, por siempre, reemplaza lo bestial?

martes, 7 de octubre de 2014

ÉBANO REAL






ÉBANO REAL
Te vi al pasar, una tarde,
ébano, y te saludé;
duro entre todos los troncos,
duro entre todos los troncos,
tu corazón recordé.

Arará, cuévano,
arará sabalú.

—Ébano real, yo quiero un barco,
ébano real, de tu negra madera...
Ahora no puede ser,
espérate, amigo, espérate,
espérate a que me muera.

Arará, cuévano,
arará sabalú.

—Ébano real, yo quiero un cofre,
ébano real, de tu negra madera...
Ahora no puede ser,
espérate, amigo, espérate,
espérate a que me muera.

Arará, cuévano,
arará sabalú.

—Ébano real, yo quiero un techo,
ébano real, de tu negra madera...
Ahora no puede ser,
espérate, amigo, espérate,
espérate a que me muera.

Arará, cuévano,
arará sabalú.

—Quiero una mesa cuadrada
y el asta de mi bandera;
quiero mi pesado lecho,
quiero mi lecho pesado,
ébano, de tu madera,
ay, de tu negra madera...
Ahora no puede ser,
espérate, amigo, espérate,
espérate a que me muera.

Arará, cuévano,
arará sabalú.

Te vi al pasar, una tarde,
ébano, y te saludé:
Duro entre todos los troncos,
duro entre todos los troncos,
tu corazón recordé.

1947
GUILLÉN, NICOLÁS

lunes, 6 de octubre de 2014

FUERA DEL MUNDO




FUERA del mundo que batalla y luce
Sin recordar a su infeliz cautivo,
A mi trabajo servil sujeto vivo
Que a la muerte temprano me conduce.
Mas hay junto a mi mesa una ventana
Por donde entra la luz; ¡y no daría
Este rincón de la ventana mía
Por la mayor esplendidez humana!

domingo, 5 de octubre de 2014

Me han contado a Europa.




Me han contado a Europa.
Una y otra vez los buenos peregrinos
la sustraen de la noche nevada.
Mis queridos indianos
entre cenas frugales y tazas de café amargo
la deslizan ante mí
dibujada en una servilleta
allá en París o Rotterdam
o en la Praga antigua.
Ellos vieron al Giotto de mi alma
y al enorme jayán de Brunelleschi
contra el cielo de la sin par Florencia.
Europa ya me sabe a café amargo
y a comidas frugales.
Confieso tener un mapa de Pompeya
y una foto autografiada de Harold Lloyd
que me parece fiable.
Muchas veces, durante muchos años
me contaron a Europa
mientras las cariátides perdían mansamente
las narices.

sábado, 4 de octubre de 2014

Sólo el afán de un náufrago podría







Sólo el afán de un náufrago podría.
José Martí


Sólo el afán de un náufrago podría
remontar este infierno que aborrezco.
Crece mi furia y ante mi furia crezco
y sólo junto al mar espero el día.

Llegará y yo estaré sobre la arena,
blanco esqueleto que no dice adiós.
Decir adiós es acortar la pena,
y yo me quedo porque yo soy dos.

Andaré en otro tiempo envilecido
pensando en el náufrago que fui.
¿Ansias de regresar? Sí, las tendré

junto a la dicha de ya haber partido.
Todo espanto fluirá siempre hacia mí,
menos aquél, que no admitiré.

viernes, 3 de octubre de 2014

Algunos poetas





ALGUNOS POETAS
Como libros abiertos,
llenos de citas,
llegan a las reuniones
dejando caer nombres, obras y fechas
como trofeos,
esgrimiendo la lógica
hasta el final de las consecuencias.

Así quieren hacernos a su modo
algunos poetas,
siguiendo la vieja tradición paternalista
tratan de adoptarnos
a falta de poder apresar
el viento, la fruta prohibida,
la misteriosa fertilidad
de nuestros poemas.

jueves, 2 de octubre de 2014

La muerte de la rosa



Murió de mal de aroma
Rosa idéntica, exacta.
Subsistió a su belleza,
Sucumbió a su fragancia.
No tuvo nombre: acaso
La llamarían Rosaura,
O Rosa-fina, o Rosa
Del amor o Rosalía,
O simplemente: Rosa,
Como la nombra el agua.
Más le hubiera valido
Ser siempreviva, Dalia,
Pensamiento con luna
Como un ramo de acacia.
Pero ella será eterna:
Fue rosa y eso basta.
Dios le guarde en su reino
A la diestra del alba.

miércoles, 1 de octubre de 2014

EL CALENDARIO



Viene un otoño apenas hilvanado
y una arboleda de papel me cubre;
el tiempo del amor se llama octubre,
para el dolor cualquiera está indicado.

El tiempo, en la pared encuadernado,
entre nombres y números se encubre,
pero siempre, en enero, se descubre
que la broma genial se ha prolongado.

Que la broma de siempre va hacia arriba
que no puede quedar sólo en espera,
en nube más o menos fugitiva.

Que llegaré peldaño tras peldaño,
que el almanaque es sólo una escalera,
una edición de Dios de cada año